La Fundación CRIS contra el cáncer ha presentado este martes el nuevo laboratorio CRIS de Química Computacional situado en la Unidad CRIS de Terapias Experimentales del Hospital Clínico San Carlos. Este laboratorio “supone una auténtica revolución en la fabricación de nuevos fármacos facilitando identificar medicamentos en meses cuando hasta hace poco se tardaban años, ahorrando recursos económicos y multiplicando las posibilidades de acercar nuevos fármacos a los pacientes”, explican desde la funación.
El acto de presentación se ha llevado a cabo bajo el marco del Día Mundial contra el cáncer de Mama que se conmemora el próximo sábado, 19 de octubre, y ha contado con pacientes con cáncer de mama metastásico que tras someterse a ensayos clínicos en la Unidad CRIS han evolucionado de manera positiva teniendo en cuenta que el pronóstico de supervivencia en este tipo de tumor es de entre 4 a 5 años.
El doctor Ocaña y su equipo han realizado una presentación del proyecto inaugurado que ha contado con la participación de: Marta Cardona, directora de la Fundación CRIS contra el cáncer; Estanis de la Quadra-Salcedo, vicepresidente ejecutivo de la Fundación CRIS contra el cáncer; doctor Alberto Ocaña, oncólogo, el doctor Pedro Pérez Segura, jefe de Oncología del Hospital Clínico San Carlos; la directora general de Investigación y Docencia de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Inmaculada Ibáñez de Cáceres; y César Gómez Derch, gerente del Hospital Clínico San Carlos de Madrid.
Los avances en la investigación han ayudado a encontrar un gran número de puntos débiles de los tumores que no están en las células sanas (dianas terapéuticas), pero diseñar fármacos contra estas dianas es muy lento, extremadamente costoso, y no siempre se acaba con un fármaco totalmente eficaz. Desarrollar un fármaco puede llevar 5-7 años y costar unos 1000-2500 millones de dólares, explican desde CRIS contra el cáncer
“Necesitamos urgentemente maneras más rápidas, económicas y eficaces para diseñar nuevos fármacos, que lleguen a los pacientes y que den una solución a todas aquellas personas que hoy en día no tienen más opciones terapéuticas”, aseguran.
El doctor Alberto Ocaña, oncólogo y director de la Unidad CRIS de Nuevas Terapias Experimentales, y su equipo de médicos e investigadores han creado un laboratorio pionero que utiliza las tecnologías más avanzadas y herramientas de inteligencia artificial para identificar nuevos compuestos con potencial, refinarlos, y comprobar su eficacia.
El objetivo es descubrir tantos compuestos como sea posible, aquellos con mayor probabilidad de convertirse en fármacos que lleguen a los pacientes, en el menor tiempo posible y con un coste un 80% menor que los métodos tradicionales.
Funcionamiento
La plataforma partirá de inmensas colecciones de compuestos, que contienen millones de moléculas diferentes, cada una con sus propiedades particulares. El objetivo es introducir algoritmos de Inteligencia Artificial para examinar todos estos millones de compuestos y descartar aquellos con menos probabilidades de ser efectivos, a través de un sistema ‘screening’. El siguiente paso es hacer simulaciones tridimensionales de cómo estos potenciales fármacos interactúan y entran en contacto con la molécula del tumor que queremos atacar. Este paso es vital para predecir si estos potenciales tratamientos serían verdaderamente útiles, y poder descartar los que no lo son.
Los compuestos elegidos son evaluados en su pose tridimensional dentro de la diana y finalmente una vez seleccionados los mejores compuestos, se utilizan otras herramientas de Inteligencia Artificial para proponer pequeñas modificaciones en los compuestos, que puedan mejorar su actividad, el tiempo permanecen funcionando en el cuerpo o su seguridad en el paciente.
Finalmente, tras muchos ciclos de optimización se obtienen los compuestos más prometedores y con más opciones de funcionar. Estos compuestos se analizan, ahora sí, en modelos de laboratorio, para certificar su eficacia, y si los resultados son buenos se pueden llevar a ensayos clínicos donde ya beneficiarán a los primeros pacientes.
Todos estos pasos aceleran enormemente todas las fases previas a los ensayos de laboratorio, de manera que puede realizarse en cuestión de meses lo que antes llevaba de 5 a 10 años.
Esta nueva herramienta se integra en una Unidad con una experiencia de 14 años en el desarrollo de terapias experimentales y la realización de ensayos clínicos en etapas precoces. Actualmente se investigan más de 20 nuevos fármacos en diferentes tipos de tumores; también tiene un laboratorio de investigación traslacional donde se prueban en modelos preclínicos, celulares y animales, nuevos fármacos para pacientes.