El informe ‘Benchmark de Resistencia a Antimicrobianos’, de la Fundación para el Acceso a los Medicamentos, divulgado durante la cumbre de Davos, incluye una lista de compañías más activas en la lucha contra las resistencias bacterianas y sus estrategias: recursos invertidos en el desarrollo de nuevas terapias, eliminación de incentivos a la venta excesiva de antibióticos en sus divisiones comerciales, límites en la concentración de antibiótico en aguas residuales de sus plantas y monitorización de la expansión de las ‘superbacterias’.
De acuerdo con el documento, en la actualidad están ya en fases avanzadas de desarrollo 28 antibióticos dirigidos a patógenos de “importancia crucial” en el fenómeno de la resistencia según la lista de bacterias resistentes de la Organización Mundial de la Salud.
La contrapartida, según los autores, es que solo dos de esos medicamentos cuentan de antemano con el respaldo de planes para hacerlos accesibles y promover su empleo con criterio racional si llegan finalmente al mercado.
Según el informe, GSK y Johnson & Johnson son los primeros en la categoría de compañías farmacéuticas en este ámbito. Entre los fabricantes de genéricos, la primera es Mylan; entre las biotecnológicas, Entasis.
Cerca de la mitad de las compañías evaluadas cuentan con iniciativas para el registro de resistencias, programas que abarcan un total de 147 países. La infección en la cual el seguimiento es más frecuente es la neumonía, con Pfizer como compañía con mayor actividad en este campo.
Primeras posiciones
GSK encabeza la lista de compañías con mayor número de antiinfecciosos en su cartera de investigación, entre ellos varios para tratar los patógenos que los expertos señalan como prioritarios.
Por su parte, Johnson & Johnson concentra sus esfuerzos en la tuberculosis. El acceso a su tratamiento disruptivo para la forma multirresistente se está controlando con programas nacionales, según recuerdan los autores del informe.
Les siguen Novartis, Pfizer y Sanofi. Aunque en la escala de evaluación del informe sus valoraciones son iguales, el documento señala que Pfizer destaca en medidas de gestión del grupo, mientras que Sanofi tiene una particular fortaleza en I+D y Novartis ofrece resultados consistentes en la mayoría de aspectos analizados. En el caso de MSD, las dos fortalezas son la inversión en I+D en el área de antiinfecciosos y las iniciativas en materia de acceso y gestión de la organización.
Entre las biotecnológicas, siguen a Entasis Polyphor, Summit y Tetraphase. La primera destaca en capacidad de anticipar que las terapias finalmente aprobadas serán accesibles y se emplearán de forma racional.
El peso del genérico
Los fabricantes de genéricos tienen en su haber la mayoría de los antibióticos que se comercializan en la actualidad, “lo cual les dota de un poder considerable a la hora de controlar el avance de las resistencias”, escriben los autores.
De las diez firmas de genéricos incluidas en el análisis, destacan los buenos resultados de Mylan en diferentes aspectos: estrategia de responsabilidad medioambiental y de precios. Le siguen Cipla y Fresenius Kabi.
“Si los fabricantes de genéricos dan realmente el paso de combatir las resistencias, el impacto será grande”, valoran.
Medidas
Ocho firmas han establecido ya límites en la concentración de antibiótico aceptable en las aguas residuales de sus plantas de fabricación. Cuatro exigen además a sus proveedores que cumplan con el mismo estándar: GSK, Johnson & Johnson, Pfizer y Roche. Los autores del informe indican, no obstante, que se necesita mayor transparencia en este campo, ya que ninguna de las compañías ha hecho público cuál es la concentración que llega al medio ambiente en la práctica.
Cuatro empresas han hecho que los incentivos de sus equipos comerciales no estén vinculados al volumen de antibióticos vendidos. GSK y Shionogi han completado este objetivo de forma global en sus respectivas organizaciones. Pfizer está adoptando esta misma estrategia en ciertos puntos geográficos, mientras que Novartis está en la fase de ajuste de incentivos para equipos comerciales en este aspecto.
En la elaboración de este trabajo se analizaron las iniciativas de 30 de las compañías más activas en el desarrollo y producción de antiinfecciosos, incluyendo compañías farmacéuticas multinacionales, biotecnológicas y fabricantes de genéricos.
Los autores registraron actividades en el campo de la investigación de nuevos medicamentos, políticas para garantizar responsabilidad en los procesos de fabricación e iniciativas para el empleo responsable de estos medicamentos. La información obtenida se contrastó con múltiples fuentes.
Jayasree K. Iyer, director ejecutivo de la Fundación para el Acceso a los Medicamentos, ha dicho que, si bien las compañías están haciendo frente al reto de las resistencias, “para la mayor parte de ellas esto es solo el principio”. Esto es así porque hay un consenso extendido sobre el hecho de que, aunque hay importantes innovaciones en desarrollo en el área de enfermedades infecciosas, no son suficientes para reemplazar a las que han dejado de ser eficaces.