La creación de un registro nacional de donantes de linfocitos T es una decisión “estratégica”, que podría tener importantes beneficios para garantizar la disponibilidad de células compatibles. Así lo han señalado expertos participantes en Hemato 2024, el Congreso Nacional de Hematología, Hemoterapia, Trombosis y Hemostasia, que se ha celebrado en Palma de Mayorca.
Cristina Arbona, directora del Centro de Transfusión de la Comunidad Valenciana, que junto a Aurora Viejo, del Hospital Universitario la Paz, Madrid, han coordinado en #Hemato2024 un simposio centrado en los retos y avances en Medicina Transfusional. “Hemos tratado de resaltar los rápidos avances en este ámbito de la hematología, impulsados por el nuevo Reglamento SoHO de la Unión Europea, que prioriza la seguridad tanto de donantes como de receptores de sangre y células sanguíneas”, señala Cristina Arbona.
Además, se ha hablado sobre la creación del primer registro español de donantes de linfocitos T, perfectamente caracterizados tanto para el genotipo HLA como fenotípica y funcionalmente frente a citomegalovirus (CMV) y virus de Epstein-Barr (VEB). “Se considera una iniciativa estratégica para garantizar la disponibilidad de células compatibles para donación cuando sea necesario”, señala la doctora Arbona.
También se ha puesto sobre la mesa el hecho de que la terapia CAR-T ha incrementado de manera significativa el consumo de plaquetas en los hospitales que realizan este tipo de tratamientos. “Conocer los mecanismos y factores coadyuvantes que llevan a que más del 50% de los pacientes requieran este tipo de soporte transfusional, así como la dinámica evolutiva de la toxicidad hematológica de este tratamiento, puede ayudar a disminuir el impacto sobre el componente sanguíneo más lábil por su corta caducidad y propia composición”, explica la experta.
Infecciones
El desarrollo de las terapias CAR-T en los centros sanitarios españoles ha sido uno de los temas clave de esta reunión, en la que también se han abordado otras cuestiones. Entre ellas las infecciones del paciente hematológico ha sido una de las que han tenido un papel destacado por su frecuencia e impacto clínico. Las infecciones “suponen un problema prioritario al que no siempre se les presta la atención necesaria”, aseguran desde la SEHH.
Rodrigo Martino, hematólogo del Servicio de Hematología del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, Barcelona, y ponente en el programa educacional, ha destacado “la importancia de abordar las infecciones en el tratamiento de los pacientes hematológicos”. Según el doctor Martino, “el 80% del tiempo que dedicamos a pacientes hospitalizados se invierte en atender complicaciones infecciosas, y muy por encima del 20%, en el caso de las consultas ambulatorias”. A pesar de estos datos, “habitualmente, en los congresos de Hematología de todo el mundo las charlas y el tiempo dedicado a las infecciones es muy inferior al 5%”.
En este sentido, el experto ha resaltado “la necesidad de que los jóvenes hematólogos asuman un rol activo en el manejo de las infecciones, en colaboración con los infectólogos, dado que esta simbiosis puede optimizar significativamente los resultados clínicos. Es necesario concienciar a los jóvenes hematólogos de la enorme carga infecciosa que estamos induciendo a nuestros pacientes, y de lo poco que podemos hacer para evitarla, salvo seleccionar mejor los pacientes que deben recibir tratamientos en fases muy avanzadas de su cáncer hematológico”.
Por su parte, Adolfo García Sastre, del Hospital Mount Sinai, Nueva York, y ponente en el programa educacional de #Hemato2024, ha abordado la evolución del virus SARS-CoV-2 y sus riesgos para los pacientes inmunosuprimidos. Aunque ya no ocasiona tantos problemas como durante sus primeros años de circulación en humanos, “hay que seguir tratando de desarrollar e implementar estrategias encaminadas a minimizar los problemas que sigue causando, sobre todo, en personas mayores y con comorbilidades”.
A través de su ponencia, el experto ha tratado de responder a una pregunta de enorme interés clínico: ¿Es el paciente inmunosuprimido un potencial generador de variantes de virus respiratorios? “La respuesta corta es que sí, ya que estos pacientes desarrollan una respuesta inmunitaria débil contra la infección que no es capaz de eliminar el virus, como ocurre en el resto de los infectados; de este modo, el virus continúa replicando por largo tiempo”. Para atajar este problema, según recomienda García Sastre, “hay que hacer lo posible por evitar esta infección en personas inmunosuprimidas, y si finalmente se infectan, eliminar lo más rápido que se pueda el virus mediante el uso de antivirales”.
En este contexto, la vacunación resulta fundamental. “Aunque las vacunas actuales no son las mejores para evitar la infección y transmisión, sí que evitan la enfermedad grave y, por tanto, es conveniente seguir vacunándose”, asegura García Sastre, quien destaca que “los riesgos de una respuesta adversa a la vacunación son mucho menores a los riesgos de desarrollar una enfermedad grave en personas no vacunadas”.
Durante el congreso, Julián Sevilla, del Hospital Universitario Niño Jesús, Madrid, ha presentado los prometedores resultados de un estudio global con RP-L301, un innovador tratamiento de terapia génica para pacientes con deficiencia grave de piruvato quinasa. Los resultados iniciales en adultos y niños muestran una mejoría significativa, con normalización de los niveles de hemoglobina, en algunos casos, y un perfil de seguridad positivo, lo que representa una esperanza para pacientes con esta enfermedad rara.
El trabajo titulado ‘Terapia génica para pacientes adultos y pediátricos con deficiencia grave de piruvato quinasa: resultados del estudio global con RP-L301’, en el que se recogen las conclusiones de este estudio, ha sido premiada como la Mejor Comunicación del Congreso, en la categoría de Hematología y Hemoterapia.