El Servicio Andaluz de Salud (SAS) y Swedish Orphan Biovitrum (Sobi), empresa biofarmacéutica especializada en el ámbito de las Enfermedades Raras o Poco Frecuentes, han firmado un convenio de colaboración para propiciar la realización de actividades de promoción, investigación, formación en salud para la consecución de mejoras en el tratamiento de algunas enfermedades que afectan a la ciudadanía de Andalucía, así como para mejorar la calidad de los espacios de los centros sanitarios en orden a su confortabilidad y humanización, y siempre ajustándose a lo establecido en la legislación vigente. De manera específica, está previsto el desarrollo de actividades vinculadas con las enfermedades raras o poco frecuentes.
Este acuerdo marco contempla colaborar en la realización de proyectos y programas de investigación e innovación, a desarrollar en los centros o unidades dependientes del sistema sanitario público andaluz, siempre que sean de interés compartido para las partes; promover la puesta en marcha de convocatorias de ayudas para el desarrollo de proyectos de investigación e innovación y la mejora del capital humano en salud; el asesoramiento recíproco, apoyo mutuo e intercambio de información en temas de fomento, desarrollo y seguimiento de actividades científicas y técnicas; el establecimiento de canales de relaciones que faciliten la transferencia tecnológica y la innovación, y la mejora de la calidad de los espacios de los centros sanitarios en orden a su confortabilidad y humanización.
Este protocolo, del que se desprenderán acuerdos específicos, se enmarca en el objetivo del SAS de establecer relaciones de colaboración con los sectores socioeconómicos para asegurar uno de los principales fines de la investigación científica, como es la innovación y modernización del sistema productivo, potenciar la formación del capital humano de la sanidad pública andaluza, así como para mejorar la calidad de los espacios de los centros sanitarios en orden a su confortabilidad y humanización.
Este acuerdo pretende fomentar la colaboración público-privada, al contar con la participación de SOBI, con el fin de mejorar la vida de las personas con enfermedades raras, promoviendo la humanización con un abordaje estratégico y un enfoque multidisciplinar de la problemática de estas patologías y con medidas dirigidas a los pacientes, sus asociaciones y los profesionales sanitarios.