“Las acciones que tomemos a partir de ahora determinarán en gran medida el futuro de la pandemia y el nivel de inmunidad que puede desarrollar la población”, así lo ha asegurado Margaritis Schinas, vicepresidenta para la promoción de vida europeo, quien además ha demandado a todos los países “un mayor esfuerzo” a los Estados miembro, tanto en el fomento de la vacunación como en la vigilancia ante futuros brotes de Covid.
Las palabras de Schinas se enmarcan dentro del contexto del comienzo de curso europeo y la llegada de las vacunas adaptadas a las nuevas variantes, que han sido ya recomendadas por la Agencia Europea del Medicamento (EMA) y que con seguridad comenzarán a llegar a los países, a partir de la segunda mitad de este mes de septiembre.
El objetivo de la Comisión Europea es por un lado “garantizar la aceptación de las nuevas vacunas”, por parte de la población en general, para lo cual ha insistido en el mensaje lanzado por la propia EMA en relación a su seguridad, y por otro, impulsar a los Estados a mantener los planes de campaña de vacunación para “proteger al mayor número posible de personas”.
“Es fundamental que los países cuenten con estrategias de vacunación sólidas para prepararse para el otoño y el invierno, incluido el despliegue de las vacunas de refuerzo adaptadas”. En ese sentido, el alto cargo europeo ha reclamado que los países combinen las campañas de vacunación contra el Covid y la gripe, con mensajes “claros y actualizados” y garantizar una comunicación “clara”.
Igualmente, desde la Comisión Europea, se defienden también la mejora de los sistemas de salud, a través de la recopilación de evidencia actualizada, así como mejorar la capacitación del personal sanitario para que pueda reconocer mejor el Covid persistente, especialmente en Atención Primaria.