Los sistemas de monitorización flash y continua de glucosa en tiempo real (rt-CGM) han contribuido en España a mejorar el control de la diabetes en los últimos diez años y, por tanto, a evitar complicaciones e ingresos hospitalarios. En este sentido, el uso de los sistemas de monitorización flash de glucosa evita más de 9.000 hipoglucemias leves al año y más de 1.400 hipoglucemias graves, según un estudio en personas con diabetes tipo 2 tratadas con insulina basal presentado recientemente en el congreso de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI).
Hace una década, las personas con diabetes se cuestionaban continuamente lo que podían hacer y les costaba más alcanzar los objetivos glucémicos, exponiéndose a un mayor riesgo de complicaciones relacionadas con esta condición”, explica la Dra. Virginia Bellido, especialista en Endocrinología en el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla. Sin embargo, “gracias a los avances de las tecnologías de monitorización de glucosa actuales, ahora la autogestión de la diabetes es mucho más cómoda y los usuarios disponen de mucha más información sobre sus niveles de glucosa para tomar decisiones, contribuyendo a una mayor adherencia a los objetivos glucémicos”.
En este contexto, Abbott Diabetes, cuyo sistema flash de monitorización de glucosa FreeStyle Libre ya tiene una trayectoria de diez años, ha reunido a profesionales sanitarios para reflexionar sobre la evolución de esta tecnología y el cambio de paradigma que han supuesto estos sistemas tanto para las personas con diabetes como para los profesionales sanitarios.
Aproximadamente el coste total de gasto sanitario relacionado con la diabetes para la Unión Europea fue de 104.000 millones de euros en 2021 . Un 75% de estos costes se deben a complicaciones evitables y, por lo tanto, se pueden prevenir con una buena gestión de la diabetes.
Se estima que el coste sanitario de una persona con diabetes es un 72,4% superior al de una persona sin esta condición, y solo los costes de hospitalización son un 62% más altos para las primeras. Muchas de estas complicaciones se podrían evitar si todas las personas que viven con esta condición en España, unos 5,1 millones de adultos según el Atlas de la Diabetes de la Federación Internacional de la Diabetes , tuvieran acceso a esta tecnología para evitar complicaciones.
El coste de tratamiento anual de una persona con DM2 en España se sitúa en torno a los 5.200 euros, de los que un 43% está asociado a costes por ingresos hospitalarios. La mitad ingresa en un hospital cada año, con una estancia media de 2,26 días de ingreso. En España al menos entre un 46 y un 63% de las personas no alcanzan sus objetivos glucémicos.
Una mejor gestión de la diabetes, con un mayor acceso a los sistemas de monitorización de glucosa en líquido intersticial, contribuiría a conseguir un mejor control glucémico, y se traduciría en menos complicaciones, lo que además repercute positivamente en la sostenibilidad económica del sistema sanitario. Por ejemplo, la investigación presentada en el congreso de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), basada en una cohorte de 1.000 adultos con DM2 tratados con insulina basal, cuya hemoglobina glucosilada (HbA1c) era mayor del 8%, que usaban el sistema flash de monitorización de glucosa, cifraba el ahorro para el Sistema Nacional de Salud (SNS) en más de 920 euros al año al disminuir el coste del manejo de las complicaciones agudas asociadas a la diabetes, frente a los autoanálisis de glucemia capilar .
Además, gracias a estos sistemas, los profesionales tienen muchos más datos a su disposición para dar un asesoramiento más ajustado a las necesidades de las personas con diabetes. Esto facilita la implantación de una telemedicina de calidad, ya que se pueden conectar incluso con la historia clínica electrónica.
El informe ‘Telemedicina de calidad para las personas con diabetes insulinizadas’, elaborado por el IESE Business School de la Universidad de Navarra con la colaboración de Abbott, señala que el volumen de datos que se obtiene de la monitorización de glucosa en líquido intersticial proporciona una fuente de datos que permite conocer mejor la diabetes, identificando patrones de comportamiento y la evolución de la condición.
Sin embargo, los expertos señalan que se puede aprovechar aún más esta información. Por ejemplo, aplicando las técnicas de análisis de big data y mejorando la coordinación entre el sistema sanitario, investigadores y la industria privada, mientras se continúa incentivando la adopción rápida de tecnologías y herramientas innovadoras que contribuyan a una mejor calidad de vida.