El Consejo Interterritorial ha aprobado la integración de los mutualistas del Estado en el sistema público de receta electrónica. La decisión supone un paso trascendental en el proyecto de receta electrónica impulsado por la Mutualidad de Funcionarios Civiles del Estado (Muface), y cuyo objetivo es su total implantación, tanto en el ámbito público como en el privado, a lo largo de 2019 y 2020.
De esta forma, unos 345.000 funcionarios adscritos a las tres mutualidades de la Administración General del Estado (AGE), residentes en las distintas comunidades autónomas, Ceuta y Melilla, y que han optado por recibir asistencia sanitaria por medios públicos, serán integrados en los sistemas de información de receta electrónica autonómicos.
De este modo, el Consejo Interterritorial equipara a los mutualistas de Muface, de la Mutualidad General Judicial (Mugeju) y del Instituto Social de las Fuerzas Armadas (Isfas), con el resto de beneficiarios de la sanidad pública en cada comunidad, y supone la eliminación de los talonarios de papel, la mejora de la calidad asistencial y la agilización del tiempo en consulta. También reducirá de forma significativa los desplazamientos al centro de salud, especialmente en los casos de tratamientos crónicos.
Las mutualidades y autonomías tienen un plazo de seis semanas para constituir los grupos de trabajo que deberán concretar las condiciones de aplicación del acuerdo. Una vez consensuadas y definidas las acciones a desarrollar, las mutualidades suscribirán con cada comunidad autónoma y el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (INGESA), en caso de Ceuta y Melilla, el convenio de colaboración que formalice la extensión efectiva del sistema público de receta electrónica a los mutualistas adscritos al servicio de salud.
Eliminación de los talonarios
Para la Mutualidad de Funcionarios Civiles del Estado, el acuerdo, además de suponer un considerable ahorro en la gestión de los talonarios, permitirá realizar un control exhaustivo sobre las desviaciones del consumo e incrementará la seguridad clínica, favoreciendo la prescripción por principio activo.
La implantación de la receta electrónica interoperable, que sustituye al formato tradicional de papel, ya ha supuesto a las comunidades autónomas un ahorro de 253 millones de euros. Con la ampliación de su utilización al colectivo de funcionarios que eligen la sanidad pública, ese ahorro se verá incrementado, lo que favorecerá la sostenibilidad del SNS.
Totalmente con eso que comentas Angel,y más sangrante sobre todo en el tema de los jubilados y pensionistas, yo no se como la gente que estáis en ISFAS no os movilizáis para que esto deje de pasar. Mi madre por ejemplo que es pensionista de ISFAS con una pensión de 700 euros pelados se gasta todos los meses mas de 50 euros en medicinas
¿Para que quieres la tarjeta electrónica? Si la equiparación de beneficios de la misma no incluye variación alguna para el bolsillo del funcionario, solo ahorro para la mutualidad, si sigues pagando el 30% del la cuantía de los tratamientos sin topes, en que te puede beneficiar directamente? Que no tienes que ir al médico tan amenudo para que te la firmen, es el único beneficio que te encuentras, pues en tratamientos caros como vacunas, paliativos para oncología, enfermedades crónicas cuyas medicaciones son carisimas y sigues pagando el mismo porcentaje y cuando te jubilas sigues pagando la misma cuantía, beneficios pocos,… Read more »
Exacto Juan Navarro es un agravio para los funcionarios, pues cualquier ciudadano por muchos medicamentos que consuma, nunca pasaran de los 8 euros, mientras que nosotros si por desgracia tenemos una enfermedad crónica y que necesita un tratamiento caro, seria la propia ruina.
Siendo un gran paso ,queda otro aún superior y es asimilarlo también el porcentaje que se abona en las recetas. He recordar que las medicinas, cuestan más a un funcionario que a un ciudadano normal. El pago en la Farmacia, es diferente a la alta , con una cantidad significativa. ! La igualdad no está reconocida !