Los pacientes con VIH multirresistente disponen desde este mes de julio de una opción terapéutica eficaz, cómoda de utilizar y con un buen perfil de seguridad y tolerabilidad. Se trata de Sulenca (lenacapavir), comercializado por Gilead, que está disponible para los pacientes españoles desde el pasado 1 de julio.
Este medicamento se administra de forma subcutánea una vez cada seis meses en combinación con el tratamiento base optimizado, tal y como se ha explicado en el encuentro “Multirresistencia a fármacos en VIH: un gran reto clínico y de salud pública”, en el que han participado Luz Martín Carbonero, especialista de la Unidad de VIH del Hospital Universitario La Paz de Madrid, y José Luis Blanco, especialista del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Clínic de Barcelona e investigador de Capella, el ensayo pivotal de lenacapavir.
Aunque en los últimos años se ha avanzado mucho en los tratamientos frente al VIH, llegando a cronificar la enfermedad, hay una serie de pacientes que presentan cepas del virus resistente a varias de las familias de medicamentos activos actuales. Estos pacientes, según ha explicado Martín, “tienen pocas opciones de tratamiento”. Además, ha resaltado que “en caso de tener el virus no controlado, el riesgo de progresión y el riesgo de transmisión aumentan, los problemas psicológicos se agravan y conllevan mayor estrés emocional”.
Por su parte, Blanco ha señalado que Sulenca “es un fármaco de gran interés y necesario para un grupo de pacientes ante los que no hay herramientas”. Por ese motivo, este especialista considera que lenacapavir “juega un papel fundamental en este escenario”.
Lo relevante de este fármaco es que actúa mediante un triple mecanismo de acción contra la cápside del virus y los viriones, lo que le permite actuar incluso ante casos de resistencia a varias de las cuatro familias principales de antivirales activos frente al VIH. La indicación de lenacapavir vendría ante resistencia a fármacos de tres de las familias o dos, además de una situación de incompatibilidad o problemas de acceso a una tercera.
En España se estima que hay alrededor de 250 personas con VIH multirresistente a varias familias de fármacos antirretrovirales y con carga viral no suprimida que no disponen de un régimen de tratamiento eficaz para controlarla. Esta situación deriva en que tengan un pronóstico complicado y se encuentren en una situación de gran vulnerabilidad. Además, las multirresistencias a varias familias de fármacos plantean un enorme reto no solo para la salud de estos pacientes, sino también para la salud pública, por existir posibilidad de transmisión del VIH.
En este sentido, Luz Martín ha destacado que, aunque se estima que solo un 0,46% de los pacientes presentan cepas multirresistentes, hay hasta un 10% de portadores del virus que no saben que lo son y en muchos casos tienen carga detectable.
Cabe señalar que las personas con VIH multirresistente, con carga viral no suprimida, presentan mayor probabilidad de tener infecciones oportunistas, comorbilidades, progresión a SIDA y riesgo de muerte. A ello se suma que están expuestas a una mayor toxicidad, ya que “están sometidas a regímenes de tratamiento más complejos, con más comprimidos y más veces al día”, según ha explicado Luz Martín.
El nuevo fármaco alcanzó en el Estudio Capella una eficacia en términos de supresión virológica del 83% al cabo de 52 semanas de seguimiento, mejorando sensiblemente la situación previa de los pacientes.
Gracias a estos datos, la llegada del medicamento a nuestro país supone para José Luis Blanco “una excelente noticia porque va a permitir controlar la replicación viral en personas en las que actualmente no se podía conseguir por tener un virus con un alto nivel de resistencias”.
A los resultados en cuanto a eficacia se suma su perfil de seguridad, ya que se tolera bien y todos los acontecimientos adversos observados son leves o moderados, sin existir ninguno grave relacionado con el fármaco. En cuanto a discontinuaciones del tratamiento, únicamente se produjo un caso, ocasionado por un acontecimiento adverso leve por RSI (reacciones en el sitio de la inyección) de grado 1.
Por todo ello, Blanco consideró que Sulenca es un “fármaco atractivo por su mecanismo de acción, por su vía de administración y por los datos de respuesta”.
Importancia sobre la salud pública
La eficacia del nuevo tratamiento no solo tiene un impacto positivo en la vida de las personas con VIH, ayudándolas a conseguir y mantener un buen control de la carga viral y haciendo que esta permanezca indetectable en los análisis de sangre. Tal y como apunta el concepto I=I (Indetectable-Intransmisible), quienes presentan niveles indetectables de virus no pueden transmitirlo, de manera que existe un beneficio también en términos de salud pública.
Esto cobra aún más relevancia cuando se trata de la transmisión de cepas ya mutadas del virus que han mostrado su resistencia a diferentes fármacos, algo que “sería difícil de controlar en un paciente que no ha recibido tratamiento previo”, como ha señalado Martín.
Por su parte, Pau Arbós, director de la Unidad de VIH de Gilead España y Portugal, también ha valorado muy positivamente la disponibilidad de este medicamento en nuestro país, que ha sido uno de los once en los que se han desarrollado ensayos clínicos.
Además, Arbós ha destacado que España está entre los primeros ocho países del mundo donde este fármaco está autorizado. Igualmente, resulta relevante que la financiación se ajuste a lo establecido en la ficha técnica, sin restricción al uso del medicamento.
“En Gilead estábamos convencidos del valor de lenacapavir, que se suma ya a nuestro portafolio en VIH. Hoy podemos decir que es una nueva innovación de Gilead que responde a nuestro compromiso con todas las personas con VIH, especialmente las más vulnerables, después de 16 años de investigación interna en los que hemos testado más de 4.000 moléculas”, ha afirmado.