El secretario general de Sanidad, Faustino Blanco, confía en que la extensión de la compra centralizada a un total de 25.000 referencias de medicamentos, productos, servicios y tecnologías sanitarias incluidos en el catálogo común, junto con la incorporación de nuevas comunidades autónomas, permitirá incrementar de manera muy relevante los ahorros logrados por esta iniciativa.
Según Blanco, que explicó esta cuestión en el marco de un desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum, con la colaboración de Bidafarma, se podría llegar a duplicar el ahorro obtenido hasta ahora. Un ahorro que, según explicó alcanza en 5 años los 237 millones para unos concursos valorados en 2.700 millones. Además, como parte de la política de eficiencia, reclamó utilizar el concepto valor para las decisiones sanitarias y pasar de la medicina basada en la evidencia a la medicina basada en el valor.
A pesar de estas cuestiones, gran parte de la intervención se centró durante amplio espacio de tiempo en aspectos vinculados a la financiación sanitaria. A este respecto criticó las políticas llevadas a cabo en los últimos años por el Partido Popular. Según Blanco, fueron unos años “en los que las políticas sanitarias sufrieron una intensa involución escudándose en criterios meramente coyunturales”, que posibilitaron que “con la excusa de la crisis” se copiaran políticas “neoliberales fracasadas”.
De este modo, el secretario general tildó de “ideológico” querer llevar el gasto sanitario público hasta el 5,5% del Producto Interior Bruto (PIB), lo que de haberse mantenido mucho tiempo, hubiera sido una “dinámica insostenible”.
Según Blanco, “estas políticas de luces cortas, y el no analizar sus efectos en el SNS, obviaron que la sostenibilidad financiera de la sanidad pública solo es posible si la gestión sanitaria se realiza bajo parámetros de eficiencia, coste-efectividad y apostando por la innovación”.
Además, el secretario general criticó que “en los últimos años se ha producido un desplazamiento efectivo de la demanda de servicios sanitarios hacia proveedores privados”.
Relación con el sector
En relación con otros asuntos, Blanco mostró su interés y convencimiento en alcanzar un acuerdo con Farmaindustria para sustituir al firmado en época del PP. “Nos respetamos, tenemos un diálogo fluido”, aseguró en referencia a la patronal de la industria farmacéutica innovadora. “Nos hemos dado un plazo para proyectar un acuerdo que pueda ser a largo plazo”, aseguró.
En lo que se refiere a la farmacia, consideró que el conflicto con enfermería se tiene que abordar pero no de forma “excluyente”. Blanco aprovechó para poner en valor el modelo de farmacia que es “es referencia, aunque hay intereses en que esto no sea así”.
Además, el secretario general también valoró positivamente el papel de la farmacia rural. “Es el servicio de proximidad más importante que tienen los ciudadanos. Y costó mucho sostenerlo. Si no hubiésemos sido imaginativos hubiera sido difícil de sostener”, indicó.