Entrevista a Rosalía Gozalo con motivo de las elecciones a la presidencia del Colegio de Farmacéuticos de Madrid (COFM) del próximo 3 de abril.
Pregunta. ¿Qué ha hecho que se presente a las elecciones del COFM?
Respuesta. He estado ocho años en el colegio y me he dado cuenta de la grandeza de institución que tenemos y todo lo que se puede hacer. Soy consciente de que se han hecho muchas cosas, pero se podrían haber hecho más, han pasado oportunidades que no se han aprovechado. Al no pertenecer a la Comisión Permanente no he podido proponer más cuestiones del ámbito político. Llevo en mi farmacia 32 años y mis inquietudes son las mismas que las de mis compañeros. No miro los toros desde la barrera, no me conformo y voy allá donde veo una oportunidad para el farmacéutico. Me siento muy capaz de asumir la responsabilidad. Tengo el conocimiento, la experiencia y el equipo necesarios.
P. ¿A qué oportunidades perdidas se refiere?
R. He visto que se han podido rematar cuestiones que no se ha hecho. Por ejemplo, la comunicación con el centro de salud, que se podría hacer fácilmente a través de receta electrónica, pero no se ha dado el último paso. No tenemos acceso al historial clínico, ¿por qué? ¿Es que estamos pidiendo datos que no son necesarios para nuestra atención centrada en el medicamento?
P. ¿Cómo valora la actividad desarrollada por el COFM en los últimos años?
R. Más allá de los dos últimos, que han sido muy duros, mi valoración es buena. Otra cosa es mi inconformismo particular por mi forma de ser y mi actitud frente a la vida y la profesión. El COFM ha trabajado y luchado mucho por la profesión. Otra cuestión es la imagen que en determinadas circunstancias ha habido, con participaciones en medios que a mí no me han gustado nada, como una en el programa de Risto Mejide.
P. La de “por si cuela…”?
R. Exacto. Creo que esto hay que cuidarlo muchísimo. Las malas acciones de un farmacéutico pueden tapar todas las cosas que se hacen bien. Si no queremos recibir ataques no podemos ponerlos a los pies de los caballos en ningún momento. Yo quiero que el COFM tenga un Comité Científico para asesorar al colegio en temas relevantes de cara a los ciudadanos. No podemos salir en los medios sin asegurar que nuestra imagen sea impecable, como nuestra actuación.
P. ¿Qué cuestiones destacarías como positivas de entre las desarrolladas por el COFM ha en los últimos años?
R. Me parece genial haber conseguido realizar campañas de promoción y prevención desde la farmacia. Por ejemplo, con los cribados selectivos en las zonas de mayor incidencia.
P. ¿Y qué aspectos crees que serían mejorables?
R. Hay servicios que se han puesto en marcha pero que no se han consolidado. Por ejemplo, muchos de los puestos en marcha en materia de salud pública durante la pandemia. Me da mucha rabia que haya terminado considerándose como un proyecto piloto y ya está. Hemos tenido que derivar desde Vallecas a centros sanitarios autorizados para emitir certificados covid y hacer pagar a la gente 40, 50, 60 euros, cuando nosotros podíamos haberlo hecho, como se ha hecho en otras comunidades autónomas. En cualquier caso, se han puesto semillas importantes, pero la pena es que no se ha rematado. Trabajaremos para conseguirlo.
P. ¿Crees que se ha perdido la oportunidad de consolidar el papel del farmacéutico en estas cuestiones vinculadas a la salud pública, después de haber demostrado que su actividad era positiva?
R. Sí. Se ha perdido la oportunidad de consolidar nuestro trabajo. Cuando pasa el tren hay que subirse no bajarse nunca. Hemos demostrado nuestra capacidad de reacción inmediata y adaptación de nuestras estructuras. Es un recurso tan valioso que no se debe desaprovechar.
P. ¿Por qué cuestiones clave de su programa electoral cree que habría que votar a Rosalía?
R. Creo que los programas de casi todas las candidaturas son muy parecidos. Tal vez lo más importante sea el cómo se van a hacer las cosas. Nosotros, sin haber sido elegidos, ya hemos empezado a trabajar en determinadas cuestiones. Yo no he estado en la Comisión Permanente y muchas decisiones llegaban a la Junta solo para adoptar los acuerdos ya decididos. Varios miembros de otras candidaturas han pertenecido a la Permanente y les preguntaría por qué llevan en sus programas lo mismo que podrían haber hecho durante los últimos años. Mi programa como vocal de Dermofarmacia ha sido cumplido a rajatabla y mucho más. Respecto a los programas, veo que ahora se da mucha importancia a los adjuntos, por cuestiones meramente electoralistas, pero la Permanente los ha mantenido sin vocal durante dos años por dimisión de la anterior.
P. Entonces, ¿cree que la clave de los programas está en cómo ejecutarlos? ¿Cómo lo haría?
R. Hay que tener un plan. Podemos decir que vamos a hacer algo, pero no saber cómo. Por ejemplo, en materia de medicamentos veterinarios. Nosotros ya estamos trabajando en acciones concretas, hemos estudiado la legislación y hemos encontrado alguna vía que, con los técnicos del colegio, daremos forma. Respecto de los servicios profesionales farmacéuticos asistenciales remunerados que tengan valor clínico-asistencial y que estén alineados con los objetivos del sistema. Esto es un punto estratégico fundamental para blindar la farmacia y el medicamento, incluso ante la digitalización.
P. Ya que lo comenta… ¿cómo valora la digitalización de la farmacia?
R. Tenemos que avanzar y romper la brecha digital porque el paciente lo demanda. La sociedad va a un ritmo y los farmacéuticos no nos podemos quedar atrás o el paciente nos olvidará. Hay que respetar a rajatabla la legislación y debemos tener estrategias que nos ayuden a blindar esto. Además, no se puede perder la humanización pese a la digitalización, por lo que los farmacéuticos tienen que avanzar en habilidades humanísticas.
P. ¿No ve riesgos para el modelo en algunas herramientas de digitalización?
R. Yo trabajaré a muerte para proteger el modelo y blindar el medicamento tanto humano como veterinario exigiendo el cumplimiento escrupuloso con la ley. Lo que no podemos es cerrar los ojos, tenemos que avanzar. Me recuerda a cuando aparecieron los faxes en las farmacias.
P. ¿Avanzar en algunas herramientas de digitalización no es abrir la puerta a riesgos de futuro?
R. Tendremos que hacerlo muy bien. Tenemos que escuchar a la profesión, que hay adjuntos superdigitales y el colegio tiene que ser receptivo para construir entre todos el futuro de la profesión. Las decisiones tienen que ser más transversales a lo que solo es el criterio de siete personas de la Permanente y debatiremos entre los miembros de la junta las cuestiones clave.
P. Una de las claves de la legislatura es la Ley de Ordenación y Atención Farmacéutica de Madrid. ¿Cuál es tu visión sobre la misma?
R. Yo no he estado en el día a día de la ley al no estar en la Comisión Permanente. Ni siquiera conozco las alegaciones del COFM. Lo primero, si llego a la presidencia es conocer las alegaciones y estudiar el texto final que se someterá al trámite parlamentario. Creo que hay muchas cosas buenas en ese texto, pero también creo que se discrimina a una modalidad profesional frente a otra en materia de limitaciones, exigencias, sanciones o garantías. De nada sirven estas limitaciones a la farmacia, mientras que se permiten desde el ámbito público. Las líneas rojas de la ley son las mismas que ha defendido Luis González y su junta.
P. Entonces, ¿aún sin conocer las alegaciones presentadas por el COFM, estás de acuerdo con su visión de la Ley?
R. Exactamente. Ahí, Manuel Martínez del Peral y yo estamos de acuerdo en las mismas líneas.
P. Cómo valoras la explicación que ofreció la directora general en Infarma?
R. Yo estoy de acuerdo, pero hay determinadas personas que están dando su opinión de la ley sin conocer siquiera el texto. Yo creo que las alegaciones son buenas ya que significa que la administración escucha a los farmacéuticos… P. …Bueno, tiene opción de escuchar, pero ahora se las tiene que haber leído… R. Claro, pero ahora hay que verlo. A mí me sorprende que, con 13.000 farmacéuticos solo haya habido 1.000 alegaciones. Cuantas más alegaciones es bueno. Yo creo que la ley tiene cosas buenas, como dijo en Infarma. Se ha armado mucho ruido y hay personas rehenes de su opinión ideológica y política, cuando es una ley técnica. El que llegue a la presidencia tendrá que trabajar mucho en los reglamentos, por lo que es muy importante quien esté allí.
P. ¿Qué opinas del delivery?
R. La ley no dice nada de delivery, ¿quién ha puesto la palabra delivery sobre la mesa? Las candidaturas que quieren conseguir el voto del miedo. Todos sabemos lo que es el delivery y todos estamos en contra del envío de medicamentos sin control farmacéutico ni garantía sanitaria. El delivery es una práctica que pone en riesgo la salud pública, por lo que estoy absolutamente en contra. Pero la Atención Farmacéutica Domiciliaria (AFD) a pacientes dependientes no es delivery, sino proteger al paciente y procurar la equidad en el acceso.
P. ¿Cómo valoras la relación que ha tenido el COFM con el CGCOF y qué relación cree que debe tener?
R. La profesión la tenemos que defender todos unidos. Madrid no puede permanecer blindado ni al Consejo ni a otras entidades. Tengo claro que de forma proactiva voy a recuperar la relación con el Consejo, con industria farmacéutica, sociedades científicas, asociaciones de pacientes.
P. ¿Pero se ha perdido la relación con todos esos colectivos…?
R. Yo lo que tengo claro es que voy a sumar y construir y colaborar y recuperar el respeto. Los problemas personales no pueden afectar a las instituciones y a la profesión, que son sagradas. Esta situación no nos ha beneficiado a nadie.
P. ¿Y en relación con enfermería?
R. No hay que rendirse. No nos robamos competencias. Tenemos que colaborar en beneficio del paciente para que los sistemas no se colapsen. Hay que tender puentes y trabajar pensando que la salud del paciente es lo primero. Hay que explicar a enfermería lo que es un servicio remunerado. Podemos sumar y evitar costes al sistema.
P. ¿Quieres añadir algo más?
R. Rosalía Gozalo llegó hace ocho años al colegio, siendo Rosalía Gozalo. Estar en el colegio no me ha cambiado, pero yo sí que he cambiado cosas en el colegio. Las cosas bien hechas quedarán para siempre. Yo nunca defraudo. Lo que prometo, lucho por cumplirlo y buscaré la manera de conseguirlo. Sé que habrá dificultades, pero no me rindo nunca, soy una persona de acción y comprometida. Le pido a los electores que se lean los programas, miren a las personas que lideran las candidaturas y que se pregunten por qué no han hecho en ocho años lo que dicen que ahora van a hacer.