En el marco del 21 Congreso Nacional Farmacéutico, que se está celebrando entre el 3 y el 5 de octubre en Burgos, representantes de entidades farmacéuticas de Irlanda, Portugal y Francia han expuesto las iniciativas que se están llevando a cabo en sus respectivos países.
Este repaso por el modelo de farmacia de países de nuestro entorno ha servido para manifestar la necesidad de evolucionar hacia modelos más asistenciales, con el fin de mejorar tanto los resultados de las políticas públicas de salud como el resultado de los tratamientos farmacológicos.
La mesa ha sido moderada por la secretaria general de la Agrupación Farmacéutica Europea (PGEU), Ilaria Passarani, quien ha comenzado afirmando que “las farmacias tienen que proponerse como objetivo una atención de gran calidad, pero también se deben reducir costes”. Además, señalo que los servicios que se prestan en las farmacias, en todos los países europeos cada vez con más avanzados y es muy importante el servicio que prestan en términos de prevención. Así, Passarani apuntó que la intervención de la farmacia ha llegado a evitar 1,2 millones de fallecimientos, por lo que la labor en el ámbito de prevención es fundamental, pero señaló que para que pueda seguir siendo posible, debe asegurarse la sostenibilidad de las farmacias con apoyo económico.
Apuesta portuguesa
Por su parte, Ema Paulino, miembro de la Junta Nacional y presidenta de la subdivisión de regiones sur y autónoma de la Sociedad Farmacéutica Portuguesa, ha explicado los objetivos que persigue la nueva Ley de Servicios Profesionales Sanitarios que ha entrado en vigor este mismo año. En ella se recogen nuevas funciones para tratar de “hacer sostenibles las farmacias comunitarias, sobre todo en el ámbito rural”. En otro aspecto, también ha anunciado que, tras un proyecto piloto, pronto se extenderá a todas las farmacias portuguesas la posibilidad de dispensar medicamentos retrovirales.
En lo que respecta a la vacunación, y debido a que en estos momentos hay muchos países que tienen dificultades para alcanzar los niveles óptimos de vacunación, en Portugal se ha acreditado a las farmacias para poder vacunar, tras haber realizado un curso de formación específico, e incluso se ha realizado una campaña para que la ciudadanía supiera que los farmacéuticos pueden vacunar. “El objetivo es lograr que mucha gente que no se había vacunado,lo haga, potenciando la cercanía de las oficinas de farmacia en este sentido”, explica Paulino, quien asegura que “los pacientes están encantados con este servicio”.
El farmacéutico, experto en salud
Por su parte, Darragh O´Loughlin, representante de la Unión Farmacéutica de Irlanda destacó la importancia de la labor de las farmacias en lo que respecta a la promoción de hábitos saludables, y señaló la importancia de posicionar a las farmacias como expertos en sanidad. “Debemos evitar la percepción de la ciudadanía, de que solo vendemos medicamentos, somos expertos en salud”, subrayó. Por ello, en Irlanda se realizan campañas para potenciar y dar a conocer la cualificación del farmacéutico.
El representante de Irlanda hizo también referencia al estado actual de la dispensación de vacunas en su país, y al respecto señaló que desde el año 2011 los farmacéuticos pueden dispensar y administrar vacunas. “Los farmacéuticos suponen un eslabón fundamental en la administración de vacunas”, recalcó.
En este sentido, ha explicado que la participación de las farmacias comunitarias en campañas de vacunación, como la de la gripe, ha conseguido que “uno de cada seis vacunados lo haya hecho por primera vez gracias a la acción del farmacéutico”. También ha mencionado la puesta en marcha de un programa de dispensación de medicamentos complejos, por el que se remunera mensualmente a la farmacia por cada paciente.
Por último, en representación de la Orden de Farmacéuticos de Francia, ha intervenido Stephane Pichón, presidente del Consejo Regional de Farmacéuticos de PACA-Corse. Durante su intervención, ha que la cooperación con el resto de los profesionales sanitarios, está siendo muy difícil. “La sensación es que cada profesional protege su ámbito de actuación y ninguno quiere ceder.
En cuanto a la vacunación, apuntó que desde el año 2017 se inició un proyecto piloto que resultó muy fructífero, y se consiguió la posibilidad de vacunar, señalando como referentes al modelo de Portugal e Irlanda, así pudieron defender su valor y los ahorros que supondría para el sistema.
Como novedad ha querido resaltar el impulso de un programa de conciliación farmacéutica para “pacientes polimedicados, cuyo objetivo es controlar y reducir en lo posible la medicación”.