Política

El PDeCAT lleva al Congreso el debate sobre el impulso a un ‘HispaNICE’

El Grupo Parlamentario Plural ha presentado en el Congreso una Proposición No de Ley, que se debatirá el próximo 25 de noviembre en la Comisión de Sanidad, para impulsar la creación de una Autoridad Independiente de Evaluación de Prácticas y Políticas Sanitarias (AIEPPS), conocida coloquialmente como 'HispaNICE'.
Ferrán Bel, diputado del PDeCAT

El Grupo Parlamentario Plural del Congreso, a instancias del diputado del PDeCAT Ferran Bel i Accens, ha promovido una Proposición No de Ley (PNL) en la que se insta al Gobierno a promover la creación de la Autoridad Independiente de Evaluación de Prácticas y Políticas Sanitarias (AIEPPS), con sede en Barcelona.

Tomando como elemento de justificación el manifiesto que firmaron más de 300 expertos en economía de la salud y gestión sanitaria hace un año, Bel considera necesaria la constitución de una entidad que actúe como “autoridad independiente para evaluar las prestaciones sanitarias, sus tecnologías, medicamentos e indicaciones terapéuticas, intervenciones de prevención y salud pública, y otras políticas de salud, compaginando resultados en salud con su impacto presupuestario”. Además, considera que se podría utilizar los Fondos Next Generation EU para “contribuir a la creación y puesta en marcha del nuevo organismo”.

En la justificación de esta PNL, que se debatirá en la Comisión de Sanidad del próximo 25 de noviembre, se explica que la propuesta supondría crear un organismo con unas “funciones similares a las que desarrolla el prestigiado National Institute for Health and Care Excellence (NICE) del Reino Unido y permitiría aportar una evaluación continuada de las fortalezas y debilidades de nuestro sistema sanitario”.

Se trataría, según explica, de un órgano de evaluación independiente, “al estilo de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), con personalidad jurídica propia, autonomía funcional”, que se ocupe de analizar las prestaciones sanitarias, sus tecnologías, medicamentos e indicaciones terapéuticas, intervenciones de prevención y salud pública, “compaginando resultados en salud con los costes que suponen para el Sistema Nacional de Salud (SNS) y para el conjunto de la sociedad”.

De este modo, una vez realizada la evaluación, “correspondería a los gobernantes hacer lo propuesto y si no, explicar las razones de su negativa”, por lo que actuaría informando la decisión política, ya que “en ningún caso se la sustituiría, dado que la agencia propuesta carecería de facultades ejecutivas”. Además, Bel considera que el funcionamiento de este organismo “debería regirse por los principios de independencia, rigor técnico y buen gobierno, favoreciendo la transparencia de las opciones que se adopten y contribuyendo a la rendición de cuentas en las decisiones públicas”.

Según él, “el SNS mejoraría notablemente” si todas las decisiones, también las políticas sobre estrategia, planificación y distribución de recursos, “se basasen en criterios técnicos y en evidencia contrastada y fuesen evaluadas y sirviesen para la rendición de cuentas a la ciudadanía, anulando la arbitrariedad en la toma de decisiones”. El organismo encargado de aportar esos criterios técnicos sería la AIEPPS.

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