La prevención frente a las picaduras de insectos y más en concreto de mosquitos que propaguen el virus Zika requiere, según el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF) de la puesta en práctica de medidas preventivas entre las que destacan la utilización de repelentes de mosquitos. Estos repelentes, tal y como recuerda el CGCOF, deben estar autorizados o registrados por la autoridad competente; en España por el Ministerio de Sanidad, bien a través de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) o por la Dirección General de Salud Pública, Calidad e Innovación
Tal y como señala el Consejo General, aunque los repelentes sean los adecuados, pueden perder su eficacia si no se aplican correctamente. Por este motivo, desde el CGCOF se ha elaborado el informe técnico para los farmacéuticos “Uso de repelentes de mosquitos para prevenir la transmisión del virus Zika, recomendaciones” y una infografía dirigida a los ciudadanos para hacer un uso correcto de los mismos, ambos documentos trabajados con el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.
De acuerdo al CGCOF, la duración del efecto de los repelentes varía mucho dependiendo del que se utilice (ingrediente activo, concentración y formulación), de la temperatura ambiente, del nivel de sudoración, la exposición al agua o el uso simultaneo con cremas fotoprotectoras. Por ello, lo mejor es utilizar siempre un producto autorizado, seguir las indicaciones de aplicación de su etiquetado o del prospecto y preguntar cualquier duda al farmacéutico. De lo contrario, podría no ser efectivo para repeler el mosquito y, en consecuencia, evitar el contagio.
Consejos de utilización
A pesar de la diversidad de productos existentes, podemos seguir una serie de criterios generales a la hora de utilizarlos. Así, no se deben aplicar por debajo de la ropa y deben utilizarse durante los periodos en que pican este tipo de mosquitos, a media mañana y a última hora de la tarde. Hay que evitar el contacto con mucosas, párpados y labios, y no aplicar tampoco sobre heridas, piel sensible, quemada por el sol o dañada. En el caso de utilizar protectores solares, poner estos en primer lugar y dejar pasar al menos 30 minutos para posteriormente aplicar el repelente. Es necesario también lavarse las manos nada más utilizar el repelente y no emplear las presentaciones en spray sobre la cara.
En el caso de los niños, siempre que sea posible es mejor utilizar mosquiteras u otras barreras físicas y usar vestimenta adecuada que proteja la piel, además de evitar zonas en las que hay mosquitos. Si fuera necesario usar repelentes, por viajar o vivir en zonas donde el riesgo de picadura por mosquito infectado es muy alto, se debe consultar el etiquetado y el prospecto para valorar qué producto es el más adecuado y cómo utilizarlo y recordar siempre que el producto debe ser aplicado por un adulto o bajo su supervisión.