Terapéutica

Erradicar la hepatitis C requiere trabajo multidisciplinar para aflorar los casos ocultos

Un grupo de expertos multidisciplinar aboga por un trabajo colaborativo con el objetivo de identificar casos ocultos de hepatitis, tanto C como B y D, para avanzar hacia la erradicación de esta enfermedad.
Federico García, Marta Velázquez, Manuel Romero y Juan González del Castillo

Desde la puesta en marcha del ‘Plan Estratégico para el Abordaje de la Hepatitis C(VHC), en España se han tratado más de 165.731 pacientes con unas tasas de curación en torno al 95%, lo que muestra el esfuerzo realizado para transformar la vida de estos pacientes y situar a nuestro país como una referencia en este campo. De hecho, España podría convertirse en uno de los primeros países del mundo en eliminar la hepatitis C.

Sin embargo, para alcanzar el objetivo de la OMS de eliminar las hepatitis virales en el año 2030, es necesario poner en marcha iniciativas encaminadas a mejorar la prevención, el diagnóstico temprano, el tratamiento y manejo integral del paciente con hepatitis C, como se ha destacado durante la celebración del ‘Workshop sobre las hepatitis virales: la eliminación y control como objetivos clave’, que ha organizado Gilead y en el que han intervenido los responsables de las principales sociedades científicas implicadas en su abordaje.

Los expertos han coincidido en señalar que es necesario aprovechar todas las oportunidades de detección y diagnóstico y acudir allá donde puedan estar los pacientes. En este sentido, han subrayado la importancia de la realización de pruebas diagnósticas en aquellas personas o colectivos que presenten indicadores de riesgo y puedan ser portadores de este virus.

Manuel Romero, presidente de la Asociación Española para el Estudio del Hígado (AEEH), ha intervenido hablando sobre la situación actual de las hepatitis virales en España, analizando en qué momento estamos y recordando que, para eliminar la hepatitis C y conseguir los objetivos 2030, tienen que “trabajar de forma multidisciplinar sociedades científicas como administraciones públicas, especialistas y organizaciones. Para ello, se debe fomentar el diagnóstico integral y oportunista para beneficiar a los miles de pacientes con hepatitis virales en España pendientes de identificar y vincularles al sistema sanitario y tratarlos”.

Cambio radical en 10 años

Romero ha recordado que, en los últimos diez años, el “escenario ha cambiado radicalmente” en esta enfermedad gracias a la aparición de los antivirales de acción directa, que supusieron un cambio de paradigma en la hepatitis C. Otro punto de inflexión se produjo en 2017, cuando se avanzó hacia el objetivo de erradicar la enfermedad, con lo que se impulsó un acceso universal a estos tratamientos para pacientes independientemente del grado de su enfermedad. Ahora, para el presidente de la AEEH es clave abordar las otras hepatitis, como la B (VHB) y la Delta (VHD), para lo que es esencial su diagnóstico. A este respecto, recordó que la hepatitis Delta puede evolucionar de forma rápida, en cinco años, a cirrosis o hepatocarcinoma.

El diagnóstico de las hepatitis virales y la búsqueda de oportunidades ha sido tratado durante el Workshop por Federico García, presidente de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (Seimc), quien ha recordado la importancia del diagnóstico “es muy importante aprovechar cualquier analítica para diagnosticarlas y tratarlas, el diagnóstico integral de las hepatitis virales se realiza en menos del 50% de los casos para el VHB/VHD. Por eso es clave aumentar el número de personas diagnosticadas y vinculadas a la atención sanitaria, simplificar y mejorar el circuito asistencial para evitar el diagnóstico incompleto y la pérdida de pacientes (recuperando aquellos perdidos). En el caso de la hepatitis Delta debemos realizar la prueba de VHD a todas las personas con hepatitis B crónicas y tratarlas para evitar la progresión de la enfermedad”.

García explicó que hay muchos “pacientes perdidos en el sistema” que fueron diagnosticados hace tiempo, pero no fueron tratados. Según sus datos, podría haber hasta 15.000 pacientes en esta situación, por lo que abogó por trabajar para acercarlos a las consultas para determinar la necesidad de tratamiento. Además, este experto expuso que según la literatura hay centros sanitarios en los que la prevalencia de hepatitis es más elevada por lo que planteó la posibilidad de trabajar en ellos. Si la prevalencia en los pacientes que acuden a atención primaria se encuentra en un 0,22%, en urgencias se multiplica por dos o tres, hasta llegar a un 0,7%. En otros ámbitos como los centros de salud mental se multiplica por cuatro y en los centros de adicciones llega a ser 55 veces más.

Detección en urgencias hospitalarias

Aun así, sigue habiendo oportunidades de acercar el diagnóstico a aquellas personas que viven con la infección y no lo saben. Un ejemplo son los servicios de urgencias hospitalarias, donde la prevalencia de infección activa es tres veces superior a la de la población general. Así, Juan González del Castillo, coordinador del grupo de trabajo de infecciones de la Semes (INFURG-Semes), ha explicado que los servicios de urgencias tienen un papel clave en conseguir los objetivos de hepatitis cero, ya que el “el 44% de los pacientes detectados en urgencias desconoce su estatus de infección, siendo frecuente el diagnóstico de pacientes con un grado de fibrosis avanzado (hasta el 51%). Un diagnóstico tardío puede conllevar la progresión a enfermedad grave, asociada a mayor mortalidad, peor calidad de vida y a un alto coste”.

Muchos de los pacientes virémicos atendidos en los servicios de urgencias, son poblaciones de difícil acceso para el sistema sanitario. Esta vía se convierte en el único vínculo de entrada en la mayoría de los casos. Por eso, recuerda González del Castillo que “el diagnóstico oportunista en los servicios de urgencias es clave en la eliminación, logrando la automatización en el diagnóstico realizado en ellos. Por eso, la implicación y colaboración de diferentes sociedades científicas es imprescindible para conseguir la eliminación del VHC en España”.

Todos los expertos abogaron por utilizar herramientas digitales para automatizar lo más posible los flujos de pacientes, información a los expertos, así como la petición de pruebas de detección para los pacientes en los que esté indicado y se cuente con su aprobación.

En el transcurso de la presentación, Marta Velázquez, directora de la unidad de negocio de enfermedades hepáticas de Gilead, ha recordado que Gilead lleva más de 20 años de compromiso con las enfermedades hepáticas y más de 10 de logros por un futuro esperanzador. Durante este tiempo, la compañía ha conseguido mejorar la vida de más de 10,9 millones de personas en todo el mundo, aspirando siempre a cambiar la vida de millones de personas y de sus familias, con el firme compromiso de eliminar la hepatitis C y avanzar en el manejo de la VHB y la VHD.

Gilead ha tenido y tiene un papel fundamental en la transformación del curso del VHC y seguirá trabajando con todas las partes implicadas hasta conseguir su total eliminación a través de iniciativas que aseguren el diagnóstico y tratamiento de todos los pacientes. La compañía ha cumplido dos décadas de innovación en hepatitis virales desde que, en 2003, iniciara su camino con el primer tratamiento para el VHB. Desde 2014, Gilead cuenta con un porfolio de tratamientos antivirales para tratar y curar la hepatitis C. Este portfolio para las hepatitis virales se ha ampliado este 2024 con la incorporación al Sistema Nacional de Salud (SNS) del único tratamiento aprobado para el manejo del VHD en Europa.

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