La ministra de Sanidad, Carolina Darias ha anunciado este miércoles que el departamento que dirige tiene previsto aprobar “en breve” la Estrategia en Salud Cardiovascular del Sistema Nacional de Salud. El borrados de esta estrategia fue ya trasladado a las CC.AA. en julio de 2020.
Darias, que ha realizado estas manifestaciones durante su participación en el infome ‘La situación de las enfermedades cardiovasculares en España’ elaborado por la Fundación Alternativas, ha manifestado que, aunque “se han producido muchos avances”, la cronicidad de las enfermedades cardiovasculares (ECV) mantiene “una de las prevalencias mayores del sistema”.
En ese sentido, la ministra considera que “el reto para todo el SNS es que además de vivir más, vivamos mejor” y ello “nos obliga a replantearnos el abordaje de muchas enfermedades, entre ellas las ECV”.
Las ECV son la principal causa de mortalidad en España y ello no ha cambiado durante la pandemia. En 2020, un 24,3% de los fallecimientos fueron atribuibles a las ECV. Un riesgo que aumenta con la edad y con el deterioro funcional asociado al envejecimiento.
En el informe de la Fundación Alternativas se apunta a una posible estabilización en la mortalidad por estas patologías, contrario al descenso visto en los últimos años.
El trabajo se ha realizado con la recopilación de la información epidemiológica disponible, la prevalencia, incidencia y otro tipo de factores y su evolución en el tiempo. Entre los resultados destaca que, en cuanto a la mortalidad, se están produciendo tres fenómenos en estas patologías. Por un lado existe una disminución por enfermedad coronaria e ictus; se registra también un aumento preocupante de la mortalidad prematura en menores de 70 años y una mayor supervivencia de los pacientes cardiovasculares.
Junto a ello, según ha explicado Rafael Gabriel, profesor de la Escuela Nacional de Sanidad y coautor del documento, se está produciendo también un aumento preocupante de la prevalencia de obesidad y de diabetes, así como una serie de desigualdades en el acceso a los tratamientos de estas enfermedades.
Son estos factores los que en parte podrían provocar esta estabilización que rompa con la tendencia descendente que se ha venido observando al menos desde las últimas cinco décadas.
En la valoración del informe, Gabriel ha indicado que el principal problema que afecta a la salud cardiovascular es la alta proporción de fumadores, especialmente entre mujeres y jóvenes. Junto a ello, la prevalencia creciente de obesidad, tanto infantil como adulta y el elevado consumo de alcohol y el abandono por parte de los jóvenes de la dieta mediterránea son las principales causas que afectan a la tendencia actual de las ECV.
Por el contrario, el informe plantea como soluciones a esta situación, el desarrollo de programas de cribado de los principales factores de riesgos y su inclusión en la historia clínica del paciente. Igualmente plantean la promoción de estudios de cohorte y ensayos clínicos por poblaciones para conocer mejor la distribución de las ECV y la efectividad de las medidas de protección.
Rafael Bengoa, que también ha particiado en la elaboración del documento, considera que España “no está actuando con suficiente energía sobre los factores de riesgo” y ha planteado el desarrollo de la medicina personalizada y la estratificación de pacientes, así como expandir la salud digital y la medicina no presencial.