Más de un centenar de farmacias de pequeños entornos de Castilla y León de menos de 5.000 habitantes se han convertido, en el marco del Programa Escuelas rurales de salud: educación sanitaria por el farmacéutico, en escuelas que ofrecen formación a la población sobre educación sanitaria, abordando temas como la cesación tabáquica, la anticoncepción o la prevención de la malnutrición.
La iniciativa, promovida por el Consejo General de Colegios de Farmacéuticos (CGCOF), el Consejo de Colegios Profesionales de Farmacéuticos de Castilla y León (Concyl) y los nueve colegios provinciales de la autonomía, ha contado este jueves en un acto de presentación oficial del proyecto en Velayos (Ávila), con el respaldo del ministro de Sanidad en funciones, José Miñones.
El máximo responsable del Ministerio de Sanidad ha subrayado el potencial de las farmacias rurales como aulas de prevención de enfermedades y de formación en salud para la ciudadanía. Además, Miñones ha reafirmado el compromiso del Gobierno de España en la respuesta frente al reto demográfico y la despoblación, a través de iniciativas como este programa con el que también se persigue el objetivo de garantizar el acceso en equidad de toda la población a los servicios de salud.
Según Miñones “la oficina de farmacia debe ser una escuela de salud para la promoción de hábitos saludables, pero también para servir de pilar en la prevención. Esa labor ya no es algo que se haga solo desde los ayuntamientos o los centros de salud sino que debe hacerse también desde las farmacias”.
Un total de 109 farmacias de todas las provincias de Castilla y León ubicadas en pequeños municipios se han sumado a esta iniciativa que cuenta con el apoyo del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico.
Este proyecto busca, por un lado, mejorar la educación sanitaria en los pueblos y, por otro, promover la transformación territorial, fortaleciendo la cohesión económica y social de los entornos rurales. La iniciativa parte de la idea de que, haciendo viables servicios imprescindibles para la población como las farmacias se afianza a su vez el empleo en los pueblos y otros servicios asociados a las farmacias de los que se beneficia toda la población rural.
“Salvar nuestro pueblos pasa por salvar sus farmacias, el recurso sanitario más cercano y accesible; sin cita previa y sin listas de espera. Se han ido los bancos, los supermercados y casi todos los profesionales. Pero la cruz verde de la farmacia sigue ahí, al servicio de todos los ciudadanos”, ha dicho Jesús Aguilar, presidente del CGCOF en el acto de presentación del programa.
Esta disponibilidad de las farmacias en entornos rurales ha permitido convertirlas en auténticas escuelas de salud y tiene un enorme valor para los pueblos, según ha destacado Javier Herradón, presidente del Consejo de Colegios Profesionales de Farmacéuticos de Castilla y León.
“La mitad de las oficinas de farmacia de esta comunidad están en zonas rurales. Y en estos pequeños municipios es fundamental la labor del farmacéutico, que muchas veces es el único sanitario del entorno. Más aún si cabe ante una población que con frecuencia es mayor, polimedicada, crónica y a veces dependiente. Hemos hecho ya lo que era más difícil, llevar a estos profesionales sanitarios al medio rural. Ahora, debemos aprovecharlo para ofrecer servicios de gran valor a la población y que garanticen la sostenibilidad de las farmacias rurales”, ha dicho Herradón.
El nuevo programa, que se ha iniciado durante el mes de octubre con charlas sobre educación sanitaria, y que continuarán en noviembre, se evaluará posteriormente para medir la satisfacción y aprendizaje de la población y su posible extensión.
Educación adaptada
Concretamente, se han elegido cinco grandes grupos de población y para cada uno de ellos se ha elaborado un programa adaptado de educación sanitaria que impartirán los farmacéuticos en los entornos rurales.
En el caso de la población mayor, los farmacéuticos abordarán temas como la prevención del deterioro funcional, el bienestar emocional, el fomento de la adherencia terapéutica o la salud digital.
Las charlas de educación sanitaria que se imparten desde las farmacias dirigidas a los adultos se centran en concienciar sobre el envejecimiento saludable, el ejercicio físico, la prevención de la malnutrición y la salud en el trabajo.
Con el objetivo de dirigirse específicamente a las mujeres de entornos rurales se abordarán charlas educativas sobre salud sexual y reproductiva, nutrición durante las distintas etapas de la vida y cuidado de la salud en el entorno familiar.
Aunque las charlas están abiertas a toda la población, con el foco puesto específicamente en los adolescentes, los programas de educación sanitaria desde la farmacia contemplan temas como anticoncepción, salud sexual, prevención del alcoholismo y cesación tabáquica.
Finalmente, para el mejor cuidado de los niños, se formará a la población rural desde las farmacias comunitarias en prevención del sobrepeso y la obesidad infantil, vacunación, promoción de ambientes saludables y salud bucodental.
Impacto social y económico
A la mejora en la salud y educación sanitaria de la población gracias al programa de Escuelas Rurales de Salud, se añade el positivo impacto de apoyar la farmacia rural para hacer, a su vez, más fuertes social y económicamente a los pueblos.
“Según un informe que elaboramos junto a una consultora independiente, concretamente las farmacias rurales tienen un impacto económico de 1.600 millones de euros anuales, y generan 23.600 empleos a jornada completa, mayoritariamente femenino. Las farmacias también son progreso, y contribuyen a fijar la población en el medio rural”, ha detallado al respecto el presidente del Consejo General, Jesús Aguilar.
Al acto de presentación del Programa de Escuelas Rurales de Salud han acudido también el alcalde de Velayos, Lorenzo Nieto, el subdelegado del Gobierno en Ávila, Fernando Galeano, y la presidenta del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Ávila, Inés Barco, que han visitado la farmacia de Velayos.
Nicolas Gonzalez Casares: