Aunque detecta cambios a mejor, Europa sigue observando inequidades en el acceso a los tratamientos frente al cáncer en España. Así lo valora el informe sobre los Perfiles de Cáncer de países de la UE, que ha elaborado la OCDE dentro de su Plan Europeo Contra el Cáncer, dado a conocer este miércoles en víspera de la celebración del día mundial de la enfermedad, el próximo sábado.
Los aspectos más criticados en el informe sobre nuestro país es el retraso que puede originarse en el acceso a tratamientos innovadores en función de la comunidad autónoma donde se resida y el proceso calificado de “complejo” en el informe, que transcurre entre la autorización de un medicamento hasta que este tiene prescripción efectiva. A todo ello añade además la “enorme presión” que ejerció la pandemia de Covid, que derivó en considerables retrasos en la detección y atención al cáncer.
“La media duración de la estancia de una mujer con cáncer de mama en Cataluña es el doble de la estancia en Valencia”, asegura el informe, que indica también que “el cumplimiento de estas medidas es una responsabilidad regional" si bien "incluso si los acuerdos nacionales son alcanzados, los tiempos de implementación pueden variar a través regiones, aumentando las desigualdades”.
En el plano profesional, aunque el informe indica que España posee más oncólogos por termino medio que la UE, aunque critica que el bajo número de personal de enfermería también contribuye a limitar la atención que se presta a los pacientes.
A pesar de todo, el informe indica también que España tiene una de las mortalidades más bajas de la Unión y que se mantiene una reducción contante en las tasas de la mayoría tipos de “cáncer gracias a la reducción de los factores de riesgo y una mejor detección”.
Igualmente indica que los factores socioeconómicos en España “están fuertemente asociados con una mayor prevalencia de riesgos” y que “las personas con la educación más baja niveles e ingresos tienen mayor tabaquismo y índices de obesidad.” En relación a las políticas de prevención realizadas desde la Administración, se detecta según la OCDE, que “hay un enfoque limitado de estas en los grupos vulnerables para reducir las desigualdades entre los niveles socioeconómicos grupos”.
Estrategia europea
Los datos sobre la atención española al cáncer se han dado a conocer en la presentación que este miércoles han realizado Comisión Europea y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) sobre los primeros perfiles nacionales de cáncer del Registro Europeo de Desigualdades en Cáncer para todos los Estados miembros de la UE, Noruega e Islandia.
Los perfiles muestran que los países de la UE gastaron una cantidad sustancial, casi 170 000 millones EUR, en la atención del cáncer (en 2018). Otro hallazgo importante es que el cáncer de pulmón sigue siendo, con mucho, la causa más común de muerte por cáncer. “También hay grandes desigualdades en las tasas de mortalidad por cáncer entre y dentro de los países de la UE”, asegura la Comisión, que explica este hecho en parte “por la variación de la exposición a los factores de riesgo del cáncer, pero también por la diferente capacidad de los sistemas de salud para brindar acceso oportuno y gratuito al diagnóstico temprano, atención y tratamiento del cáncer de alta calidad”.
En conjunto, las principales características del cáncer en Europa según este informe son que, representando el 26% de todas las muertes, el cáncer es la segunda causa de mortalidad en la UE después de las enfermedades circulatorias; hay una diferencia de casi el doble en la mortalidad por cáncer entre países, y existen grandes disparidades en la mortalidad por cáncer entre los géneros.
Existen amplias desigualdades socioeconómicas en la mortalidad por cáncer. Estas disparidades se explican en parte por las diferencias en la exposición a factores de riesgo como el tabaquismo, la obesidad, el consumo nocivo de alcohol o la contaminación del aire. Los factores de riesgo generales tienden a ser más frecuentes entre los hombres y entre los grupos de bajos ingresos y educación.
Los desafíos a los que se enfrentan los países de la UE para proporcionar una atención oncológica de alta calidad son diferentes. Algunos países están bien equipados, pero enfrentan escasez de personal de atención médica calificado, mientras que otros tienen una gran cantidad de médicos calificados, pero carecen, por ejemplo, de equipo de radioterapia.
El gasto en prevención aumentó en los últimos años. Sin embargo, todavía solo representa el 3,4% del gasto total en salud.