La Consejería de Salud del País Vasco ha anunciado su incorporación al proyecto de receta electrónica interoperable, que va a favorecer, opinan, un uso adecuado y racional del medicamento, va a agilizar el acceso a los medicamentos y va a evitar visitas a los centros sanitarios una vez prescritos los tratamientos y descartar pérdidas de receta, que ocurrían en el formato papel. Asimismo, han señalado que de esta forma será innecesario el acopio de medicamentos por un período prolongado, aumentando la comodidad de las personas usuarias, y también su seguridad, puesto que les van a dispensar los tratamientos prescritos por sus médicos en sus centros de salud de origen.
El anuncio lo hizo el consejero, Jon Darpón, quien compareció junto al director de Farmacia del Departamento de Salud, Iñaki Betolaza. En palabras de Darpón, con la integración de la receta electrónica en el proyecto de interoperabilidad, "damos un paso importante en la consecución de uno de nuestros principales retos: la transformación digital de nuestro sistema sanitario, en aras de una prestación eficiente de los servicios sanitarios públicos que redunde en una mejora de la calidad de vida de las personas". "No se trata pues, de una mera innovación tecnológica", ha recalcado el consejero, sino que, "de facto, la receta electrónica interoperable mejora la prestación farmacéutica y la asistencia sanitaria a nuestra población".
Darpón también ha explicado cómo ha sido el proceso de certificación, que ha requerido completar los desarrollos informáticos de software y servicios web relacionados con el despliegue a nivel del Sistema Nacional de Salud, orientados al intercambio de recetas electrónicas. Asimismo, se ha implementado el procedimiento sobre interoperabilidad en la receta electrónica vasca, y realizado satisfactoriamente las pruebas de funcionamiento con el resto de CCAA.
Extender el proyecto a toda la UE
Para finalizar, el consejero vasco de Salud ha animado al Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad a trabajar en el seno de la Unión Europea, para poder caminar a que tanto la receta electrónica, como la propia historia clínica digital, pueda ser interoperable con el resto de países de la UE, en beneficio de todas las personas en un mundo con cada vez mayor movilidad.
El Ministerio de Sanidad ya informaba hace unos días de la validado del sistema de prescripción electrónica de recetas interoperables en otras cuatro comunidades autónomas, además de País Vasco: Asturias, Cantabria, Cataluña, Murcia, con lo que ya son 14 las autonomías las cuentan con este servicio común (a las anteriores hay que sumar a Aragón, Canarias, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Comunidad Foral de Navarra, Comunidad Valenciana, Extremadura, Galicia y La Rioja).