La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) ha emitido un 'Informe sobre Utilización de Medicamentos Opioides en España durante el Periodo 2008-2015', en el que destaca un aumento del 83,59% en el número de dosis dispensadas por habitante (DHD equivale al número habitantes por cada 1.000 que recibieron una dosis al día), un dato que tiene una mayor relevancia, si cabe, si se tiene en cuenta que, como indica la Aemps, "el uso de estos medicamentos se asocia con desarrollo de dependencia y adicción, lo cual está siendo un importante problema de salud en los países desarrollados debido al potencial riesgo de abuso de estas sustancias".
Tanto es así, que el mal uso de los opioides fue uno de los temas estrella del Congreso de la Sociedad Americana de Farmacéuticos de Hospital (ASHP) MidYear2016, como explicó Sandra Flores, farmacéutica del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, en el postCongreso celebrado en Madrid por la SEFH. Flores habló de que la alerta generada ha llevado a las autoridades a recomendar la revisión de su prescripción en dolores agudos, así como sobre la necesaria limitación temporal ("en ningún caso debe exceder los siete días", dijo) de estos tratamientos para evitar adicciones. Asimismo, señaló que la adicción a los opioides es un problema que afecta, en España, a entre el 4 y el 23% de los profesionales sanitarios, por lo que se recomienda el control estricto de aquellos con datos de mayor consumo, así como una gestión precisa y estricta de los restos. "Para ello, existe ya un documento del Ministerio de Sanidad, en el que han participado farmacéuticos, internistas, epidemiólogos y otros especialistas, aunque no todos los hospitales están aplicando las pautas que da", advirtió.
En lo que respecta al documento de la Aemps, de él se extrae que la oferta de opioides se ha mantenido más o menos estable en el tiempo analizado. Al catálogo general sólo se han sumado dos nuevos principios activos: tapentadol y oxicodona en combinación. Al mismo tiempo, han desparecido dihidrocodeína y dextropropoxifeno, aunque sus consumos no eran muy elevados, y han aparecido nuevas formas farmacéuticas para fentanilo, tanto orales como nasales, y ha aumentado el número de presentaciones, por ejemplo, de hidromorfona, oxicodona, fentanilo y buprenorfina.
Durante el periodo analizado, el consumo que más ha crecido ha sido el del subgrupo 'Otros Opioides' (de 4,26 a 8,74 DHD), seguido de los derivados de la fenilpiperidina (de 1,43 a 2,33 DHD), alcaloides naturales del opio (de 0,85 a 1,32 DHD) y los derivados de la oripavina (de 0,66 a 0,92 DHD). En cuanto al subgrupo más utilizado, también ha sido el de Otros opioides, que representó el 65,66% del consumo total en 2015. La mayor parte de ese consumo viene del tramadol en combinación y como monocomponente (62,21% del total). También han sido muy utilizados los derivados de la fenilperidina, que integra fentanilo como principio activo y que representó el 17,51% del consumo de 2015. Su aumento se debió, en parte a la aparición de nuevas presentaciones y formas farmacéuticas.
De los alcaloides naturales, el informe señala el aumento de la oxicodona en combinación, que representó el 32,58% del consumo de este grupo en 2015, y la codeína en combinación, que aunque vio moderada su utilización, siguió siendo la más consumida del subgrupo, donde también aparece la morfina.