Salvar Osakidetza se ha convertido en el principal lema sanitario de los representantes de las siete formaciones políticas que ayer abrieron la serie de debates televisados que va a tener la campaña electoral vasca que concluirá con las elecciones autonómicas que se celebran el próximo 21 de abril. Eso sí, las recetas para salvarlo varían considerablemente entre unos y otros.
La sanidad abrió el bloque de este primer debate, en el que no acudieron los candidatos que a priori, según las encuestas, compiten por convertirse en los más votados en la cita de dentro de 11 días. El candidato del PNV, Imanol Pradales cedió su espacio a Joseba Díez Antxustegi al cabeza de lista de los nacionalistas por Álava, territorio que se prevé clave en los comicios. Por su parte Peio Otxandiano, de Bildu, hizo lo propio con su candidata por Guipúzcoa, Nerea Kortajarena. Tampoco estuvo la podemita Miren Gorrotxategi, que cedió su lugar al cabeza de lista por Álava, Juantxo López de Uralde. En los demás partidos sí acudieron los candidatos: Eneko Andueza, por el PSE-EE; Javier de Andrés, del PP, Alba García por Sumar y Amaia Martínez, por Vox.
La intervención sanitaria, quizá por ser la primera y coger fríos a los diferentes ponentes, transcurrió dentro de un orden expositivo, en el que los candidatos estaban más preocupados por exponer sus planes, que por embestir al contrario.
Fue Bildu el encargado de abrir el fuego exigiendo “responsabilidades políticas”, según Kortajarena, a los actuales dirigentes del PNV y PSE-EE y anunciado que su formación, de llegar el día 21 a la sede de Ajuria Enea, ampliará la plantilla del servicio vasco, “en un 10%”.
Desde el PNV se ha negado la mayor, asegurando que la sanidad es “una seña de identidad” del actual Ejecutivo vasco y recordando que las políticas de salud engloban “tres de cada cuatro euros” del presupuesto; si bien se ha comprometido a mejorarlos. Desde el PSE-EE, que apoya al PNV en el actual Gobierno, Eneko Andueza ha señalado que Osakidetza “no funciona como nos gustaría” y que el objetivo de su partido es “recuperar los parámetros previos a la pandemia” y lanza también su oferta de contratación de 2.000 profesionales más para la próxima legislatura. Ni Bildu ni PSOE han detallado cuales son las plazas en las que se van a hacer esas contrataciones, ni las medidas que abordarán para completar aquellas plazas más difíciles de cubrir.
Desde los partidos de oposición la respuesta a los planes de los partidos que aspiran a gobernar ha sido más contundente. Desde el PP, Javier de Andrés ha recordado a PNV y PSE-EE que “ser la sanidad más cara, no necesariamente es ser la mejor sanidad”, en referencia a la pérdida paulatina que los datos de empeoramiento del servicio y menor índice de satisfacción, reflejan los índices y las encuestas que periódicamente se publican y que son fiel reflejo de que el asunto sanitario se haya convertido en esta campaña electoral en una de las cuestiones más relevantes para todos los partidos. Igualmente, De Andrés ha incidido en dar respuesta a las razones que hacen que País Vasco sea uno de los destinos menos preferidos por los profesionales para venir a trabajar dentro de todo España. Una afirmación cuestionable, si bien en términos evolutivos es cierto que las preferencias por País Vasco son menores cada año. De Andrés ha planteado allanar los obstáculos, en referencia, entre otras cuestiones a la imposición del euskera, si bien no ha abordado la cuestión directamente.
Por su parte Juantxo López de Uralde ha señalado que la comunidad vasca soporta actualmente una de las mayores tasas de temporalidad de todo el país, el 57% según sus palabras, y ha abogado por un replanteamiento de la contratación y el avance hacia la fijación de plazas, algo que el Gobierno actual “no ha hecho”.
Por Vox, en una variante un tanto tangencial del discurso sanitario, su candidata Amaia Martínez, se ha lanzado a exponer sus ideas en torno a la inmigración ilegal, “promovida desde el Gobierno” y ha reclamado la “expulsión” a los inmigrantes que comentan delitos graves.
Curiosamente, en el término del bloque sanitario, Bildu y Vox coincidían en planteamientos. Para ambas formaciones, la gestión que han llevado a cabo PNV y PSE-EE, los incapacita para dar lecciones y recetas. “Es difícil ser parte de la solución cuando se es parte de las decisiones que nos han hecho estar así”, señalaba Kortajera, mientras que Martínez indicaba que “el partido socialista y el PNV no han sabido gestionar Osakidetza”.
Los 22 minutos dedicados a la Sanidad no dieron lugar a mucho más entre los candidatos y cabezas de lista, que sin embargo fueron cogiendo fuelle y aumentando el tono en la medida que otros bloques comenzaron tomar protagonismo en el debate. Tras esta cita, organizada por RTVE, el turno de los debates recae en ETB, que organizará los dos próximos encuentros. El primero este mismo miércoles, en euskera, y el 16 de abril, a sólo cinco días de los comicios, en español.