La Asociación Española de Pediatría (AEP) ha alertado de un estancamiento en la vacunación frente al covid-19 en niños menores de 11 años y ha advertido de la necesidad de conseguir altas coberturas en este grupo de población para evitar la transmisión a personas vulnerables. Esta ha sido una de las valoraciones que se han realizado en las XIII Jornadas de Vacunas que esta asociación ha celebrado en León.
El coordinador del Comité Asesor de Vacunas, Francisco Álvarez, ha incidido en la necesidad de seguir informando a las familias sobre la importancia de la vacunación en los niños para reducir la circulación del virus a nivel global, ya que los menores tienen impacto como transmisores especialmente en las personas vulnerables.
Álvarez destacó que desde la AEP “siempre han tenido la esperanza que la vacuna frente al SARS-CoV-2 tuviera las coberturas que tiene nuestro país” en el resto de las vacunas, “uno de los países con una de las mejores coberturas a nivel mundial y que es un espejo para el resto de países”. Según indicó, este objetivo “se ha cumplido para los adolescentes”, donde nos encontramos con coberturas superiores al 93% en toda España, sin embargo, respecto a los niños de 5 a 11 años, “no está resultando así, y está siendo muy desigual en las diferentes comunidades autónomas”. En este sentido, hizo hincapié en que “nos encontramos con comunidades, como Galicia, Extremadura y Castilla-León con porcentajes superiores al 70% con una sola dosis y por otro lado, hay comunidades o ciudades autónomas que les cuesta trabajo llegar a esta coberturas”.
En este contexto, el coordinador del CAV-AEP expuso que podría deberse a que en la sexta ola, con la variante ómicron, afectó sobre todo a los niños menores de 11 años, lo que, en cumplimiento de la obligación de distanciar la vacunación, supone el retraso de la vacuna en ocho semanas en la administración de las inmunizaciones. No obstante, Álvarez considera que esto afectaría a todas las CCAA, pero, según dijo, “no justifica encontrarnos con diferencias de cobertura en las diferentes comunidades”.
Desde el punto de vista de Álvarez, estaría influyendo, entre otras cuestiones, el hecho de que desde los medios de comunicación, así como desde el ámbito político, se haya empezado a minimizar la epidemia. Pese a ello, este experto quiso dejar claro, que “el coronavirus sigue entre nosotros y continúa matando”, por lo que lamentó que “se le está empezando a dar muy poca importancia” ya que “también los niños pueden ingresar en el hospital, en una UCI e incluso morirse” por covid-19.
Por todas estas razones, fue contundente al señalar que, “la labor de la Pediatría y enfermería en Atención Primaria es convencer a los padres” de que por mucho que digan que ha bajado la efectividad de las vacunas frente a la variante ómicron, la realidad es que “no ha bajado frente a la enfermedad grave”. Por ese motivo, “debemos hacer un esfuerzo transmitiendo que la vacuna es buena y proteger a los niños”.
Relacionado con la vacunación de niños, durante las jornadas de la AEP también se ha abordado el desarrollo de la vacuna de Moderna para niños menores de seis años. Actualmente, según la AEP, el estudio en fase 2/3 para niños de seis meses a cinco años ha mostrado resultados positivos, indican, y se espera que en las próximas semanas la compañía pida autorización de comercialización condicionada a las agencias reguladoras. Este sería el primer suero autorizado para ese grupo de edad, si bien será preciso observar el desarrollo de la pandemia para decidir si la vacuna es necesaria o no.
El coordinador del Comité Asesor de Vacunas también explicó que en los últimos meses se están viendo diferencias y bailes en las diferencias existentes respecto a la cobertura vacunal en las distintas comunidades, desde su punto de vista, no pueden dar una explicación a la misma y tendrá que ser la administración pública quien analice esta situación. No obstante, sí que indicó que Sanidad “ha cambiado la forma de valorar las coberturas de vacunación” al modificar el número total de niños sobre los que se calcula el porcentaje de vacunación y que ha pasado “de repente” de 3,2 a 3,8 millones.
Respecto a la no vacunación a menores de 11 años, apuntó que en España más que antivacunas existen “miedo-vacunas”. La población cuenta con tanta información que al final “tienen miedo a la vacuna”. Para Álvarez la única forma de luchar es “sentarse con ellos y darles información y facilitar páginas adecuadas para poder valorar” y convencerles de la efectividad de las vacunas. La efectividad de todas las vacunas es muy buena, aseguró y en el caso del coronavirus, lamentó que “no vamos a poder acabar con él, pero está claro que la enfermedad grave está protegida con las vacunas”. Para este experto, “es cuestión de información, paciencia y hablar con la población”.
Por su parte, el presidente de la AEP, Luis Blesa recordó que una de las misiones de la asociación pediátrica es informar y formar, además de contrarrestar opiniones contrarias a la evidencia. Por ello, la información es básica y debemos empoderar a las familias para que tomen sus decisiones. Según dijo, debemos darle la mejor información posible, veraz y certera. “No se puede obviar que en los niños, en relación a la covid-19, tiene una trascendencia clínica menor que los adultos, pero ello no quiere decir que no existan casos con gravedad.
Vacuna universal frente a la gripe
Adolfo García Sastre, director del Instituto de Salud Global y Patógenos Emergentes de la Escuela de Medicina Icahn del Monte Sinaí de Nueva York, abordó la importancia de la vacunación frente a la gripe. En este sentido, destacó que espera que “una de las cosas que se hayan aprendido de esta pandemia y sus efectos sea que al menos se esté más concienciado de lo que hacen las enfermedades respiratorias”. Según dijo, la gripe siempre se ha considerado como algo que no tiene mucha importancia” pero aseguró que “es una enfermedad muy dura y que causa muchas muertes”, en concreto, recordó que si el SARS-Cov-2 en lo que va lleva en circulación ha provocado seis millones de muertos, el virus de la gripe en 10 años ha causado cinco millones, es decir, más o menos una persona tiene la misma probabilidad de morir por el virus del SARS-CoV-2 en un año que de morir por el virus de la gripe en 10 años.
Por todo ello, García Sastre aseguró que es necesario contar con mejores medidas para poder disminuir el número de muertes y hospitalizaciones que produce el virus de la gripe. En este sentido, señaló que existen varias formas para lograrlo, por un lado, intentar conseguir mejorar la cobertura con las vacunas existentes, que, según dijo, “no son perfectas pero disminuyen la transmisión y la probabilidad de que una persona o incluso un niño caiga en enfermedad severa''. Este experto añadió que “es verdad, que afecta en mayor medida a personas mayores, pero, también hay niños y adolescentes que sin ninguna condición previa, no muchos, mueren cada año de gripe”.
Por otro lado, explicó que “debemos tener en cuenta que cuando la vacuna no está actualizada con respecto a la nueva variante, entre otros motivos, es porque no ha dado tiempo a su actualización”. Por este motivo, señaló que se está trabajando en vacunas que protegen no sólo frente a las variantes del momento sino incluso para variantes del futuro, incluso variantes endémicas que son mucho más distintas. En este sentido, señaló que “son experimentos que llevan tiempo, ya que la gripe no es causada por un solo virus, como el SARS-Cov-2, sino por más de un virus”. Por tanto, la vacuna cuenta con distintos componentes y los ensayos clínicos son muy largos. No obstante, esperan tener vacunas mejoradas frente a la gripe y que se pueda aumentar la cobertura vacunal cada año.