La Comisión Europea ha actualizado su hoja de ruta para reforzar, en línea con las recomendaciones del Consejo, las políticas de vacunación en toda la Unión y entre las medidas incluidas en el roadmap destaca la puesta en marcha de una tarjeta/pasaporte común que incluya la información individual sobre vacunación a partir de 2022. Antes, a partir de 2019, está prevista la iniciación de los estudios de viabilidad de la iniciativa, de modo que la información pueda ser reconocida por los sistemas de información de los distintos países.
Otra de las medidas incluidas en la estrategia de la Comisión tiene que ver con el desarrollo de un estudio de la confianza de los ciudadanos europeos hacia las vacunas, para ayudar a los Estados a combatir los recelos, un proceso que se alargará hasta 2021, así como la creación de una Coalición por la Vacunación, para la cual ya se celebró una primera reunión el pasado mes de marzo, y que se sucederá de una serie de encuentros anuales en los que evaluar el cumplimiento de los compromisos por parte de los miembros de la Coalición.
También se inició en 2018 un proceso para identificar, Estado por Estado, las principales barreras existentes para el acceso a una cobertura adecuada, así como para apoyar el acceso entre los grupos más desfavorecidos. En este sentido, está previsto el desarrollo de una guía que sirva a los países para garantizar que dichos colectivos pueden acceder a una inmunización adecuada.
Igualmente, en 2018 se creó una guía para que los estados desarrollen sus propios sistemas de información en relación con la inmunización de la población, trabajo al que se le quiere dar continuidad para poder intercambiar esa información, lo que requiere, entre otros aspectos, una mayor convergencia desde el punto de vista técnico. Está entre los objetivos para 2021-2022 el disponer de una guía que ayude a los países a superar las barreras legales y técnicas para el desarrollo de sus propios sistemas de información.
Estudios postautorización y evaluación de efectividad
Otra línea de acción de gran interés tiene que ver con la investigación y el desarrollo de nuevas vacunas seguras y efectivas, así como para la optimización de las existentes, ámbito en el que la Comisión subraya la utilidad de los fondos a los que se puede acceder a través de las iniciativas Horizonte 2020 y Horizonte Europa. También destacan la necesidad de evaluar los beneficios y riesgos que aportan las vacunas, con estudios postautorización, para lo cual se está desarrollando en 2018 una plataforma específica, que integra a los diferentes stakeholders, así como de poner en marcha metodologías para evaluar la efectividad de estos productos y de los propios programas de vacunación, para lo que existen también trabajos en marcha.
Además de estas medidas, la Comisión recoge en su hoja de ruta los trabajos en marcha para estudiar la viabilidad de disponer de nuevos sistemas de almacenamiento de vacunas, así como de mejorar las capacidades actuales de producción, para lo que se ha previsto una conferencia específica en este 2019. También se hace referencia, entre otras medidas, a la posibilidad de una adquisición conjunta, como la que se ha acordado este mismo año por un número importante de países para la compra de la vacuna contra gripe.