Diariofarma acaba de publicar un informe en el que se analizan los retos existentes en la actualidad en relación con el diagnóstico y el tratamiento de la migraña, con la coordinación del Grupo de Estudio de Cefaleas de la Sociedad Española de Neurología (SEN). Gracias a la participación de diversos expertos, el informe aborda las claves más relevantes en cuanto al impacto sanitario y económico de la migraña, así como las dificultades en materia de diagnóstico precoz, la situación del uso de tratamientos específicos, los avances en el ámbito terapéutico, así como el rol de los pacientes en el diagnóstico y el seguimiento de la migraña.
Con el apoyo de Teva y la colaboración del Grupo de Estudio de Cefaleas de la SEN, el informe ‘Retos en el diagnóstico y el tratamiento de la migraña’ aborda la situación existente en relación con la migraña en nuestro país, tanto desde el punto de vista asistencial en el ámbito del diagnóstico y el tratamiento; aspectos relacionados con el coste vinculado a la patología, las comorbilidades existentes, los tratamientos farmacológicos o la visión que tienen los propios pacientes sobre la enfermedad.
El impacto de la migraña ha sido abordado por Roberto Belvís perteneciente a la Unidad de Cefaleas, del Servicio de Neurología del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau y secretario del Grupo de Estudio de Cefaleas de la SEN. Este experto señala que la migraña “es la enfermedad neurológica más frecuente y sus efectos son muy incapacitantes ya que afecta de forma importante en la edad productiva”. Por ese motivo, para Belvís, esta enfermedad tiene un impacto económico muy relevante, pero también familiar y social. A este respecto, según sus cifras cabe destacar que un adulto joven que presenta un día de migraña cada semana, durante 30 años, “habrá perdido más de 1.500 días de su vida, es decir, pierde más de cuatro años de su vida”.
El coste de la migraña ha sido analizado por Pablo Irimia, del Departamento de Neurología de la Clínica Universidad de Navarra y coordinador del Grupo de Estudio de Cefaleas de la SEN. Este experto recuerda que la migraña es una enfermedad “muy incapacitante con un gran impacto económico debido fundamentalmente al absentismo laboral y la pérdida de productividad laboral que genera la repetición de crisis de cefalea”.
A consecuencia de esta situación, Irimia considera que los números de la migraña son impactantes. Según él, es “la tercera enfermedad más frecuente, la segunda causa de discapacidad en el mundo y supone un coste de 27.000 millones cada año en Europa”. A este respecto, el especialista de la Clínica Universidad de Navarra explica que el coste medio de la migraña por paciente y año “ascendió a 12.970 euros para los pacientes con migraña crónica y 5.041 euros para los pacientes con migraña episódica”. Eso sí, Irimia considera que el coste de la migraña “se podría reducir aumentando la visibilidad y el conocimiento sobre migraña, mejorando la formación del propio paciente y el personal sanitario en el diagnóstico” y tratamiento de la enfermedad y estableciendo medidas que permitan a los pacientes que lo requieran acceder con rapidez a la atención especializada y a los tratamientos más eficaces.
La importancia del diagnóstico precoz de esta enfermedad ha sido abordada por Sonia Santos Lasaosa, de la Unidad de Cefaleas del Servicio de Neurología del Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa de Zaragoza. Esta experta recuerda que el inicio temprano del tratamiento en la migraña es fundamental para mejorar el pronóstico y calidad de vida de los pacientes. Sin embargo, de acuerdo con los datos del Atlas de Migraña 2018, en el 75% de los pacientes con migraña el retraso en el diagnóstico fue superior a dos años.
Entre las causas identificadas para el retraso del diagnóstico se encuentra “la falta de conciencia por parte del paciente de su enfermedad, algo que en pleno siglo XXI, continúa siendo muy llamativa”, detalla Santos. En muchas ocasiones la migraña, probablemente por su componente hereditario, “se asume como una condición biológica de quien la sufre, ni siquiera como una enfermedad. Incluso se llegan a adoptar conductas que se dan de forma habitual en la familia, como la automedicación con terapias analgésicas sin receta”, explica Santos.
Infrautilización de tratamientos específicos
Los problemas relacionados para realizar un correcto diagnóstico de la enfermedad suponen también una barrera para instaurar un tratamiento específico eficaz. Se da la circunstancia de que la migraña, pese a su elevada prevalencia sigue siendo “una enfermedad infrarreconocida e infratratada”, explica Nuria González García, del Servicio de Neurología, de la Unidad de Cefaleas del Hospital Clínico San Carlos de Madrid y vocal del Grupo de Estudio de Cefaleas de la SEN. Según ella, es también destacable que “en muchos casos se siguen eligiendo moléculas no específicas para el manejo de la migraña, tales como antinflamatorios y preventivos como betabloqueantes o antiepilépticos”. Por ese motivo, considera que se debe impulsar el buen diagnóstico y el uso preferencial de opciones dirigidas específicamente a esta patología
Nuria González aborda en su artículo la evolución que se ha producido en el abordaje terapéutico de la migraña. Describe los logros alcanzados en el tratamiento de las crisis con el uso de los triptanes, hasta las moléculas que estarán disponibles en un futuro cercano, como lasmiditan y los denominados gepantes, anticuerpos frente al neuropéptido relacionado con el gen de la calcitonina (CGRP); así como en la prevención, con fármacos como la toxima botulínica o anticuerpos monoclonales frente al CGRP (péptido relacionado con el gen de la calcitonina; una molécula directamente implicada en este tipo de dolor), como erenumab, galcanezumab y fremanezumab.
Comorbilidades
Las comorbilidades de las migrañas han sido otro asunto abordado a lo largo del informe. Carmen González-Oria, de la Unidad de Cefaleas del Servicio de Neurología del Hospital Universitario Virgen del Rocío ha explicado que la migraña es una enfermedad crónica que va a asociada “frecuentemente a un gran número de comorbilidades en muy diferentes ámbitos como neurológicos, psiquiátricos, cardiovasculares y cerebrovasculares, gastrointestinales, metaboloendocrinos e inmunológicos”.
La presencia de comorbilidades añade mayor complejidad al diagnóstico y tratamiento de la migraña. A este respecto, González-Oria explica que varios estudios han encontrado “comorbilidad bidireccional” entre migraña y diferentes trastornos neurológicos, psiquiátricos, cardiovasculares y cerebrovasculares, gastrointestinales, metaboloendocrinos e inmunológicos.
Por su parte, José Miguel Láinez Andrés, presidente de la Sociedad Española de Neurología y jefe de Servicio de Neurología en el Hospital Clínico de la Universidad Católica de Valencia ha abordado el futuro de la migraña, los avances, y oportunidades de tratamiento. Haciendo balance de los últimos 25 años, ha asegurado que el desarrollo de la capacidad asistencial a las migrañas en España ha sido “significativo”. Según él, “se ha pasado de la ausencia casi absoluta de unidades de migrañas a que estén presentes en gran parte de los hospitales”. Además, según explica, en este tiempo, la aparición de nuevos fármacos que han mejorado significativamente la eficacia de los remedios disponibles para esta dolencia ha supuesto “una evolución clave de la terapéutica de esta enfermedad”.
Este experto también considera necesario que, a la vista de las consecuencias incapacitantes que presenta la migraña, sería imprescindible que por parte del Ministerio de Sanidad se aprobara un Plan Nacional de Asistencia al paciente con migraña que desarrolle una red asistencial adecuada.
La visión de los pacientes también está presente en el informe. Isabel Colomina, presidenta de la Asociación Española de Migraña y Cefalea (Aemice) cree que la actitud del paciente con migraña en el manejo de su enfermedad es clave para mejorar su calidad de vida. Por ese motivo, concienciar acerca de la necesidad de acudir a un especialista cuando se sufren migrañas o episodios de cefalea de manera repetida “puede evitar conductas que solo empeorarían el pronóstico”.
La mejor herramienta para asegurar un diagnóstico y tratamiento adecuado es, por tanto, según Colomina empoderar al paciente, ofrecerle información, algo que es clave para un manejo adecuado de las migrañas.
La presidenta de Aemice recuerda que, según los datos recogidos en el Atlas de la Migraña 2018, desarrollado por la Asociación Española de Migraña y Cefaleas (Aemice), las personas con migraña tardan de media más de 6 años (6,4 años en la migraña episódica y 7,3 años en la migraña crónica) en obtener un diagnóstico correcto. Además, según datos del grupo de Cefaleas de la SEN, en España un 40% de las personas con migraña estaría sin diagnosticar.
Colomina recuerda que más allá de que muchos pacientes no sepan que están ante una enfermedad neurológica para la que hay tratamiento eficaz, existe “un estigma social alrededor de esta enfermedad que hace que muchas personas que sufren migraña subestimen su dolor, creyendo que es un dolor de cabeza más y que no es un motivo suficiente para ir al médico”. Por ello, considera que organizaciones de pacientes, profesionales sanitarios y gestores sanitarios deben “coordinarse para hacer efectiva la participación e implicación de los pacientes con migraña en el manejo de su enfermedad, una estrategia que redundará en un mayor control de esta enfermedad”.