La ‘Encuesta sobre los Planes de Transformación, Recuperación y Resiliencia de la sanidad española’ realizada por Hiris de la Sanidad, las tres reformas sanitarias más prioritarias del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del SNS aprobado por el Gobierno de España, son el fortalecimiento de la atención priaria y Comunitaria (80,6%), el refuerzo de las capacidades profesionales y reducción de la temporalidad (75,1%) y la reforma del sistema de salud pública (52,1%).
Igualmente, en cuanto a las tres principales áreas de inversión sanitaria contempladas en el Plan, los profesionales sanitarios destacan como prioritarios el reforzamiento de la prevención y la promoción de la salud (71,6%), la formación de profesionales y recursos para compartir conocimiento (66,5%), y la renovación del equipamiento de alta tecnología (41,7%).
Otras prioridades, a juicio de los profesionales, que no están contempladas en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, son la mejora salarial y equiparación a la media de la Unión Europea (16,1%), una mayor capacitación y formación médica continuada (12,5%), y el refuerzo de la contratación de profesionales sanitarios y aumento de plazas MIR (11,5%).
Si los profesionales sanitarios encuestados tuvieran que distribuir 100€ de los Planes de Transformación, Recuperación y Resiliencia, sus opciones serían el incremento de profesionales (10,9€) y la mejora de los salarios (10,8€). Otras áreas principales de inversión serían la atención primaria (9,0€), la investigación clínica (8,2€), la mejor organización asistencial (6,8€), los programas e intervenciones de prevención y promoción de hábitos saludables (6,5€), la modernización y renovación de equipamientos médicos de alta tecnología (6,4€), el envejecimiento y atención a la cronicidad (6,4€), la formación médica continuada (5,9€) y la inversión en digitalización y telemedicina (5,8€).
Una amplia mayoría de los profesionales sanitarios encuestados manifiesta que no conoce nada (38,4%) o solo ha escuchado alguna cosa (48,8%) sobre los planes de recuperación de la sanidad tras la COVID del Gobierno de España o de su Comunidad Autónoma. Por el contrario, solo un 16% afirma conocer los planes de recuperación de su servicio, área, hospital u organización sanitaria.
Además, una amplia mayoría de profesionales muestra escepticismo sobre los Planes de Transformación, Recuperación y Resiliencia. Pocos confían en el impacto y eficacia de su ejecución (23%), o en que los profesionales vayan a poder participar en su asignación (24%). Sin embargo, una amplia mayoría coincide en que es necesario el refuerzo de la financiación sanitaria mantenida en el tiempo, más allá de la nueva inversión de estos Planes (87,5%).
Acorde con lo anterior, hasta un 73% de los profesionales sanitarios encuestados considera insuficiente o muy insuficiente la financiación que España dedica a la sanidad pública y solo un 1,3% manifiesta que hay otras prioridades públicas antes que la sanitaria. Sin embargo, un 25% opina que la prioridad debe ser invertir mejor los recursos disponibles, ya que hay margen para mejorar antes que aumentar la financiación.
Para una gran parte de estos profesionales, el principal problema de la financiación sanitaria en España es la mala gestión y organización de los centros, por donde se pierden muchos recursos (73,4%). Otros problemas relacionados con la financiación sanitaria destacados por los profesionales son, en orden de mayor a menor, la financiación insuficiente (56,1%), la excesiva e innecesaria utilización de la sanidad por parte de los ciudadanos (40,0%), la desigualdad de financiación entre Comunidades Autónomas (37,3%), y la mala gestión de los recursos por parte de los propios médicos (29,5%).