“Valtermed nos ayuda, Valtermed nos sirve y lo mejor de Valtermed es que esté con nosotros”, tras haber superado el escepticismo inicial. Esta ha sido la conclusión de Carmen Encinas, directora general de Planificación, Ordenación e Inspección Sanitaria de la Consejería de Sanidad de Castilla-La Mancha, que ha moderado el debate que se ha celebrado dentro de la jornada “Dos años de Valtermed: Consolidación y perspectivas de futuras”.
El debate ha contado con expertos y profesionales del sector que han expuesto desde diferentes perspectivas lo que ha supuesto la implantación de esta herramienta. En concreto, ha contado con la participación de Antonio López, subdirector de Farmacia y Prestaciones del Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea; Natalia Hernández, facultativo especialista de área del Servicio de Dermatología Médico-Quirúrgica del Hospital Universitario La Paz; Sandra Flores, jefa de Servicio de Farmacia del Hospital Universitario Virgen del Rocío del Servicio Andaluz de la Salud; Natacha Bolaños, miembro del Comité Asesor de Pacientes de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH) y Natividad Calvente, directora de Asuntos Corporativos de Novartis.
El subdirector de Farmacia del Servicio Navarro de Salud ha abordado su experiencia desde el punto de vista de la gestión, como responsable de las políticas de farmacia de Comunidad Foral de Navarra. En este contexto, Antonio López ha señalado que la implantación de Valtermed ha conllevado “muchos esfuerzos”, pero a pesar de su escepticismo inicial, con el tiempo se ha convertido en “una herramienta necesaria”, ha señalado. En concreto, consideró que la innovación en la actualidad está vinculada en muchos casos a la existencia de incertidumbre, ya que existe una necesidad de cubrir lagunas terapéuticas a lo que hay que añadir la rápida necesidad de retornar la inversión que tienen las compañías farmacéuticas. Todo ello, conlleva que se generalicen más aprobaciones aceleradas con la limitación de los datos que supone. En segundo lugar, López apuntó que es necesario un pago justo de los medicamentos y, en este sentido, expuso que la innovación trae asociada una incertidumbre alta, pero también “precios altísimos” que suponen un reto para la administración de “tolerancia y capacidad de financiación”.
López señaló que Valtermed ha llegado en un momento donde todas las comunidades autónomas estaban trabajando en áreas de resultados en salud, en concreto, en sistemas que permitieran valorar si lo que se hace en todos los aspectos asistenciales obtienen resultados en salud. En palabras del responsable de Farmacia navarro, Valtermed “ha venido para complementar y dar ideas al respecto”. No obstante, aseguró que “muchas veces cuesta dar feedback a los clínicos e integrantes de las organizaciones”.
Otro de los aspectos positivos que ha supuesto Valtermed según López es que “poco a poco va calando la idea de que el registro vale para algo” y los profesionales están empezando a valorar su importancia. Además, este experto destacó que Valtermed es una “innovación en la gestión de la adquisición del medicamento, del pago y del resultado, así como en la toma de decisiones en base a este resultado”. El responsable navarro aprovechó para destacar que sería deseable que en un futuro fuera posible integrar Valtermed en las herramientas que están puestas en marcha en las distintas comunidades autónomas y considera necesario trabajar en esta línea tal y como están haciendo desde su comunidad.
Respaldo de profesionales
Por su parte, Sandra Flores, desde una perspectiva hospitalaria, aportó su experiencia en el día a día y, en este sentido, señaló que la implantación de Valtermed supuso “un reto”. Lo más importante, según dijo, ha sido que los farmacéuticos de hospital pudieran trasladar al resto de los profesionales la importancia y lo que significa esta herramienta. En palabras de Flores, Valtermed se ha percibido en un primer momento como “una barrera burocrática más”, por lo que consideró que es esencial “hacer un trabajo educativo”.
En cualquier caso, para esta farmacéutica, Valtermed no es solo registrar, ya que es necesario “medir, evaluar y mejorar”, y todo ello, de forma coordinada, por ello, reclamó “dinamizar” el retorno de la información a los profesionales para que puedan compararse con otros y avanzar en la mejora continua.
Coincidiendo con otros ponentes, Flores señaló que Valtermed ha supuesto un cambio cultural en relación con la medición de resultados. En su caso, en el hospital Virgen del Rocío, han trasladado esta tarea a la Comisión de Farmacia, siendo esta la encargada de abanderar esta tarea educativa con el resto de los profesionales. Además, profundizó explicando que cuando se incluye un nuevo medicamento, Valtermed ayuda a “poner el foco en las variables relevantes que se deben tener en cuenta y señalar en qué momento se tienen que medir”.
Por su parte, Hernández Cano, desde una perspectiva clínica, aportó su visión y lo que ha supuesto para esta especialidad. Para esta experta es necesario la realización de estrategias conjuntas a nivel administrativo y académico para abordar objetivos comunes de posicionamiento terapéutico, manejo clínico y eficiencia de cada uno de ellos y su conjunto.
Visión de pacientes e industria
La visión de los pacientes fue aportada por Natacha Bolaños quien destacó que también fue escéptica en la implantación de este sistema de información, ya que el enfoque de mejorar o dar respuesta a la incertidumbre de financiación, generaba preguntas en relación a “cuál iba a ser el beneficio para los pacientes”. Según dijo, dos años después, se siente “orgullosa” de cómo España está trabajando para generar un registro que recoja los datos en vida real y los confronte a los datos que aporta la investigación clínica. Según dijo, “Valtermed, no solo ayuda a mejorar la comprensión de la eficiencia en el uso en práctica clínica real, sobre todo puede ayudar a mejorar la toma de decisiones” así como mejorar el posicionamiento de los fármacos y la elaboración de algoritmos.
Bolaños señaló que todos los datos que se puedan recoger permitirán a medio plazo mejorar estas herramientas y definir de manera más acertada cuales son las variables que se deben medir, “no solamente en cuanto a datos clínicos, sino también los datos de calidad de vida, y en un futuro los datos que aporten los propios pacientes”.
Para la representante de los pacientes, “es una gran oportunidad poder participar en el futuro en el diseño de la expansión de Valtermed para incorporar de manera acertada la valoración de los datos de calidad de vida”, pero sobre todo, consideró que es esencial “lo que significa esta información y su valoración para definir el valor terapéutico de los nuevos medicamentos”. En este contexto, aseguró que “lo que más les interesa a futuro es predecir qué pacientes se van a beneficiar de manera significativa de los tratamientos”.
Por último, Natividad Calvente aportó la visión de la industria farmacéutica, y en este sentido, aseguró que “lo mejor de Valtermed, es el propio Valtermed”. Esta experta indicó que a pesar de que existen áreas de mejora, Valtermed ha significado “poder realizar esquemas innovadores para que la propia innovación llegue”. Además, indicó que se está avanzando “en mejorar esta herramienta” y consideró que los retos que deben afrontarse están “localizados”. Calvente concluyó pidiendo la inclusión en Valtermed de un área de industria farmacéutica, al igual que se va a hacer con los pacientes, con el objetivo de que las compañías pudieran acceder a los resultados para “mejorar los ensayos clínicos e investigaciones” con el fin de mejorar la aplicación y el diseño de nuevos fármacos.