Política

La nueva Ley de Contratación Pública abre la puerta a la compra estratégica

El análisis de la Ley de Contratos del Sector Público y su posible utilización para posibilitar la compra estratégica de medicamentos y tecnología sanitaria centró la segunda mesa de la jornada organizada por el Capítulo Español Ispor.
Participantes en la mesa sobre compra estratégica en la jornada de ISPOR sobre la nueva Ley de Contratos

La aplicación de la nueva Ley de Contratos del Sector Público y su posible utilización para posibilitar la compra estratégica de medicamentos y tecnología sanitaria centró la segunda mesa de la jornada organizada por el Capítulo Español de la International Society For Pharmacoeconomics and Outcomes Research (Ispor, por sus siglas en inglés).

El debate contó con la participación de Miguel Ángel Calleja, presidente de la SEFH, Antoni Gilabert, director del Área de Farmacia y del Medicamento del Consorcio de Salud y Social de Cataluña (SCS), Manuel Carmona, subdirector de Gestión Económica del Hospital de Móstoles, Carlos Mur, gerente del Hospital de Fuenlabrada y responsable del Comité de Comunicación, Redes sociales y Publicaciones de SEDISA y Ramón Maspons, director de innovación de AQuAS, del Departamento de Salud de Cataluña.

El presidente de la SEFH inició el debate, señalando durante su intervención que el medicamento “no aporta el mismo valor para todos los pacientes”. Por este motivo, Calleja consideró que deberá “depender de la indicación y de los resultados en salud”. En este sentido, el farmacéutico hospitalario consideró que “el medicamento no es sólo un suministro, es un compromiso con el paciente y sus resultados, por ello la institución sanitaria se encuentra obligada con esos resultados en salud”. Por este motivo, para el presidente de la SEFH, los medicamentos “llevan aparejado un servicio, siempre deben estar vinculados al valor que aportan”. A este respecto, explicó que “en concreto, en los prescripciones técnicas, en el artículo 126 de la Ley de Contratos se hace referencia a que pueden ir orientadas a esos resultados en salud, incluso a la satisfacción del usuario”. La nueva ley regula textualmente que podrán establecerse “siempre que estén vinculados al valor aportado”, y eso señala Calleja, que le “encanta” ya que considera que “es una apuesta decidida de la nueva normativa, ya que el valor y la calidad siempre deben estar asociadas al precio que tiene que tener lo que se compra desde el hospital”.

Carmona, por su parte, consideró que la compra estratégica se puede entender como “comprar estratégicamente” o comprar para “cumplir con los objetivos estratégicos”. No obstante, el subdirector de Gestión Económica del Hospital de Móstoles considera que no se da la importancia que tiene a la compra por parte de las organizaciones sanitarias. En este sentido, señaló de que los más de 60 indicadores de gestión, “solo hay dos que tienen relación con la compra”, todo ello a pesar de que “el 50% del gasto corriente en bienes y servicios es gasto farmacéutico”. Más allá, el responsable de Hospital de Móstoles, consideró que aunque “hay obsesión en el precio” no se pone el foco en la compra estratégica.

Carlos Mur, a este respecto, señaló que la nueva ley es un “pedazo de oportunidad”. Solo se están recalcando aspectos negativos, como la falta de especificidad para el sector sanitario, pero según él, es necesario tener en cuenta la velocidad que se necesita en este sector. También, explicó, aunque no puede precisar “si sería necesaria una adenda a la ley”, no obstante si consideró que sería necesario “hacer una interpretación jurídica que no paralice la ley”. Este experto también puso de manifiesto que en los últimos años se ha “tirado de contratos menores para ‘sobrevivir’”, pero las limitaciones que se establecen en la nueva ley, “complicarán mucho la agilidad”, señaló.

Por otro lado, Mur hizo hincapié que la nueva ley “es una oportunidad para catalizar un cambio imprescindible en el sistema sanitario” y resaltó los ingredientes positivos, entre otros, “un mayor control en fraude y corrupción, transparencia en los contratos públicos, la contratación como instrumento social, dando posibilidad al acceso de las Pymes, se ha pasado de justificar el fraccionamiento en lotes a todo lo contrario y por último los pliegos de prescripciones técnicas pueden ser más finos y detallados”.

En cuanto al nuevo contrato de asociación para la innovación, subrayó el experto que es un “balcón enorme y una oportunidad”. Por todo ellos, el experto, señaló que “la nueva ley ofrece más cuestiones positivas que negativas”.

Gilabert en su intervención, señaló que la ley ya es importante como “interruptor del cambio”, subrayando que más que la modificación legal, “la importancia radica que en que nos da el interruptor para abrir la mente del comprador” puesto que la compra es “uno de los aspectos claves para la sostenibilidad del sistema”, recalcó el experto.

Por otro lado, también señaló que la ley regula “aspectos y cuestiones interesantes que nos darán bastante juego”, añadiendo que “clarifica y pone nuevos conceptos de negociación”, todo ello, aclara, “nos permitirá una compra más estratégica que lo que se ha hecho hasta ahora”.

La forma de comprar como parte de la sostenibilidad

El responsable de Farmacia del Consorci subrayó, que “todo va a tener que pasar por afinar un poco la actuación pública”. En el modelo de I+D nos tiene que llevar a ser más sostenibles y no simplemente a la escalada de costes, por un lado el modelo de compra y por último en el modelo de solvencia. “La compra tiene mucha importancia, y depende de nosotros y de nuestra capacidad de actuación”. El coste precio- cantidad, la cantidad seguirá creciendo, pero se puede incidir sobre el precio. Por otro lado Gilabert, señaló que “el precio es el que nos puede permitir una cierta sostenibilidad. Según la forma de comprar podremos incidir sobre la forma de investigar, e igualmente según la forma de comprar podremos puede incidir sobre la forma de financiar, por ello es un elemento clave, y debemos darle una visión integral”.

Según Gilabert, “el modelo de compra debe ser visto de una manera integral y tiene que juntar la visión estratégica, la experiencia clínica y la potencia de compra”. Y deben integrarse seis puntos, explicó el experto, en primer lugar “la anticipación, hay que ver lo que hay en el mercado, la evaluación para priorizar, la protocolización para consensuar lo que vamos a comprar, todo el tema de seguimiento con la medición de resultados, deben compartir riesgos y por último la optimización de precios”. A pesar de todo, Gilabert consideró que somos “víctimas del cortoplacismo”. Según explicó, la necesidad no debe ser comprar un producto, la necesidad es “curar u obtener un resultado en salud, por lo tanto debo comprar resultados en salud”.

Ramón Maspons, por su parte, respecto a la apertura de la ley a la compra estratégica, explicó que la nueva ley “es un espejo, no un interruptor”. Por ese motivo, ahora ya “no hay excusas para achacar las culpas al instrumento legal. El abanico que se permite con la nueva ley es tan amplio, que lo único que tenemos que saber es dónde queremos ir”.

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