Los pacientes con cáncer mejoran gracias a la inmunoterapia

Expertos en Oncología de Valencia se han reunido para tratar tratamientos del cáncer en la jornada "Nuevos horizontes en el tratamiento del cáncer" que está organizada por el Grupo Español Multidisciplinar de Melanoma (GEM), con la colaboración de Bristol-Myers Squibb. El objetivo principal es considerar las últimas tendencias en inmunoterapia o inmuno-oncología.

Desde hace más de 100 años se conoce que el sistema inmunológico se ve dañado por el cáncer y además, los pacientes inmuno-deprimidos son más sensibles al cáncer e incluso están registradas algunas remisiones como consecuencia de la ayuda del sistema inmune. Pero actualmente, ya se dispone de fármacos que pueden activar el sistema inmunológico para acabar con el cáncer y está demostrando ser muy eficaz.

Alfonso Berrocal, jefe de Oncología en el Hospital General Universitario de Valencia ha indicado en la jornadas que "los datos más maduros los tenemos en melanoma metastásico, donde hemos pasado de una supervivencia de aproximadamente un 8% a un 35% a 5 años. Aunque algo más inmaduros los datos de cáncer de pulmón también demuestran alrededor de un 20% de supervivientes a largo plazo en una situación en que el tratamiento con quimioterapia ofrecía alrededor de un 5% de posibilidades de supervivencia. De hecho consideramos que la supervivencia a largo plazo es una de las características de la inmunoterapia".

También se han abordado nuevas vías de investigación dentro de la inmunoterapia. Como ha explicado Carlos Camps, Jefe del Servicio de Oncología y Laboratorio de Oncología Molecular del Hospital General Universitario de Valencia, hasta el momento la inmunoterapia sirve para tratar cánceres de tipo inflamatorio, pero no los no inflamatorios. Sin embargo, se está empezando a saber cada vez más de la respuesta molecular a los cambios del sistema inmune por lo que se podrá acabar tratando el tumor no inflamatorio.

Carlos Camps ha señalado tres grande retos: "identificar claramente los factores predictivos de respuesta para poder seleccionar bien a los pacientes en los que la terapia será efectiva; por otro lado, identificar qué elementos están interviniendo en la respuesta inmunitaria y cuál es su papel en la regulación de la misma, para conocer perfectamente sus mecanismos y hacer que nuestro propio cuerpo sea capaz de reducir el tumor mediante sus propias armas, que son los linfocitos T; y finalmente, conocer cómo será posible mejorar la eficacia con diferentes combinaciones en la secuencia de esta inmunoterapia".