El Ministerio de Sanidad se une a la conmemoración hoy martes, 21 de septiembre, del Día Mundial del Alzheimer recordando la importancia de seguir trabajando para mejorar la calidad de vida de las personas con Alzheimer y las personas cuidadoras.
Desde el Ministerio de Sanidad se ha abordado esta patología dentro de la Estrategia en Enfermedades Neurodegenerativas, aprobada por el Consejo Interterritorial en 2016 con el consenso de todos los agentes implicados y basándose en la mejor evidencia científica disponible. Posteriormente, en el año 2017, España apoyó el Plan de Acción Mundial en respuesta a la demencia 2017-2025 de la OMS.
Tanto la Estrategia como el Plan de Acción Mundial confluyen en las líneas de trabajo principales que se deben poner en marcha para mejorar tanto la vida de las personas con Alzheimer como de las personas cuidadoras y familias, al tiempo que marca objetivos para reducir el impacto en salud de los pacientes, en el entorno donde viven y en los proveedores de servicios sanitarios y sociales.
La Estrategia es un instrumento de enorme utilidad para que las comunidades autónomas implementen acciones para mejorar la calidad de la atención sanitaria y social promoviendo la equidad en las prestaciones sanitarias del SNS. El Ministerio de Sanidad viene además apoyando esta Estrategia a través de la distribución de fondos a las CCAA desde el año 2018. En concreto este año la cuantía del presupuesto ha alcanzado la cantidad de 1.409.035 euros.
En este Día Mundial del Alzheimer las esperanzas están puestas en los avances científicos y tecnológicos. Y en esta línea, en el marco de la Estrategia, continúan promoviéndose actuaciones amparadas en la mejor evidencia disponible para progresar en la prevención, el diagnóstico, los cuidados y el tratamiento, de la mano de las comunidades autónomas, las sociedades científicas y las asociaciones de pacientes.
Cabe recordar que según datos de la OMS más de 55 millones de personas (el 8,1% de las mujeres y el 5,4% de los hombres mayores de 65 años) viven con demencia, y se calcula que esta cifra aumentará a 78 millones para 2030 y a 139 millones para 2050.
Asimismo, hay que tener en cuenta que el Alzheimer va mucho más allá de la pérdida de memoria y que afecta al comportamiento, a las capacidades cognitivas y a la realización de las actividades de la vida cotidiana, disminuyendo la autonomía y la independencia de quienes lo padecen, lo que origina un importante coste humano a las personas cuidadoras y una sobrecarga económica.
Según datos de la OMS en el año 2019, los cuidadores pasaron una media de cinco horas al día proporcionando apoyo para la vida diaria a la persona con demencia que cuidaban; el 70% de esos cuidados fueron proporcionados por mujeres. Esto da una idea de la dimensión social y económica que conlleva el abordaje del Alzheimer y otras demencias.