Bayer celebró ayer, 6 de marzo, el 120 aniversario de Aspirina, un analgésico cuyo principio activo es el ácido acetilsalicílico que se utiliza para el tratamiento del dolor y, a dosis bajas, en la prevención de enfermedades cardiovasculares (Adiro).
La celebración coincide en España con la renovación del diseño de todos los envases de la marca, un cambio de imagen que, según indican desde la firma alemana, supone "una muestra más de la apuesta de Aspirina por mantenerse al lado de sus consumidores y por evolucionar junto ellos para seguir siendo un medicamento indispensable en el botiquín de muchas familias".
"El dolor y las enfermedades cardiovasculares se encuentran entre los son los principales desafíos mundiales de salud y el ácido acetilsalicílico tiene un papel importante en estos dos ámbitos y dispone de numerosos estudios y evidencia científica que avalan su eficacia", comentó Gloria Pueyo, responsable del departamento médico de la división Consumer Health de Bayer en España. De hecho, recuerdan, 120 años después de su descubrimiento se mantiene en la lista de los medicamento esenciales elaborada por la Organización Mundial de la Salud y solo en 2016 fue protagonista de 1.900 publicaciones científicas.
Además de esto, desde 2014, toda la producción para el abastecimiento mundial de ácido acetilsalicílico tiene lugar en la planta de fabricación ubicada en La Felguera (Asturias). Desde estas instalaciones, que cuentan con más de 150 colaboradores, exportan este principio activo a otras plantas de la compañía en todo el mundo para la producción final de productos como Aspirina.