Una Ley General de Sanidad, que “incorpore las mejores prácticas, elimine regulaciones obsoletas, actualice la gobernanza del SNS y aborde la integración entre los sistemas sanitario y sociosanitario” es la principal medida que aportará el programa del Partido Popular de cara a las elecciones del próximo 23J y que este martes ha sido presentado de manera oficial por el líder de la formación, Alberto Núñez Feijoo.
El objetivo de esta norma, según explica el PP es “modernizar el marco normativo” sobre amenazas de salud pública y dotar al país de “mecanismos garantistas” para el control de enfermedades transmisibles.
En esa misma línea, el PP quiere además poner en marcha una ley de pandemias, en la que incluirá, entre otras cuestiones una Agencia Estatal de Salud Pública y una Red Estatal de Vigilancia en Salud Pública, en términos muy similares a las iniciativas que también ha anunciado el Gobierno actual.
“España cuenta con uno de los mejores sistemas sanitarios públicos del mundo”, asegura el programa electoral, manifestando también que “la pandemia ha sometido a la sanidad española a una presión sin precedentes, pero la sanidad española ha respondido”.
Entre los puntos de mejora, el PP considera “inaplazable” el abordaje de la situación de Atención Primaria, para lo cual plantea “colaboración” entre el Estado y las CC.AA. En ese sentido el PP reitera el plan de choque de Atención Primaria, así como la oferta adicional de mil nuevas plazas MIR al año hasta solucionar el problema del déficit de los médicos de familia.
Otras de las medidas sanitarias que se incluyen en el programa es la investigación, a la que destinará “todo lo posible” para conseguir que enfermedades como el cáncer sean curables y que enfermos con ELA tengan a su disposición los mejores instrumentos para afrontarlas.
Dentro de la puesta en marcha de nuevos planes, el PP también prevé una nueva estrategia de salud mental, destinada a la infancia y a la adolescencia.
En el plano farmacéutico, el PP plantea reforzar los procesos de incorporación de la innovación, así como la actualización y registros de fármacos autorizados. Igualmente, plantea crear una base nacional de ensayos clínicos, que “facilite el acceso al mejor diagnóstico desde cualquier centro”, así como la creación de la Agencia Española de Innovación y calidad sanitaria.