El Colegio de Farmacéuticos de Madrid, con la colaboración de Pfizer, organizó una conferencia sobre 'Novedades en la vacunación del adulto: neumococo, gripe y papiloma', en la que se puso en valor el papel que puede jugar el farmacéutico, como profesional sanitario cercano al ciudadano, en la prevención de enfermedades gracias, entre otras cosas, a la relación de confianza que mantiene con el paciente.
Concretamente, durante la jornada, moderada por Antonio Moreno, tesorero del COFM, se habló de la vacunación frente al neumococo, que no está totalmente instaurado en todas las oficinas de farmacia, entre otras cosas porque la población no está acostumbrada a que desde una farmacia se aconseje. "Conseguir el cambio de mentalidad que ponga en valor la figura del farmacéutico en la vacunación contra la enfermedad neumocócica en adultos es posible", según Moreno.
En este sentido, el tesorero del COFM se refirió a los datos de impacto vinculados a la enfermedad neumocócica. "Teniendo en cuenta la alta tasa de mortalidad por neumococo en personas mayores, sería muy importante informar a este sector, uno de los grupos de mayor riesgo, que visiten a su médico para poder analizar la posibilidad de llevar a cabo una vacunación preventiva", señaló.
En este punto, señaló que, para un farmacéutico que haya recibido formación complementaria sobre este aspecto, puede ser fácil detectar, asesorar y, llegado el caso, derivar al médico a aquellos pacientes con mayor riesgo de contraer enfermedad neumocócica, aunque la respuesta de los usuarios no siempre sea positiva. A ello se une el que a una farmacia acuden varios tipos de clientes. Moreno contempla, a este respecto, básicamente dos: “En primer lugar está el denominado cliente-paciente, con el que no habría problema a la hora de informar sobre la vacunación; y luego está el que pasa por tu farmacia. En este segundo grupo, sólo dos de cada cien irían al médico si el farmacéutico se lo recomienda", aseguró. Y añadió: "En un principio la mayoría son reacios a vacunarse; es normal al no ser obligatorio, pero todo cambia cuando se encuentran en el grupo de riesgo”, apunta Moreno.
Por eso, empezar por el paciente de riesgo sería, a su juicio, la mejor manera de empezar a cambiar mentalidades y afianzar el valioso papel que este profesional sanitario puede desempeñar a la hora de ofrecer información sobre los beneficios de la vacunación, en línea con lo recogido en la actualización 2017 del 'Consenso sobre la vacunación antineumocócica en el adulto por riesgo de edad y patología de base', firmado por 18 Sociedades Científicas a nivel nacional. Una de las novedades que incorpora este documento, precisamente, es el reconocimiento del papel del farmacéutico comunitario como "apoyo" del médico en la prevención, promoción y protección de la salud pública y educación sanitaria, informando sobre las ventajas de vacunarse.