El Partido Popular ha presentado el programa con el que concurre a las próximas elecciones generales del 28 de abril, con un apartado dedicado a la sanidad que se compone de un total de 24 medidas, de las que se desprende una intención clara de ahondar en la cohesión dentro del Sistema Nacional de Salud (SNS). Esa cohesión se manifiesta, además, con un compromiso con el fomento de la centralización de las compras de medicamentos. De lo relacionado con la farmacia, cabe destacar la apuesta explícita por el impulso de los servicios profesionales y por una mayor integración de las boticas en el sistema sanitario, incluyendo su participación en el abordaje de la cronicidad y la dependencia. A nivel legislativo, proponen, sin concretar mucho, revisar la Ley General de Sanidad de 1986 "para reformarla en todos aquellos aspectos en los que haya quedado desfasada o pueda ser susceptible de mejora para asegurar una mayor calidad, equidad y eficiencia".
En la carta de presentación incluida en el programa, el candidato popular, Pablo Casado, se refiere a la financiación de la sanidad, así como del resto de los servicios sociales que presta el Estado, para defender la apuesta de su partido por la bajada de impuestos. Y es que, frente al aumento de la recaudación a través de una subida impositiva a las rentas altas, como proponen partidos como Unidas Podemos, la receta de Génova pasaría más por "que haya más españoles trabajando" y, con ello, más gente cotizando a la Seguridad Social.
Entrando ya en el programa sanitario del PP para el 28A, cabe señalar que éste arranca con un compromiso expreso de "garantizar que todos los españoles sean atendidos en condiciones de igualdad en el conjunto del territorio nacional", para lo cual anuncian la "aprobación de la tarjeta sanitaria individual, válida para todo el Sistema Nacional de Salud, que acreditará el derecho a recibir las prestaciones en idénticas condiciones que las reconocidas para los residentes en cada uno de los servicios de Salud con independencia del lugar de residencia habitual".
Esta apuesta por la cohesión la trasladarán, anuncian, al terreno de los fármacos. Por un lado, mediante la compra centralizada de medicamentos y productos sanitarios, práctica que pretenden ampliar a "la contratación de servicios". También en el ámbito de las vacunas, con el compromiso de reforzar "el calendario de vacunación único en toda España". Ambas medidas se han venido aplicando con anterioridad y, en el caso de las vacunas, se ha hecho especial hincapié en esta última etapa de María Luisa Carcedo al frente del Ministerio de Sanidad. En materia de vacunación proponen, además, trabajar codo con codo con los profesionales "para las revisiones y actualizaciones de los calendarios", y también con la industria, para la planificación del suministro plurianual. Hacen una mención expresa a la obligación de todos los niños a la vacunación "para acceder al sistema educativo".
Una última referencia a la prestación farmacéutica tiene que ver con la aplicación de estudios de coste-efectividad, los cuales serán financiados por el Gobierno, dicen, "a través de las agencias de evaluación, cuando éstos sean demandados desde los servicios públicos de salud". Igualmente, explicitan su intención de apoyar "al medicamento genérico para preservar la accesibilidad y sostenibilidad que aporta al sistema sanitario y su impacto en el tejido industrial".
Sobre las oficinas de farmacia
En relación con las oficinas de farmacia, el programa del PP vuelve a ser indicativo del alineamiento existente entre la formación y los representantes de la profesión farmacéutica, el cual ya ha sido manifestado en anteriores ocasiones. Se ha visto en el último tiempo tanto en Congreso, como en el Senado, como en las cámaras regionales. Ahora, en este documento de propuestas para el 28A manifiestan su compromiso con el impulso de "iniciativas y acuerdos para la integración de la farmacia española en las estrategias nacionales de salud, así como el aumento del valor sanitario de la farmacia rural a través de la interoperabilidad con el resto del sistema de salud", lo que podría tener que ver con un eventual acceso a parte de los datos de la historia clínica que viene reclamando la farmacia.
Asimismo, expresan su reconocimiento "al actual modelo de farmacia", el cual, dicen, "ha demostrado ser una garantía en la prestación del servicio, un refuerzo esencial al resto del sistema sanitario por su proximidad al ciudadano". Sobre la base de esta creencia, proponen avanzar "en el modelo de farmacia comunitaria, impulsando los servicios farmacéuticos asistenciales para responder al reto del envejecimiento, cronicidad y dependencia, favoreciendo la coordinación".
Propuestas sobre gestión sanitaria
Además de las medidas comentadas, el programa del PP hace varias alusiones directas al modelo de gestión de sanitaria que propone este partido. Ahí aparecen la propuesta de "impulsar una reforma de las condiciones de trabajo, retributivas y de desarrollo profesional de los empleados del sistema sanitario público con el objetivo de adaptarlo al nuevo marco social, dignificar su trabajo y dotarlo de la flexibilidad necesaria para que puedan prestar un servicio de calidad y dar una atención óptima a los pacientes".
También abogan por "profesionalizar la gestión de todos los centros sanitarios con procesos de selección plenamente transparentes y sustentados en la capacitación, en las buenas prácticas y en el mérito personal", así como "utilizar los recursos de la colaboración público-privada para poder afrontar la permanente modernización de los hospitales, la incorporación de la innovación tecnológica y la consolidación de una red de asistencia sanitaria de financiación pública más amplia y de mayor calidad".
Junto a estas medidas, hay alusiones al fomento de la participación de los pacientes; al desarrollo de un Plan Nacional de secuenciación genómica, con aplicación diagnóstica y clínica; la garantía de elección de médico y centro sanitario; el impulso de la utilización del testamento vital como fórmula de manifestación de la voluntad de los pacientes ante una situación terminal; un cambio del modelo de financiación de los centros sanitarios que estimule las actividades preventivas; la actualización de la red de centros asistenciales, tanto en Atención Primaria como en asistencia hospitalaria, desde el prisma de la especialización competitiva; la promoción del uso de las nuevas tecnologías en la asistencia sanitaria, o la coordinación entre la asistencia sanitaria y los servicios sociales, entre otras.