La ciencia, la medicina avanza de forma trepidante en una continua revolución que en los últimos veinte años ha permitido cambiar el curso de muchas enfermedades, atajarlas y mejorar la calidad y cantidad de vida de los pacientes.
No obstante, no se ve igual en todos los sitios. Y uno de ellos parece ser el Servicio Andaluz de Salud (SAS), que en su ‘Guía Farmacoterapéutica de Referencia para la Prescripción en Receta’ desvelada en exclusiva por Diariofarma, evita recoger las innovaciones más recientes para el tratamiento de las enfermedades más prevalentes de la actualidad.
De entre los 43 medicamentos que el SAS, en colaboración con la Asociación Andaluza de Farmacéuticos de Atención Primaria (AAFAP), ha seleccionado para el tratamiento de enfermedades como la hipertensión, la diabetes o la depresión, solo uno lleva en el mercado menos de 17 años. Es decir, solo uno se lanzó en el Siglo XXI. El agraciado fue tiotropio, comercializado como Spiriva por Boehringer Ingelheim. El resto, son anteriores.
De este modo, los medicamentos recomendados por el SAS como de elección para el tratamiento de hasta 20 indicaciones, se lanzaron en promedio en 1983, es decir, que llevan más de 33 años en el mercado. Si quitamos del cálculo al ácido acetilsalicílico, que puede desvirtuar ese dato, la media de lanzamiento se sitúa en 1985, así que poco más próximo. Se trata, por tanto, de medicamentos investigados y desarrollados en los años 60 y 70, casi como si decimos que es la prehistoria de la terapéutica moderna.
No cabe duda de que los medicamentos elegidos por el SAS son tratamientos eficaces y eficientes, pero "no se debe reducir la terapéutica de 20 indicaciones a estos 43 elegidos, más que nada porque no se tiene en cuenta la variabilidad personal", tal y como explican a Diariofarma especialistas en farmacología que han preferido no dar su nombre. Lo importante será el paciente y si el médico no puede bien directa o indirectamente saltarse la guía, la sanidad andaluza perderá calidad frente a la de otras comunidades autónomas y los perjudicados, serán los pacientes.
Impacto sobre las subastas
Más allá de esta situación, e incluso en el caso de que la guía se deje de seguimiento voluntario, el SAS provocará un efecto muy importante sobre las subastas. Por un lado, los medicamentos que no han sido elegidos por la guía, bajarán sus prescripciones, con lo que no se acercarán a los números estimados lo que podría suponer un perjuicio para los laboratorios. Por otro lado, se producirá un incremento de la demanda en los medicamentos seleccionados, lo que podría supone un recrudecimiento de la situación de desabastecimiento de los mismos en Andalucía, generando mayores dolores de cabeza a los pacientes.
Fecha de comercialización de los medicamentos seleccionados por el SAS
Anteriores a 1950: ácido acetilsalicílico
1950-1959: morfina, paracetamol, clortalidona
1960-1969: metformina, gliclazida, bromazepam, naproxeno, indapamida, salbutamol, insulina isofánica humana (humulina)
1980-1989: timolol, cetirizina, alprazolam, oxibutinina, insulatard, fluoxetina, enalapril, omeprazol
1990-1999: zolpidem, simvastatina, loratadina, zopiclona, salmeterol, budesonida, beclometasona, amlodipino, sertralina, finasterida, alfuzosina, risperidona, formoterol, terazosina, citalopram, ácido alendrónico, ipratropio bromuro, latanoprost, lorazepam, clopidogrel, tolterodina
2000-2009: tiotropio
2010-2017: -