La farmacia comunitaria es frecuentemente el primer eslabón de consulta para enfermedades dermatológicas emergentes causadas por parásitos y con afectación en la piel, como son las infecciones de transmisión sexual, la sarna, o más recientemente la viruela del mono. Así lo han puesto de relieve diversos expertos participantes en una reunión celebrada dentro del marco de Infarma Barcelona 2023-
Rosa Mansilla, jefa del Área de Prevención, Atención y Control de las Infecciones de Transmisión Sexual y el VIH del Departamento de Salud de la Generalitat de Cataluña, explicó la situación epidemiológica actual de esas tres patologías y los planes que se han llevado a cabo para su contención y monitorización. Como estrategias de abordaje, sugirió que “se debe hacer una vigilancia epidemiológica; también es muy importante la información que se les da a los pacientes y el acceso a medidas preventivas; y se debe incidir en el estudio de contactos y la detección y el tratamiento precoz”.
Por su parte, Paqui Moreno, farmacéutica comunitaria y miembro del grupo de dermatología de SEFAC, insistió en la importancia de actualizar conocimientos constantemente: “Es importante saber que el farmacéutico muchas veces es el primer eslabón de estas consultas, por lo que tenemos que hacer formaciones continuadas para poder ofrecer una buena atención”. También recomendó que, ante cualquier síntoma que puedan detectar los farmacéuticos, deriven al médico.
Por otro lado, Mireia Serrano, médico de familia y miembro del grupo de Dermatología de la Societat Catalana de Medicina Familiar i Comunitària (CAMFIC), explicó las manifestaciones clínicas identificativas de estas patologías y puso en valor la importancia de la atención farmacéutica en el tratamiento de estas enfermedades: “Desde la farmacia se tiene que informar a los pacientes cómo va a ser el tratamiento, para que puedan seguirlo de manera efectiva, y también cómo va a evolucionar la enfermedad”. Resaltó que, por ejemplo, en la sarna, la sintomatología puede persistir, aunque ya se haya finalizado el tratamiento, y eso se tiene que explicar bien a los pacientes que acuden a la oficina de farmacia.
Igualmente, durante Infarma Barcelona 2023, se celebró otra aula profesional relacionada con el ámbito de la Dermofarmacia. La mesa, titulada ‘Activos cosméticos en el cuidado de la piel: moda o ciencia’, estuvo moderada por Raquel Aguado, vocal de Dermofarmacia y Productos Sanitarios del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid (COFM), y se abordó la creciente popularidad de la dermocosmética y la importancia de los estudios que hay detrás de los activos cosméticos que se utilizan.
Tomás Muret, vocal Nacional de Dermofarmacia del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, incidió en la importancia de disponer de los estudios de los laboratorios para avalar la efectividad del producto que se dispensan, y también destacó que en el ámbito de la sostenibilidad, la industria cosmética es de la que más avanzada está.
“La dermocosmética está de moda”, así lo asegura Carmen Díaz-Toledo, farmacéutica experta en Dermofarmacia que expuso que las búsquedas sobre ‘skincare’ han aumentado un 200%. Díaz-Toledo reivindicó el papel clave de los farmacéuticos en este ámbito: “Estamos muy bien posicionados para ser estratégicos en la cosmética, ya que tenemos la confianza con los usuarios, la cercanía y el conocimiento”. También incidió en la importancia de tener en cuenta no solo el ingrediente del cosmético, sino también la fórmula concreta, “para saber qué contienen y a quién recomendarlos” en función del tipo de piel.