La sostenibilidad del sistema sanitario y la eficiencia de las actuaciones en materia de salud depende de muchos factores. Entre otros, la financiación del sistema, su reorganización, el uso de datos sanitarios, la transformación de la atención primaria, el buen uso de los recursos o su correcta evaluación.
Igualmente, para asegurarla requiere del compromiso de los profesionales, los gestores, los ciudadanos y el resto de los agentes implicados y es una de las claves de la propia supervivencia del sistema. No obstante, no se debe olvidar que la sostenibilidad es un medio y no un fin en sí mismo del sistema sanitario con el objetivo de asegurar la viabilidad de un sistema sanitario público de carácter universal, seguro y equitativo personal y territorialmente y que cumpla los principios de una asistencia sanitaria de calidad centrada en el paciente.
Conocer la visión política respecto a estos aspectos y qué propuestas se plantean ha sido el objetivo, de cara a las elecciones del próximo 23 de julio, del encuentro organizado por Diariofarma que contó con la participación de Carmen Andrés, exportavoz adjunta de Sanidad del Grupo Socialista en el Congreso de los Diputados y candidata al Congreso por Barcelona; Elvira Velasco, exportavoz de Sanidad del Grupo Popular en el Congreso de los Diputados y candidata al Congreso por Zamora; Juan Luis Steegmann, exportavoz de Sanidad del Grupo Vox en el Congreso de los Diputados y candidato al Congreso por Madrid y Rafael Cofiño, coordinador de Sanidad y Salud Mental de Sumar y candidato al Congreso por Asturias. El debate ha sido moderado por José María López Alemany, director de Diariofarma y ha contado con la colaboración de Pfizer, Roche y Takeda.
Los portavoces de sanidad asistentes al encuentro coincidieron de forma unánime en la necesidad de adoptar medidas para avanzar en la sostenibilidad del sistema sanitario, así como en lograr una mayor eficiencia del sistema actual. A este respecto, el incremento de financiación, la reforma de las estructuras y la creación de una agencia de evaluación han sido algunas de las propuestas más apoyadas por los políticos.
En este sentido, la portavoz socialista, Carmen Andrés, apuntó que para “hacer más eficiente nuestro sistema no podemos obviar una visión OneHealth de la salud”. Según ella, no se puede prescindir de esta visión de la salud humana, integrando la salud animal, así como de la salud ambiental para obtener un Sistema Nacional de Salud “más preventivo que reactivo”, logrando así un sistema más eficiente, subrayó Andrés.
“Todo lo que es prevención ahorra posteriormente el coste y hace más eficiente el servicio, por ello no podemos desligar esta visión integral de la salud”. A este respecto, señaló no entender las reticencias al respecto, ya que, según dijo, “está avalado científicamente”.
Por otro lado, Andrés hizo referencia a la innovación y tecnología que favorecen que el sistema sanitario sea más eficiente y en este contexto, refirió la inversión presupuestaria que se ha realizado dentro de los proyectos estratégicos para la recuperación y transformación económica (Perte). En concreto, citó el de Salud de Vanguardia que contempla el desarrollo e incorporación de productos, procedimientos innovadores y soluciones digitales. Este Perte consta de 1.469 millones de euros de los cuales 982 invertidos directamente desde el sector público y 487 millones para que los mueva el sector privado, explicó.
La portavoz socialista también ensalzó las medidas que el gobierno ha adoptado en innovación y tecnología, ya que, según dijo, acciones como el tratamiento de los datos, compartir y racionalizar la información de los pacientes a través de la digitalización de los sistemas, también “logrará dar más eficiencia al propio sistema”. Andrés también incluyó dentro de sus propuestas la necesidad de adaptar los recursos humanos a esta nueva realidad, siendo necesaria “una gran reforma” en relación a todos los derechos de los profesionales sanitarios más allá de cuestiones económicas. Además, Andrés consideró que es necesario adecuar las plantillas actuales con el objetivo de que estén adecuadamente dimensionadas a las necesidades que se imponen a consecuencia de los retos en salud de vanguardia, medicina personalizada y la salud digital.
Por su parte, el representante de Sumar señaló que “el asunto de la eficiencia es muy complejo” y, por ello, para Rafael Cofiño “no se puede dar una respuesta sencilla”, sino que se trata de “soluciones muy complejas”. En este sentido, señaló que, por un lado, y en relación a la gobernanza abarcaría la ordenación de infraestructuras y ministerios, y por otro, se encontraría la ordenación territorial, donde es necesario hablar de la “atención integrada”. Según dijo, es fundamental la organización en las zonas básicas de salud en Atención Primaria, Atención Hospitalaria y Servicios Sociales. Su ordenación sería la máxima eficiencia y es uno de los temas que se han abordado en la Conferencia Internacional de Atención Integrada Europea celebrada en Amberes (ICIC23) donde se han presentado diferentes modelos de práctica que serán eficientes en el territorio.
En este contexto, Cofiño destacó la importancia de la participación de los profesionales y pacientes en la creación e implantación de estos circuitos para que el sistema sea más eficiente, subrayó.
Por otra parte, el portavoz de Sumar también incluyó dentro de sus propuestas la necesidad de una Agencia de Evaluación de Tecnologías y Prestaciones Sanitarias y Sociales. A este respecto, explicó que “no hay que crearla”, sino que hay que “reordenar funcionalmente” entidades que ya existen. En este sentido, señaló que es necesario que se evalúe la implementación de estas nuevas tecnologías, teniendo en cuenta no solo la tecnología sanitaria, sino también la social. Para él, el actual envejecimiento de la población, nos marca la ruta, ya que el problema “no se trata de personas con enfermedades crónicas sino personas con enfermedades crónicas viviendo situaciones complejas” por ello, es necesario realizar una aproximación “más global” del concepto.
Por su parte, la portavoz popular consideró fundamental contar con una evaluación continua y sistemática del coste-efectividad de las prestaciones incluidas en la cartera de servicios. Para ello, tal y como ha insistido reiteradamente el Partido Popular, y coincidiendo con lo expresado por Cofiño, Velasco consideró necesaria la constitución de una Agencia de Evaluación y Calidad Asistencia, de la cual se puedan obtener y conocer los datos y resultados con el objetivo de poder “planificar mejor” nuestro sistema sanitario. Según dijo, sería un organismo independiente similar al NICE británico. Además, Velasco se lamentó que a estas alturas “España no cuente con un organismo independiente de estas características”.
La portavoz popular también destacó que, además de adoptar las medidas necesarias para lograr la eficiencia del sistema sanitario, es fundamental “partir de cual será el compromiso político respecto a la financiación”. Según ella, es necesario conocer qué recursos tenemos y cuál ha sido el Plan de Estabilidad que se ha enviado a Bruselas y que “será con el que deberemos contar”, subrayó Velasco.
En cualquier caso, para ella es esencial que el modelo sanitario aborde el ámbito de la cronicidad, la pluripatología, polimedicación y el envejecimiento, además de que se contemplen las medidas que deben abordarse. En este sentido, Velasco señaló que es necesario reforzar la Atención Primaria, actuar sobre factores de riesgo como pueden ser el alcoholismo, tabaquismo y la obesidad, entre otros, e hizo referencia a la necesidad de invertir en telemedicina e ir hacía los sistemas de Inteligencia Artificial (IA). Todas estas actuaciones aportarán una mayor eficiencia al sistema sanitario, refirió la portavoz popular.
El portavoz de Sanidad de Vox, también planteó la necesidad de una Agencia de Calidad y Evaluación de Resultados para que el paciente sea el que gobierne, siendo una agencia que combine las características de los CDC americanos y el ECDC europeo, incluyendo aspectos de enfermedades infecciosas, inmunología y un registro de enfermedades oncológicas, cardiovasculares y respiratorias.
En relación a la eficiencia y eficacia del sistema sanitario, Steegmann refirió que en el SNS como tal, “no existe, existe un sistema interautonómico de salud”, como lo define el exministro de Sanidad Julián García Vargas, “que ha demostrado falta de equidad y eficacia”, como se ha “puesto de manifiesto durante la pandemia”, subrayó Steegmann. Según dijo, la disminución de la eficacia ha sido debida a que los profesionales sanitarios “están destrozados” y su labor no ha sido recompensada, y es necesario cambiarlo. Además, el portavoz de Vox destacó que la sanidad española está “infradotada", contando con la inversión per cápita más baja de la eurozona, y en otros indicadores se encuentra también a la cola.
Steegmann aportó como propuesta la necesidad de una unificación de la cartera de servicios y, en relación al gasto “tan inequitativo que se está realizando”, propuso establecer “un gasto mínimo per cápita para todas las comunidades autónomas”.
Por otro lado, el portavoz de Vox manifestó que “el modelo de gestión administrativo ha sido pervertido, es un desastre e ineficiente”. Fue contundente al asegurar que es necesario cambiarlo ya que “ni siquiera actúa con criterios de empresa pública”. Para él, se trata de “centros de gasto y no centros de inversión”. Por lo tanto, se necesita un cambio estructural significativo, ya que la eficiencia del sistema “solo puede mejorar con un aumento de la inversión”, si bien, “debería gastarse más, pero gastando mejor", sentenció.
La financiación del SNS un hándicap que debe ser abordado
Por otro lado, en relación con las propuestas políticas para abordar la financiación del sistema, si bien todos los portavoces coincidieron en la necesidad de un aumento de la inversión, las propuestas difirieron. En relación a esta cuestión, la propuesta de Cofiño fue muy clara. Según dijo, es necesario un incremento del presupuesto, algo que así se contempla en el programa de Sumar, ya que “España no está dentro de los mejores países, por ello, se propone el incremento de medio punto [sobre el PIB] anualmente hasta llegar a la media del resto de los países europeos”.
Por otro lado, el portavoz de Sumar también destacó la importancia de “saber en qué se gasta”. Para él, existen dos prioridades fundamentales. Por un lado, la Atención Primaria, que deberá alcanzar un gasto en torno a un 25 a 30% del total del presupuesto, mientras que la Salud Pública debería alcanzar un 4%.
Cofiño apuntó la factibilidad de su propuesta, ya que para lograr la financiación del sistema sanitario, Sumar propone la implementación de una fiscalidad progresiva. De esta forma, según él, la mayoría de la población se beneficiaría y además, permitiría el incremento del presupuesto sanitario que proponen, además del presupuesto de educación y servicios sociales.
Por su parte, Velasco denunció el incumplimiento de la financiación autonómica por parte del Ministerio de Hacienda. Por ello, la representante popular planteó que será necesario que sea abordado en uno de los primeros Consejos Interterritoriales como un asunto específico, ya que, es en el seno de este órgano “donde se debe abordar la financiación sanitaria”. Por otro lado, y en relación al Plan de Estabilidad que se envió a Bruselas mostró su disconformidad ya que se contempló una inversión “menor de lo que en un principio estaba previsto” en el ámbito sanitario y se requiere una revisión. Para Velasco, el gasto sanitario debe ser abordado en profundidad para concretar cuánto se está dispuesto a aportar ya que “es necesario un aumento de financiación para abordar” los retos del futuro.
En su intervención, Steegmann destacó que su formación apuesta por “una sanidad gratuita y pagada por los impuestos”, pero rechazó “una sanidad totalmente estatalizada”. Según señaló, es necesario combinar los recursos privados y públicos, y, por tanto, es necesario incrementar la inversión. En este sentido, refirió que será imprescindible recortar en diferentes áreas, pero “desde luego, no en Sanidad que es un pilar básico del Estado”.
“Hay que gastar más, pero mejor”, insistió Steegmann, quien aseguró que, además de utilizar todos los recursos, tanto públicos como privados, es necesario un compromiso con lo presupuestado confirmando que se ajusta el mínimo per cápita que debe implantarse. Por otro lado, recordó la necesidad de analizar los resultados en salud que se obtengan, de manera que a medida que se vayan utilizando tanto los recursos públicos como privados y se analicen sus resultados, se podrá ir modulando el papel de la atención privada.
Por su parte, Andrés hizo referencia a los “recortes sanitarios realizados por el Partido Popular” a partir de 2012, en la crisis financiera que dio comienzo en 2008. Según ella, “aún así, el presupuesto desde 2018 a 2023 en sanidad ha aumentado un 6,7%” y, además, el gasto sanitario ha pasado de un 5,9% del PIB en 2017 a un 7,3% en 2021. Todo ello, ha sido posible, según aseguró la portavoz socialista “gracias al gran esfuerzo realizado por el gobierno y la buena gobernanza, además de la buena gestión realizada por los profesionales y gestores sanitarios”.
Más allá de la inversión realizada, Andrés destacó que “no solamente se trata de aumentar la inversión, que el Gobierno de España ya lo ha hecho, sino de hacerlo en el contexto correcto”. En este momento, no es posible realizar una valoración, “prescindiendo de lo que viene, salud digital, salud de vanguardia, medicina personalizada, un contexto totalmente distinto”. Además, Andrés destacó la importancia de los determinantes en la salud y la necesidad de realizar un esfuerzo en política social y abordar acciones para que los ciudadanos tengan una mayor capacidad económica, así como medidas como la revaloración de las pensiones o el salario mínimo, contribuirán de forma positiva. Por lo tanto, aseguró que “es necesario el abordaje de una manera integral”.
Nicolas Gonzalez Casares: