Aunque cada comunidad autónoma adopta medidas propias, la extendida práctica de limitarse a incentivar a los profesionales para que desprescriban ciertos medicamentos, como opioides, no es la mejor estrategia para abordar el abuso de estos medicamentos en España, indica el psiquiatra Adrián Neyra.
Neyra, especialista del Servicio de Psiquiatría del Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín, lamenta que, en contra de la evidencia científica, que respalda el modelo de atención integrada a la patología dual (comorbilidad por adicción y trastorno de salud mental), en España sea habitual la atención sucesiva (primero se trata una condición y después la otra) o desagregada (simultánea, pero con equipos aislados) y el empleo de medidas puntuales, como los incentivos a la desprescripción para los profesionales.
Solamente en tres comunidades autónomas se han dado los primeros pasos para seguir las indicaciones de los estudios publicados: Navarra, el País Vasco y Cataluña.
El contexto es de un problema creciente. Según ha recordado el propio Neyra, la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) atribuye a España ser el país del mundo con mayor consumo de benzodiacepinas. Solamente Bélgica y Portugal se acercan a las cifras de España. De acuerdo con la encuesta EDADEs 2022, el 9,7% de la población española había consumido hipnosedantes con o sin receta en los últimos 30 días, mientras que el 7,2% de la población reconoce consumir estos fármacos a diario.
El experto también ha advertido que, de las muertes por OD (sobredosis), el 74% se debe a opiáceos, el grupo con mayor tasa de mortalidad, muy diferenciado de los demás. Turquía, Noruega y España son los países donde más ha aumentado el problema del mal uso de estos medicamentos, los que más muertes causan aunque no sean los más consumidos.
La voluntad política “es clave” a la hora de diseñar planes de acción eficaces, ha añadido.
El Consejo de Ministros acaba de anunciar la creación de una partida de 38,5 millones para el impulso de la atención mental.
Adrián Neyra ha compartido estos datos en un encuentro con periodistas organizado por Lundbeck.