La escala de beneficio clínico diseñada por los expertos de la Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO-MCBS), que estos días celebra su encuentro anual en Barcelona, está empezando a ser una referencia para la evaluación en algunas comunidades autónomas, y prepara el salto al Consejo Interterritorial.
El presidente de ESMO, Josep Tabernero, ha presentado en un encuentro con los medios en el marco de ESMO 2019 dos estudios basados en el empleo de la escala, pero también ha hecho referencia a su empleo en otros ámbitos.
Aunque no es una competencia del Parlamento Europeo, Tabernero ha hecho balance de varios encuentros con parlamentarios de diferentes países “que asesoran a sus respectivos gobiernos y pueden contribuir en gran medida a la implantación de la escala en los miembros de la UE”.
Para el presidente de ESMO, es clave que se vayan incorporando este tipo de criterios objetivos al debate sobre precios y sostenibilidad, y “es algo que todo el mundo está empezando a hacer”. En su experiencia, la tendencia es que sociedades científicas, pagadores y la propia industria farmacéutica están dando pasos en esa dirección.
De este modo, una vez que se forme gobierno, Tabernero está convencido de que el empleo de la escala ESMO-MCBS será uno de los puntos en la agenda del Consejo Interterritorial del SNS, donde las comunidades que ya confían en esta herramienta compartirán su experiencia.
La escala de los IPT, vía SEOM
Por su parte, Ruth Vera, presidenta de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), ha añadido que la sociedad científica recurre con frecuencia a la escala ESMO-MCBS en sus trabajos de evaluación y en su colaboración con las autoridades sanitarias en la materia. “A lo largo del último año, la escala se ha incorporado a todos los informes que hemos elaborado”, ha puntualizado.
Este paso se inscribe en la voluntad de las sociedades científicas de colaborar con la Agencia Española de Medicamentos (Aemps) en sus esfuerzos por adecuar los Informes de Posicionamiento Terapéutico (IPT) a la práctica clínica, tal como la propia Dra. Vera había expresado en una jornada organizada por Diariofarma el pasado mes de abril con el objetivo de analizar la adecuación de las evaluaciones a la clínica.
En ese contexto, varias sociedades científicas expresaron su voluntad de participar de la forma más activa posible en la elaboración de los IPT en beneficio de la mejor práctica clínica y el acceso a las mejores terapias para los pacientes.