Farmamundi ha presentado su memoria anual 2021 donde ha dado cuenta de su actividad en un años marcado por “una crisis global por los efectos devastadores de dos años de pandemia por Covid-19”. La ONGD farmacéutica ha desarrollado más de 100 proyectos, programas e iniciativas de salud muy centradas en la prevención del Covid-19 que están ayudando a mejorar la calidad de vida de 1.913.635 personas.
“En este segundo año de pandemia, hemos seguido redoblando esfuerzos para mejorar el acceso a la salud de las poblaciones que se encuentran en mayor situación de vulnerabilidad agravada por el Covid-19, mediante la aplicación de un enfoque de prevención, control y vigilancia epidemiológica. En total, más de 100 iniciativas de salud de cooperación, educación y acción humanitaria en países con situaciones muy complejas como las que vive la población en Nicaragua, Yemen, Palestina, o Irak”, afirma el director general de Farmamundi, Joan Peris.
Para Farmamundi el 2021 ha supuesto “un gran reto” poder responder a las emergencias en tiempo y forma. “Hemos enviado 123 toneladas de medicamentos, material sanitario y de protección a 37 países del mundo, repartidos en 253 envíos diferentes. Hemos trabajado con intensidad en la gestión de suministros muy complejos, debido a la situación de emergencia ocasionada por el Covid. Destacamos por el volumen de suministros y la urgencia de los envíos 27 operaciones en ocho países: Bolivia, Brasil, Guinea Ecuatorial, Haití, India, Líbano, Paraguay y Túnez; en los que se han repartido 35 toneladas de ayuda humanitaria sanitaria para combatir la pandemia”, detalla Peris.
Otro gran reto es “seguir exigiendo justicia social” y conseguir una comunidad internacional realmente comprometida con los derechos humanos y donde las personas seamos las protagonistas de nuestro propio desarrollo. “Por ello, pusimos en marcha acciones de cooperación con las que hemos enfrentado la violencia contra las mujeres en todas sus manifestaciones, fortalecido las acciones preventivas y de vigilancia epidemiológica de los sistemas públicos de salud y mejorado los servicios de atención primaria, la seguridad alimentaria y nutricional y el acceso al saneamiento y al agua potable de miles de personas en América Latina y África”, prosigue Peris.
Gracias al trabajo junto a las organizaciones socias locales, se pudo dar respuesta a las crisis provocadas por conflictos armados agravados por enfermedades infecto contagiosas como en República Democrática del Congo (RDC), Yemen, Mozambique, Franja de Gaza y Etiopía; atendiendo necesidades de población refugiada y desplazada interna en Uganda, RDC, Irak y Kenia. “También destaca el trabajo realizado en las emergencias provocadas por fenómenos naturales como en RDC tras la erupción del volcán Nyirangongo y en Haití tras el terremoto de 7,2 grados de magnitud y la tormenta tropical Grace que sucedió en el mes de agosto”, explica el director de Farmamundi.
Además, la ONG ha podido retomar este año la actividad educativa presencial, con acciones tan variadas como los cursos de formación en buenas prácticas de cooperación y acción humanitaria, Saludemia. Activando salud en varias comunidades, la campaña para las donaciones apropiadas de medicamentos, las exposiciones con testimonios de personas refugiadas y desplazadas: ‘Adjumani, retratos de refugio, dignidad y convivencia’ y ‘Retratos de una emergencia’, el informe “Culturas y Derechos Sexuales y Reproductivos de las mujeres migradas a Catalunya” o el lanzamiento del documental ‘El peso sobre mi’, sobre los cuidados, entre otras muchas iniciativas en las que han estado implicadas 178.969 personas.
Un año más, el equipo técnico y las personas voluntarias han demostrado su alto grado de compromiso y profesionalidad logrando los objetivos previstos para mejorar la vida de las personas que más lo necesitan. “Esto no hubiera sido posible sin el apoyo incondicional de toda nuestra base social y toda la comunidad farmacéutica, así como de donantes públicos y privados que, año tras año, confían en Farmamundi para el desarrollo de nuestra misión, que es trabajar para promover el derecho universal a la salud”, concluye Joan Peris.