La presentación del informe sobre la evolución de los ensayos clínicos en Europa, que ha realizado la Efpia y que el pasado martes presentó Farmaindustria ha generado un cierto debate en relación a la pérdida de competitividad del continente en relación a sus más directos competidores, como Estados Unidos y China. En España, aunque la valoración es positiva (‘caso de éxito’, lo denomina el informe de la Efpia), las llamadas a desarrollar un sistema ágil son una constante en el seno de la industria.
"Es crucial implementar reformas que agilicen y homogeneicen los procesos de evaluación, aprobación y financiación para colocar a España, no sólo en la primera posición en ensayos, sino también en acceso”, de esta forma comentaba de Pablo Sierra, director dee Patient Value Access & Corporate Affairs en Iberia, su valoración sobre los resultados del estudio.
En opinión de este directivo es preciso estrechar lazos entre industria y reguladores, este “diálogo temprano”, explica, “permitirá establecer una comunicación abierta y constante desde las etapas iniciales de desarrollo, identificando y resolviendo posibles barreras y obstáculos de forma anticipada”.
Igualmente, si se adopta esta colaboración temprana “se reducirá significativamente el tiempo necesario para que las innovaciones lleguen a los pacientes, mejorando su acceso a tratamientos avanzados y fortaleciendo la capacidad de respuesta del sistema de salud."
En relación a nuestro país, Sierra señala que "España destaca como líder en ensayos clínicos de nuevos medicamentos, lo que demuestra el fuerte compromiso de la industria farmacéutica con nuestro país”.
Ello se debe a que “nuestro entorno ofrece una combinación ideal de infraestructura de investigación avanzada y profesionales altamente cualificados”. Con todo aún siguen faltando herramientas “a pesar de este liderazgo en etapas iniciales, enfrentamos un significativo retraso en la aprobación final de estos medicamentos, situándonos casi 5 meses por detrás de la media europea”. Este desfase, indica Sierra, “afecta no sólo a nuestra competitividad como hub de I+D, sino también a los pacientes que esperan tratamientos innovadores”.