“La integración exitosa de la RWE (evidencia en el mundo real, en sus siglas en inglés) en los procesos de toma de decisiones “dependerá de una inversión sostenida en infraestructura de datos, la adaptabilidad regulatoria y la colaboración continua con todas las partes interesadas”, así lo señala el último informe de posicionamiento sobre la introducción de este tipo información, que ha realizado la Federación Europea de la Industria Farmacéutica y Asociados Efpia. “Juntos, podemos crear un futuro donde las decisiones sanitarias se basen en evidencia integral y exhaustiva, lo que se traducirá en una mejor salud para todos los europeos”, aseguran.
La disponibilidad de herramientas de salud digital, historiales clínicos electrónicos (HCE) y los avances en el análisis de datos han permitido la recopilación y el análisis a gran escala de datos del mundo real. Estos avances “brindan oportunidades para acortar la brecha entre la investigación y la atención médica rutinaria”, para integrar plenamente la evidencia de salud en la toma de decisiones sanitarias, la Efpia apuesta por “un entorno colaborativo donde la industria, los organismos reguladores, los profesionales sanitarios, los pacientes, los investigadores académicos, los organismos de evaluación de tecnologías sanitarias (ETS) y otros colaboren”.
A su juicio la puesta en marcha de la RWE “ofrece nuevas medidas de resultados, como los criterios de valoración digitales, que cubren las lagunas de conocimiento y reducen la incertidumbre sobre el uso y el valor de un producto en la práctica”. Igualmente consideran que “como se observó durante la pandemia de COVID-19, la evidencia en el mundo real “puede ayudar a personalizar la atención al paciente al proporcionar información sobre la eficacia, la seguridad y la experiencia del paciente a largo plazo”. Además, aseguran, puede fundamentar las estrategias de I+D, “así como respaldar el desarrollo de nuevas terapias, especialmente en áreas donde los ensayos clínicos tradicionales resultan complejos o poco éticos, por ejemplo, en el tratamiento de niños, mujeres embarazadas o pacientes con enfermedades raras”.
Frente a ello, la Efpia señala como desafíos, la necesidad de generar confianza en la generación de estos datos; la necesidad de mejorar, vía Espacio Europeo de Datos Sanitarios, “los obstáculos” provocados por las legislaciones nacionales y la necesidad misma de mejorar la calidad e interoperabilidad de los datos.