Itxaso Cabrera, portavoz de Sanidad de Podemos en Las Cortes de Aragón, ha concedido una entrevista a Diariofarma para hacer balance de la gestión del Gobierno socialista en materia de sanidad. En líneas generales, se queja de la falta de valentía y de acción, aunque reconoce que se ha avanzado, aunque no tanto como le gustaría, en el uso de tecnologías, en la dotación de recursos y la provisión de asistencia para todos las personas sin distinción. Si se diera la misma coyuntura que en las pasadas elecciones, la diputada aragonesa asegura que su Grupo volvería a apoyar la investidura del PSOE para impedir un Gobierno popular.
Pregunta. ¿Cómo valora la gestión del Gobierno de Aragón en materia sanitaria en lo que va de legislatura?
Respuesta. Desde que comenzó esta legislatura, en julio de 2015, nos hemos encontrado con un Gobierno al que le falta valentía para impulsar políticas de cambio social y para revertir los recortes. En sanidad, concretamente, pensamos que hace falta mejorar la gestión de lo público y eso exige invertir en la sanidad pública y frenar las derivaciones y acuerdos con la privada. Necesitamos un Gobierno que no mire a 2008, sino a 2019, y que impulse con valentía los cambios para solucionar los problemas del día a día y los retos del futuro.
P. ¿Cuáles son los principales problemas del día a día de la sanidad aragonesa?
R. Tenemos problemas con las Urgencias, con las listas de espera, así como con la provisión de asistencia en el marco de la Atención Primaria en el mundo rural. Hay que tener en cuenta que somos una región con una gran dispersión poblacional y que, además, está en proceso de envejecimiento.
P. ¿Y cómo cree usted que se soluciona eso?
R. Pensamos que es fundamental invertir en cuidados en la etapa del final de la vida para que éste sea digno. Por el contrario, nos encontramos con un Gobierno que es lento en materia sanitaria. Les cuesta desarrollar planes que son fundamentales por la composición de nuestra comunidad autónoma y en lo que se avanza es por nuestro impulso, por nuestra oposición responsable.
P. O sea, que no están muy contentos con la gestión sanitaria del Gobierno al que dieron su apoyo para la investidura...
R. Es que el Gobierno de Aragón actúa poniendo parches, adoptando medidas cortoplacistas. Cuando entramos, llegamos a un acuerdo, vertebrado a través de un Decálogo de investidura, que incluye algunos puntos en materia de sanidad. Uno de ellos era garantizar la sanidad universal para todas las personas, independientemente de su situación administrativa y su procedencia. Y en eso se mejoró. En Aragón hay acceso a la atención sanitaria para todos. Pero, por otro lado, estaba el tema de las listas de espera y ahí lo que se ha hecho ha sido aumentar las derivaciones a la privada. Nosotros propusimos un Grupo de Expertos que estudiara los datos reales de listas de espera para buscar soluciones y, ¿qué nos hemos encontrado? Que el Gobierno le ha dado poco impulso. Aún estamos a la espera de sus conclusiones y de las medidas que habría que poner en marcha.
P. Hablaba de las Urgencias, de las listas de espera... ¿cuenta el SAS con los recursos humanos adecuados?
R. Nuestra intención era elaborar un plan urgente para optimizar recursos humanos y materiales dirigidos a reducción y desaparición de listas de espera. Para ello, había que analizar la asignación de recursos y las necesidades, revisar los protocolos de solicitud de pruebas, así como las indicaciones terapéuticas. Queríamos que se realizara ese estudio para disponer de datos de los que no disponemos hasta ahora, pero el Gobierno ha preferido resolver el problema con las derivaciones. También estamos tratando de mejorar los recursos humanos a través de enmiendas a los Presupuestos.
P. ¿Qué proponen?
R. Le hemos trasladado al Gobierno que si quiere sacar adelante los Presupuestos tendrá que cumplir con dos líneas básicas en materia de recursos humanos: 2,5 millones de euros más para personal en Salud Mental y 1 millón adicional para reforzar los equipos de Atención Primaria. Asimismo, hemos solicitado aumentar la dotación de profesionales en especialidades y también para cumplir con lo establecido en el Plan de crónicos, en materia de muerte digna y en atención domiciliaria. Con una potenciación del capital humano (capítulo 1) en la sanidad pública mejoraremos la atención sanitaria y la garantizaremos como un derecho fundamental que es.
P. Hablaba del Plan de Crónicos. ¿En qué consiste?
R. Es un ejemplo muy bueno de cómo actúa este Gobierno, al que le gusta mucho dar titulares de prensa y no llevar después las medidas a cabo. En este caso, hablamos de un Plan que se anunció el pasado mes de junio, que se lanzó en noviembre y que aún no está en marcha. Cuando se pongan a funcionar, o estará a punto de agotarse la legislatura o estará caduco. Este Gobierno ha tenido la oportunidad de convertirse en un verdadero Gobierno de cambio, y hemos visto cómo arrastra los pies en materia sanitaria, cómo le cuesta diferenciarse de las políticas del Gobierno popular. ¡Seguimos sin hospital en Alcañiz, sin hospital en Teruel y sin Plan de Crónicos! Si se ha avanzado ha sido por el empuje de Podemos Aragón, aunque las mejoras han sido tímidas.
P. Pero entonces, si nos encontráramos en la misma tesitura en las próximas elecciones autonómicas, con el PSOE necesitando su apoyo para gobernar, y tuvieran en cuenta la gestión en materia sanitaria, ¿volverían a darles ese apoyo para la investidura?
R. Nosotros no confiábamos en que el PSOE fuera a introducir un cambio profundo, pero sí un cambio. Si gobernara el PP, ya sabemos lo que estaría pasando. Se estaría recortando el presupuesto en sanidad. Lo que hacemos, empujando al Gobierno actual, es intentar que se gestione mejor. Si se repitieran elecciones y se diera la misma situación, apoyaríamos al PSOE de nuevo, porque lo contrario es dar el Gobierno al partido más corrupto de Europa y del que ya sabemos que seguirá impulsando recortes, como se ha podido ver en las previsiones que ha mandado Montoro a Bruselas para 2018 y 2019. Dicho esto, puedo asegurar que, si el día de mañana conseguimos gobernar, la política sanitaria sería diferente. Hay cuestiones como la transparencia, la rendición de cuentas y la participación ciudadana que serían una constante en nuestra gestión.
P. ¿Hasta qué punto creen que es factible la participación ciudadana en la gestión sanitaria?
R. Yo soy diputada, psicóloga y militante en el círculo de Sanidad de Podemos Aragón. Es el Círculo que más veces se ha reunido y en esas reuniones participan personas de la sociedad civil que nos traen cuestiones como la muerte digna, el ictus, los cuidados, la situación de la Atención Primaria o la medicina rural, las cuales son debatidas. Algunos son de Podemos y otros no. Unos son profesionales y otros son afectados. El resultado de esos debates se traslada después el Consejo Ciudadano, que trabaja de la mano de los que estamos en Las Cortes, que presentamos estas cuestiones después en forma de iniciativa parlamentaria. Yo solo soy portavoz de todo este trabajo que muchas personas hacen en los círculos.
P. Lo que pasa es que, una cosa es lo que se debate ahí y otra lo que luego se puede llevar a cabo, teniendo en cuenta el marco legal, las mayorías parlamentarias, etc., ¿no cree?
R. Nosotros pensamos que es una cuestión de voluntad política. Me remito a lo que ocurrió con nuestra PNL sobre dispensación y prescripción de medicamentos, donde proponíamos el impulso de las unidosis para racionalizar el consumo de medicamentos, evitar la acumulación y la automedicación, a través de una negociación conjunta que incluyera a la industria, que tendría que cambiar sus envases y adaptarlos a las necesidades reales de los pacientes. Si se impulsara en Aragón, supondría un ahorro del 24% en medicamentos, además de la disminución del autoconsumo, etc. La iniciativa era lógica, detallada, con datos, aunque quizás era compleja, por los intereses económico-políticos que había detrás. Pues bien, se debatió la iniciativa y la mayoría de los grupos dijeron que el debate debía posponerse, que no estaba maduro.
P. Recuerdo ese debate, y además de los argumentos que usted dice, había quien apelaba a una cuestión competencial, ya que estas cuestiones recaen en el Ministerio de Sanidad...
R. Y nosotros aceptamos ese argumento, y propusimos modificar la PNL para indicar que, con ella se instaba al Gobierno de Aragón a instar a su vez al Gobierno de España, y no hubo respuesta. Hay otras cuestiones de competencia estatal que se impulsan desde el Gobierno de Aragón hacia el Gobierno de España, pero en esta ocasión no interesaba. Si llegáramos a gobernar, nos atreveríamos a gestionar de otra manera, a lanzar iniciativas para hacer las cosas de otra manera.
P. Antes de pasar al ámbito de la farmacia, me gustaría saber si opinan que, además de garantizar la atención universal, el Gobierno ha hecho otras cosas positivas en materia de sanidad.
R. Uno de los avances que tenemos que reconocer es que los aragoneses puedan acceder on line a los datos de la receta electrónica. Esto lleva aparejado una carencia, no obstante, y es que seguimos esperando un Plan de tecnología que sigue sin llegar, y que implicaría la informatización de la historia clínica y, con ello, una mejora de la asistencia sanitaria. Queda mucho por avanzar en nuevas tecnologías, pero ese avance nos parece positivo. También consideramos positiva la convocatoria de una nueva OPE sanitaria, conseguida con el empuje de Podemos, de otros partidos y de la sociedad civil, así como el aumento del Presupuesto en Sanidad, en torno al 5,4%, en 2017 y 2018, aunque sería bueno que se ejecutara todo lo presupuestado, algo que no está ocurriendo.
P. Pasemos ya a lo que tiene que ver con los medicamentos y la farmacia. ¿Están conformes con la gestión del gasto en este ámbito?
R. Lo primero que tengo que decir aquí es que la cuestión de la farmacia no suele estar en la agenda. Ésta suele estar acaparada por los temas de gestión sanitaria, que son los que tienen un mayor impacto en el día a día de los pacientes. Me refiero a las Urgencias, las listas de espera, la atención sanitaria básica en zonas rurales. Esos son los grandes problemas de nuestra sanidad y son lo que concentran los debates. Dicho esto, en Podemos creemos que hay precios que ponen en peligro la sostenibilidad de los sistemas sanitarios.
P. ¿Y qué solución proponen?
P. Pensamos que la relación con la industria tiene que ser transparente. Sanidad y Hacienda tienen que trabajar de la mano para impulsar esa transparencia. Debemos transitar hacia un modelo farmacéutico coherente y racional y que se pueda abordar el pago de los fármacos sin que suponga un problema para el sistema sanitario.
P. En lo que respecta al gasto en oficinas de farmacia, proponían recientemente modificación del packaging para para racionalizar el uso y los costes, pero no tuvo apoyo. ¿Insistirán en esta medida?
R. La iniciativa surge del trabajo con los agentes sociales y la llevábamos en el programa nacional. Si no es a nivel autonómico, al ser parte del programa nacional, se podrá impulsar en un futuro también en otras CCAA. Yo no descarto insistir en el tema, no obstante. Estas iniciativas, pensadas desde un punto de ecologista, porque también se racionaliza el consumo de envases, y que pueden mejorar la gestión de nuestro modelo sanitario, son necesarias. Aunque no defendamos directamente esta iniciativa, defenderé sus tintes.
P. En materia de uso racional de los medicamentos, el Gobierno ha anunciado la creación de una Red, que engloba a profesionales de Primaria y hospital, y que incluye un intento de armonización de criterios de uso e información para los pacientes, en aras de una mejor adherencia. ¿Cómo lo valoran?
R. La información que nos llegó es que se estaba intentando poner en marcha, que querían impulsar pilotos, pero no tenemos novedades del funcionamiento
P. En el debate que sucedió a su PNL para impulsar las unidosis, la diputada popular, Carmen Susín, proponía, como medida de racionalización, un proyecto para implantar los sistemas personalizados de dosificación, que pueden ir acompañados de una remuneración adicional para la farmacia. ¿Están de acuerdo con esa visión?
R. Pensamos que, en lo que respecta al modelo de relación del SAS con la farmacia y la posibilidad de una remuneración adicional por servicios, hace falta un largo debate. Antes de cualquier modificación del modelo actual, habría que hablar con todos los agentes implicados.