La sanidad pública cántabra contará en 2023 con un presupuesto de 1.087 millones de euros, 59 millones más que este año, en términos absolutos, destinados a “consolidar el crecimiento experimentado en los últimos ejercicios de los recursos públicos destinados a financiar el sistema sanitario”, ha asegurado el consejero Raúl Pesquera.
El responsable de la sanidad cántabra ha presentado las cuentas de su departamento para el próximo ejercicio, que se repartirán entre la Consejería, el órgano de dirección política y estratégica del sistema sanitario de Cantabria, cuya cifra global asciende a 28,9 millones de euros, 2 por encima de los consignados en este ejercicio (un 7,5% más ); y el Servicio Cántabro de Salud (SCS), organismo autónomo responsable de la prestación de asistencia sanitaria que, con casi un 6% más de presupuesto, alcanzará los 1.058 millones de euros de montante presupuestario, 58 por encima de los presupuestados en 2022.
Pesquera ha anunciado que para 2023 se introduce la vacuna frente al Herpes Zoster en la cohorte de 65 años y mantiene la vacunación de personas de riesgo, “que ya se venía haciendo”, lo que multiplica las dosis y el gasto en más de un millón de euros.
De igual forma, Salud Pública “mejora la estrategia de vacunación frente al Virus del Papiloma Humano” y se plantea utilizar la vacuna nonavalente “por su mayor espectro de protección” contra el VPH. “El siguiente paso sería la inclusión de la vacunación de los varones adolescentes”.
La Dirección General de Transformación Digital y Relaciones con los Usuarios destinará gran parte de su presupuesto, 1,8 millones de euros (un 15% más que en 2022), a continuar el desarrollo del Plan de Transformación Digital para el SCS. Así, mediante la coordinación de los servicios de Informática del SCS, se seguirá trabajando en una estrategia, que incluya “de forma preferente” la mejora de la usabilidad y servicios incluidos en la carpeta electrónica de salud disponible en web y App en dispositivo móvil.
La otra gran línea de trabajo de esta Dirección General es el fomento de la relación directa con las asociaciones de pacientes para estimular su participación y recoger sus demandas y sugerencias en materia de atención sanitaria. “Destinaremos a esta cuestión una partida de 100.000 euros para ayudas a las asociaciones de pacientes que dispongan de programas propios de formación, prevención y autocuidados, como actividades de claro interés sanitario”.
En relación con el Servicio Cántabro de Salud, Pesquera ha anunciado un incremento global del 5,78% para el próximo año (1.058 millones frente a los 1.000 de 2022.
El presupuesto del SCS servirá para potenciar la Atención Primaria, cuyo presupuesto total supone casi el 20% del global del SCS; ordenar eficazmente los recursos humanos y la estabilización; impulsar la salud mental; apostar por políticas de sostenibilidad energética, y seguir impulsando inversiones en alta tecnología con el plan INVEAT y la protonterapia.
Además, la cuantía económica reservada para el año que viene servirá para “impulsar la ampliación del centro de salud de Polanco y la construcción del de Castro Urdiales, además de la construcción de infraestructuras en Suances, Comillas y Piélagos norte, entre otras, así como para el mantenimiento de las infraestructuras existentes “que no podemos olvidar”. Para todo ello, hay previstos 4,5 millones de euros de inversión.
Asimismo, se consignan 765.000 euros para la dirección facultativa y supervisión de la obra de protonterapia y la fase II del Hospital de Laredo con 2.072.000 euros.
Por último, el consejero se ha centrado en el impulso que su departamento dará a las actuaciones de eficiencia energética, para la instalación de placas fotovoltaicas para una producción más eficiente de energía y para el ahorro. Así, se propone la instalación de placas en una veintena de centros de salud y en el Hospital Sierrallana. Además, ha anunciado, se ejecutarán reformas sostenibles dentro del Plan Pireb (actuaciones para edificios más sostenibles, accesibles y de ahorro energético).
También se acometerán actuaciones en Sierrallana, por valor de 695.322 euros, de los que 380.000 euros son para la climatización y los 315.322 euros restantes para la central de transformación eléctrica, si bien se trata de un proyecto plurianual.
La salud mental sigue siendo una de las “prioridades” en el próximo presupuesto, y se afrontará la creación de una Unidad de Agudos en Sierrallana, el refuerzo de los recursos humanos en los centros de salud mental infanto-juvenil y la dotación de camas específicas para patología grave en salud mental en Pediatría de Valdecilla. Además, ha subrayado Pesquera, en este ámbito hay partidas para financiar nuevas contrataciones.