Neurólogos y farmacéuticos hospitalarios abordan los grandes retos de la migraña y el párkinson

Neurólogos y farmacéuticos hospitalarios se han reunido en Madrid en los encuentros “NeuroFHoro, Creciendo en Neurociencias con la Farmacia Hospitalaria”, un foro organizado por la compañía biofarmacéutica AbbVie en el que se han analizado de forma conjunta los desafíos actuales y las perspectivas de futuro en Neurología. En esta edición, se han centrado en migraña y párkinson, dos patologías crónicas, complejas y con un enorme impacto en la vida diaria de quienes las padecen.

“NeuroFHoro es un espacio donde podemos revisar la evidencia más reciente pero, sobre todo, contrastar cómo se ha aplicado en nuestros hospitales, identificar problemas comunes que nos encontramos en el día a día y explorar soluciones prácticas”, ha señalado Ángel Arévalo, del Servicio de Farmacia Hospitalaria del Hospital Universitario Vall d’Hebron y coordinador del Grupo Español de Atención Farmacéutica en Enfermedades Neurodegenerativas (GEAFEN) de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH). “El objetivo final debe ser, más allá de la transmisión de conocimiento actualizado a otros compañeros, el de generar sinergias que redunden en una mejora asistencial para nuestros pacientes”, añade el farmacéutico.

El programa de esta edición de NeuroFHoro ha combinado la ponencia magistral ‘El cerebro en equilibrio: conexiones invisibles entre la migraña y el párkinson” con dos mesas de debate centradas en cada una de las patologías, así como una mesa dedicada específicamente al valor del trabajo en equipo. La primera de ellas ha tratado sobre la enfermedad de Parkinson, donde la doctora Nuria López, de La Unidad de Trastornos del Movimiento del Hospital Universitario de Toledo ha recordado en su ponencia “Más allá del reloj: párkinson cada hora del día” que ésta se trata de una “patología multidimensional cuyos síntomas, motores y no motores, están presentes las 24 horas del día, interfiriendo en la actividad diurna o en el descanso nocturno”. López ha explicado que “además de la lentitud, la rigidez o el temblor, fácilmente identificables por las familias, existen otros síntomas como el dolor muscular, la fatiga, los problemas digestivos o urinarios, la ansiedad o la depresión que, a menudo, pasan desapercibidos en el día a día y, sin embargo, impactan de forma significativa en la calidad de vida de los pacientes”.

Respecto a la migraña, la doctora Ana Gago, del Servicio de Neurología del Hospital Universitario de La Princesa de Madrid, se ha centrado en su ponencia “Implementando la evidencia: desafíos y matices de la práctica clínica” en cómo se “aterriza” la evidencia científica en las decisiones clínicas útiles, realistas y centradas en el paciente. En esta charla, la neuróloga ha asegurado que “el paciente real se parece poco al paciente ideal de los ensayos clínicos. En la práctica vemos personas con una mayor cronificación, un largo historial de tratamientos fallidos o múltiples comorbilidades, lo que nos obliga a individualizar mucho y adaptar las guías a cada caso”. En este contexto, la doctora Gago ha explicado que, “por ejemplo, una de las recomendaciones más difíciles de aplicar en consulta es la de iniciar determinados tratamientos preventivos solo tras varios fracasos previos. La evidencia lo respalda, pero en la práctica nos encontramos pacientes con años de evolución, cronificación marcada y un uso excesivo de analgésicos que condiciona su respuesta y nos obliga a ajustar mucho las expectativas”.

Colaboración multidisciplinar

El encuentro NeuroFHoro ha puesto el foco en la importancia de la cooperación entre especialistas en neurología y farmacia hospitalaria a través de su mesa “El valor del equipo: por qué el abordaje multidisciplinar marca la diferencia”. Así, para el farmacéutico Ángel Arévalo, “una atención óptima sólo es posible sumando las aportaciones de cada disciplina implicada, en un entorno colaborativo y trabajando de forma coordinada en base a las necesidades cambiantes y particulares de cada paciente”. En la misma línea se ha expresado la doctora Gago, que ha asegurado que “la migraña necesita sí o sí un enfoque multidisciplinar. La coordinación entre neurología, farmacia hospitalaria, enfermería y Atención Primaria es esencial para que todo el proceso sea fluido. Cuando estas piezas trabajan alineadas, la experiencia del paciente cambia por completo y mejora de forma muy notable”.

Igualmente ocurre en el abordaje de la enfermedad de Parkinson. Para la doctora Nuria López, esta patología “necesita de un enfoque multidisciplinar desde el diagnóstico hasta las fases más avanzadas que precisan de terapias asistidas por dispositivos. Por ello, es fundamental que tanto el neurólogo como la farmacia hospitalaria trabajen coordinados, conociendo las necesidades y las expectativas de todos los actores implicados”. “En este sentido, este tipo de foros nos ayuda a conocer la perspectiva del resto de profesionales implicados y nos debe animar a crear protocolos consensuados que lleven a simplificar y optimizar todos los procesos”, explica la neuróloga.

La migraña afecta al 15-20% de las mujeres y a entre el 5 y el 8% de los hombres, mientras que la Enfermedad de Parkinson (EP), que afecta a más de 150.000 personas en España.

A medida que la EP progresa, la capacidad de controlar los síntomas se reduce y se produce un empeoramiento tanto de los síntomas motores como de los no motores. 

Esta heterogeneidad de los síntomas dificulta el diagnóstico inicial e implica que su grado de afectación difiera de un paciente a otro. Entre los síntomas motores, uno de los más relevantes se denomina bradicinesia, término que se utiliza para referirse a la ralentización del movimiento o reducción progresiva de velocidad a medida que continúan los movimientos. Respecto a los síntomas no motores destacan los problemas que dificultan el sueño que, aunque socialmente son menos conocidos, tienen una prevalencia de entre el 42% y el 98%14. También los pacientes pueden presentar otros como: depresión, ansiedad, fatiga, problemas cognitivos, dolor muscular o problemas del tracto gastrointestinal.