La colaboración multidisciplinar, la formación y la implicación de los farmacéuticos hospitalarios claves para el éxito de la gestión de los CAR-T. Con esta conclusión se ponía fin al encuentro online ‘Manejo y Seguimiento de los pacientes CAR-T desde los Servicios de Farmacia Hospitalaria’, organizado por BioInnova Consulting con la colaboración de Gilead Sciences y Kite Pharma.
El encuentro, seguido por más de 160 personas, se enmarca en la voluntad de Gilead de contribuir a la implantación y el avance del Plan Nacional de Terapias Avanzadas, 3 años después de su publicación en Noviembre de 2018. En este caso, se ha querido poner foco en el análisis del papel de los farmacéuticos de hospital en todo el proceso, una figura que, sin lugar a dudas, es protagonista en la gestión y el manejo de las Terapias Avanzadas.
La apertura institucional corrió a cargo de Marc Obrador, Senior Business Unit Director Cell Therapy de Kite Pharma, que remarcó que “las terapias CAR-T han supuesto un cambio de paradigma, ofreciendo una nueva esperanza a pacientes que antes, prácticamente no tenían ninguna opción terapéutica”.
Desde el primer paciente tratado hace ya más de dos años, hasta el 31 de marzo de 2021, han sido más de 200 los pacientes que han tenido acceso al tratamiento con terapias CAR-T, cifra que demuestra que “el Plan Nacional del Ministerio de Sanidad ha sido un éxito y un ejemplo de anticipación. Sin embargo, es razonable que 3 años después valoremos cómo seguir evolucionándolo para responder a los nuevos desafíos que están planteando las innovaciones en terapias CAR-T. Es necesario seguir avanzando, por ejemplo, en materia de reducción de tiempos”, destacó Obrador.
FH, figura clave
Según los datos del último informe publicado por el Ministerio de Sanidad, de media se están valorando aproximadamente 20 solicitudes de administración de terapia CAR-T de forma mensual. Aunque la media haya aumentado del primer al segundo año, tomando datos también del Ministerio, unas 45 personas al mes podrían beneficiarse de estas terapias, un 50% más de las solicitudes enviadas en la actualidad. Asimismo, la agilidad de los procesos y los tiempos de éstos también fueron motivo central de discusión durante la mesa de debate que tuvo lugar en el encuentro del pasado miércoles, que fue moderado por José Luis Poveda, Jefe de Servicio de Farmacia Hospitalaria del Hospital Universitario y Politécnico La Fe de Valencia, y dónde participaron, además, Vicente Escudero, Farmacéutico de la Unidad de Farmacia Oncohematológica del Hospital Gregorio Marañón; Carla Alonso, Farmacéutica de la Unidad de Terapias Avanzadas y de Farmacia Oncohematológica del Hospital Vall d’Hebron; y María Antonia Pérez, Farmacéutica del Servicio de Farmacia Hospitalaria del Hospital Virgen del Rocío.
José Luis Poveda, Jefe de Servicio de Farmacia Hospitalaria del Hospital Universitario y Politécnico La Fe de Valencia, dio comienzo a la mesa de debate reconociendo que el entorno en Terapias Avanzadas es un “entorno de aprendizaje, donde aún no existe un modelo único o universal, ni un modelo de referencia, por lo que es trabajo común de todos construir el mejor modelo posible, eficiente y que asegure que los tratamientos lleguen a todos los pacientes que lo necesitan”. De esta forma, Poveda añadía que “aunque el camino ha sido, y sigue siendo, largo y tortuoso, el futuro abre nuevas oportunidades para las Terapias Avanzadas que se convertirán en una parte muy importante de la terapéutica, teniendo la farmacia hospitalaria una implicación clave en el abordaje integral y en todo el proceso de farmacoterapia alrededor de estas terapias”.
Siguiendo con la visión del proceso, Vicente Escudero, Farmacéutico de la Unidad de Farmacia Oncohematológica del Hospital Gregorio Marañón, remarcó que “la gestión de terapias avanzadas es un proceso altamente especializado, que requiere importantes recursos personales, técnicos y de instalaciones. Debemos apostar por unidades de terapias avanzadas centralizadas y multidisciplinares dentro de los hospitales, con el fin de hacer el proceso más eficiente y aunar conocimientos”, por lo que, añadió que “la colaboración, coordinación y transparencia intra y extrahospitalarias son esenciales para el éxito de estos circuitos”.
Por su lado, Carla Alonso, Farmacéutica de la Unidad de Terapias Avanzadas y de Farmacia Oncohematológica del Hospital Vall d’Hebron, profundizó en el valor y la función de los Servicios de Farmacia, indicando que “como farmacéuticos hospitalarios somos responsables de su adquisición, recepción, custodia y dispensación, e incluso de su destrucción si así se requiriese. En este sentido, se plantean diversos retos a nivel tanto asistencial o logístico, como económico, en el que se necesitara el apoyo de herramientas como Valtermed para poder conocer los resultados en salud y por tanto el valor real de estas nuevas terapias”.
Como conclusión, y remarcando puntos comunes con los otros ponentes, María Antonia Pérez, Farmacéutica del Servicio de Farmacia Hospitalaria del Hospital Virgen del Rocío, remarcó que “el Plan Nacional para el Abordaje de las Terapias Avanzadas con medicamentos CAR en el SNS pone de manifiesto la complejidad de todo el proceso asistencial en torno a los medicamentos CAR-T así como, la importancia de la formación en estas terapias y la coordinación entre todas las partes que participan en el proceso. El farmacéutico de hospital, como responsable de la gestión del medicamento, es una figura clave en el equipo asistencial que trabaja con este tipo de terapias, y debe comprometerse para lograr una adecuada formación y la superespecialización requerida. Además, debe trabajar de forma estrecha y colaborativa con los demás servicios clínicos implicados, así como con los organismos competentes de cada comunidad autónoma encargados de tramitar las solicitudes de tratamiento con CAR-T y con los centros hospitalarios derivadores para conseguir un adecuado seguimiento clínico de los pacientes”.
Al cierre del encuentro, los ponentes quisieron destacar que “las Terapias Avanzadas, a cortomedio plazo, deben de ser una prioridad para el Servicio de Farmacia”, y para ello es necesario poner a disposición de los profesionales las herramientas necesarias para su formación continuada y especialización, así como la creación de nuevos mecanismos de planificación que promuevan y faciliten el trabajo colaborativo entre todos los actores implicados, desde los distintos profesionales sanitarios dentro de un centro, hasta los gestores a nivel hospitalario, regional y nacional.