Un estudio llevado a cabo por expertos de Gesida (Grupo de Estudio del SIDA de la SEIMC, la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica) ha puesto de manifiesto que capacitar a profesionales sanitarios de Atención Primaria en detección del VIH permite reducir significativamente la proporción de diagnósticos tardíos y avanzados del VIH, que hoy día constituye una de las causas principales de la transmisión de este virus.
Para realizar este trabajo de investigación se evaluó la evolución del diagnóstico tardío de VIH en CoRIS, cohorte prospectiva multicéntrica española de VIH, entre 2012 y 2022 –al que se consideró grupo control– y se comparó con la evolución de los diagnósticos de VIH en 20 centros de Atención Primaria adscritos al Hospital Ramón y Cajal de Madrid en los que se había llevado a cabo una amplia intervención formativa para mejorar el diagnóstico del VIH.
En 2017 se llevaron a cabo dos sesiones de capacitación para fomentar la detección del VIH entre personal de Atención Primaria en cada uno de los 20 centros de salud vinculados al Hospital Ramón y Cajal. A las sesiones asistieron 454 de un total de 630 (72%) profesionales de este nivel asistencial.
Se compararon las tasas de diagnóstico tardío del VIH (CD4 <350 células/μL, excluida la infección reciente documentada) y enfermedad avanzada del VIH (CD4<200/μL o enfermedad que define el SIDA) entre los centros en los que se realizó la formación (grupo de intervención) y el resto de los centros incluidos en CoRIS (grupo control) antes (2012-2017) y después (2017-2022) de las sesiones formativas.
Se incluyeron datos de un total de 10.184 pacientes con diagnóstico reciente de VIH, de los cuales 341 pertenecían a centros participantes en la intervención formativa. El 88% eran varones, la edad media al diagnóstico fue de 36 años, el 70% eran hombres que tenían sexo con hombres (HSH) y el 52% eran españoles.
En el grupo control, el diagnóstico tardío aumentó significativamente entre ambos períodos (39,0% antes, 45,4% después). Por el contrario, el grupo de intervención mostró una disminución en las tasas de diagnóstico tardío de VIH entre ambos períodos (58,9% antes, 48,7% después). La intervención sí tuvo un efecto significativo en la reducción de diagnósticos tardíos al comparar ambos grupos. Al examinar la proporción de enfermedad avanzada por VIH, se observó un aumento en el grupo de control del 20,8% antes de la intervención al 22,7% después, en comparación con una proporción significativa de reducción en el grupo de intervención (35,6% antes de la intervención frente a 24,1% después de la misma).
En la realización de este proyecto han participado expertos en VIH de los hospitales Ramón y Cajal y Severo Ochoa de Madrid, La Fe de Valencia, el de San Cristóbal de La Laguna (Canarias), el Reina Sofía de Murcia, el de Elche (Alicante), el Reina Sofía de Córdoba, así como el Parc Taulí, de Sabadell (Barcelona) y el Mútua de Terrassa (Barcelona).