España es uno de los países que lidera la lucha contra la eliminación de la hepatitis C y podría convertirse, tras Islandia, en el segundo país del mundo en eliminarla. Para ello, los expertos subrayan la necesidad de “aprovechar todas las oportunidades de diagnóstico existentes”.
Desde la puesta en marcha del ‘Plan Estratégico para el Abordaje de la Hepatitis C’, en nuestro país se han tratado más de 161.000 personas con unas tasas de curación en torno al 95%2, “lo que muestra el esfuerzo realizado para transformar la vida de estos pacientes y situar a nuestro país como una referencia en este campo”.
Sin embargo, todavía existen más de 76.500 personas con el VHC entre la población general, de las que 22.500 tienen la infección activa por VHC y no han sido diagnosticadas. Para ello, es fundamental aprovechar todas las oportunidades, poniendo el foco en aquellas iniciativas encaminadas a mejorar su prevención, detección temprana, tratamiento y manejo integral. Esta ha sido una de las principales conclusiones a la que han llegado los expertos que han participado en el encuentro organizado por Gilead Sciences, ‘Workshop sobre las hepatitis virales: situación actual y diagnóstico integral y oportunista’.
Manuel Romero, jefe de la Sección de Aparato Digestivo del Hospital Universitario Virgen del Rocío, se ha mostrado orgulloso de lo conseguido en este campo; sin embargo, ha reclamado un esfuerzo adicional para no dejar a ningún paciente atrás y conseguir el objetivo de eliminación de la OMS. “Tenemos pacientes perdidos en el servicio de urgencias, también en atención primaria o que se encuentran fuera del sistema, a los que hay que sumar aquellos que forman parte de poblaciones vulnerables, como pueden ser las personas sin hogar. A todas estas personas nos cuesta más encontrarlos y, por este motivo, nuestro gran desafío es identificarlos, ya que hoy en día un paciente encontrado es un paciente tratado y curado”, ha explicado.
Todos los participantes han subrayado la revolución que supuso la llegada de los nuevos antivirales de acción directa que permitieron transformar el abordaje de esta infección. José Luis Calleja, presidente de la Asociación Española de Estudios del Hígado (AEEH), ha indicado que “en 2015, la hepatitis C era la principal causa de cáncer, cirrosis, de trasplante hepático... La llegada de los tratamientos para este virus ha producido una transformación sanitaria sin igual. No sólo ha permitido curar a los pacientes, sino que ha generado importantes ahorros para el sistema sanitario al reducirse los trasplantes, las complicaciones hepáticas, etc.”.
Además, se ha resaltado el enorme retorno generado por estos tratamientos que han permitido importantes ahorros al sistema sanitario. En este sentido, se ha citado un estudio reciente en el que ha quedado patente que, durante los años 2015-2019 en España, los tratamientos AAD de Gilead han reducido significativamente la mortalidad por causas hepáticas (-82%), las complicaciones hepáticas (-89% de cirrosis descompensadas, -77% de carcinomas hepatocelulares, -84% de trasplantes hepáticos), así como el coste asociado al manejo de estas complicaciones (-770 millones de euros) a lo largo de toda la vida de los pacientes. Así, se ha generado un ahorro de 274 millones de euros al SNS.
Colaboración
Calleja ha recordado que existen seis Planes Regionales de Eliminación de la Hepatitis C en España con diferente alcance y enfoque, pero con el objetivo común de diagnosticar nuevos casos aprovechando las oportunidades de contacto de los pacientes en el SNS. En este sentido, ha indicado que lograr un diagnóstico oportunista en determinados perfiles de pacientes (en urgencias, pre-cirugía…), así como implementar el diagnóstico integral de las hepatitis virales; optimizar los procesos de cribado y diagnóstico mediante la automatización y herramientas informáticas; o impulsar el abordaje en poblaciones vulnerables o con mayores factores de riesgo, son estrategias que están dando los resultados buscados y en las que hay que seguir incidiendo.
A este respecto, Javier Crespo, jefe de servicio de digestivo del Hospital Marqués de Valdecilla, ha recordado que la eliminación del VHC requiere aprovechar todas las oportunidades de diagnóstico, tales como el cribado etario o en los servicios de urgencias y/o AP o, o donde es posible lograr un diagnóstico rápido e integral de las hepatitis virales crónicas gracias a una única extracción analítica y, así, propiciar el acceso a un tratamiento eficaz. “Ante la sospecha de cualquier virus (VHC, VHB, VHD o VIH) es necesario testar todos los demás. De esta forma, aprovechamos el diagnóstico en una única consulta y una única extracción, lo que permite hacerlo todo más eficiente y garantizar el resultado”, señala.
En el transcurso de la presentación, Marta Velázquez, directora de la unidad de negocio de enfermedades hepáticas de Gilead, ha enfatizado que Gilead ha tenido y “tiene un papel fundamental” en la transformación del curso del VHC y seguirá trabajando con todas las partes implicadas hasta conseguir su total eliminación a través de iniciativas que aseguren el diagnóstico y tratamiento de todos los pacientes. Este año, la compañía cumple dos décadas de innovación en hepatitis virales desde que, en 2003 iniciara su camino con el primer tratamiento para el VHB. Desde 2014, Gilead cuenta con un porfolio de tratamientos antivirales para curar la hepatitis C, y más de 4 millones de personas en todo el mundo han recibido estos tratamientos, y 100.000 en España
Consciente de la necesidad de seguir colaborando con administraciones públicas, sociedades científicas y asociaciones sanitarias para avanzar en la eliminación de la hepatitis C, Marta Velázquez ha indicado que “nos sentimos muy orgullosos de los acuerdos y colaboraciones que desarrollamos con todas las partes implicadas, Sociedades Científicas, pacientes y profesionales sanitarios, para transformar la vida de los pacientes con esta infección. Trabajamos en ello desde hace mucho tiempo y seguiremos haciéndolo hasta conseguir la tan ansiada eliminación”.