La consejera de Sanidad de Castilla y León ha protagonizado un nuevo encuentro virtual, organizado por Executive Forum España con la colaboración de Pfizer y Galápagos, en el que ha mostrado la preocupación por la situación sanitaria en esta comunidad autónoma y donde ha puesto sobre la mesa algunas soluciones que están aplicando y que se necesitan aplicar para afrontar con éxito esta segunda ola, la cual está haciendo saltar por los aires todos los pronósticos que habían hecho. En términos de política nacional, la clave, para ella, está en trabajar unidos en torno a unos criterios comunes.
Destacó el hecho de que España, a nivel general, registre actualmente una incidencia acumulada a 14 días de 312 positivos por cada 100.000 habitantes, bastante por encima de los 240 que establece el Centro Europeo para el Control de Enfermedades para establecer el máximo riesgo. Dentro del total español, "donde todas las CCAA están mostrando una tendencia de contagios ascendente", su región se sitúa en quinta posición, con una tasa de 490. Además, ha aclarado que son la segunda en tasa de ingresos en planta y en UCIs, además de en defunciones.
En cuanto a las diferencias de esta segunda ola con la primera, ha destacado el hecho de que esta no les ha cogido sin materiales de protección. "En estos momentos, podemos decir que tenemos un suministro importante para enfrentar la segunda ola", ha asegurado. No obstante, el incremento en las hospitalizaciones y el impacto que está teniendo en Atención Primaria tienen a la consejera preocupada y centrada en un único objetivo: "Hay que reducir los contagios, la letalidad de la enfermedad por covid-19, y también la mortalidad por otras causas", un aspecto, este último, en el que hizo mucho hincapié durante su charla.
Ya se sabe que la medida más drástica, el confinamiento, funcionó para cortar la transmisión y, aunque aseguró que la intención es "no confinar", es preciso que se reduzcan los contagios, lo que depende, subrayó, "de cada uno de nosotros". Según Casado, otra diferencia de esta segunda ola con la primera tiene que ver con el origen de los contagios. Y es que parece, según dijo, que mientras que la movilidad fue uno de los factores determinantes para la diseminación del virus entre marzo y abril, la consejera ahora serían las no fiestas y los comportamientos irresponsables los que están favoreciendo que la situación se descontrole.
Criterios comunes para poder actuar
En cuanto a las soluciones, hay varias cosas que parece tener claras. Una de ellas es la necesidad de disponer de "criterios comunes para definir indicadores, umbrales, niveles de alerta, y las actuaciones que se tienen que aplicar en cada uno de ellos". "Es clave estar unidos y tener criterios comunes. Es eso lo que nos va a permitir a todos salir de esta encrucijada", sentenció, señalando al Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) como el espacio idóneo para definir y establecer de forma consensuada estos criterios, aunque admitió que luego hay que tener en cuenta también los matices que diferencian a las distintas comunidades autónomas.
Otro aspecto relevante, a su juicio, es "ir de la mano de la ciencia y los clínicos". Defendió que ésta ha sido la apuesta de su Gobierno y su Consejería desde el inicio de la pandemia, y, en línea con el manifiesto de las 55 sociedades científicas que pidieron que se escuchara a los clínicos, aseguró que ellos tratan de hacerlo así, contando con la voz de los coordinadores clínicos de UVI, Interna, Neumología, Urgencias… "Todos trabajan juntos para que desde el propio sistema sanitario podamos conocer las mejores evidencias para orientar las actuaciones", indicó la consejera.
La consejera mostró sus "dudas" sobre la conveniencia de que, de cara a mejorar la detección de casos, tengan que ser las farmacias las que apliquen los test. Explicó que la realización de los test rápidos implica hacer después "rastreo y seguimiento". Descartó su implicación en casos en los que haya que realizar una toma nasofaríngea, y, en caso de que ésta no sea necesaria, recalcó que es vital que exista un contacto estrecho "con el sistema sanitario, para poder hacer seguimiento. Puso también como condición la validación de los test por el Instituto de Salud Carlos III, e hizo referencia, a este respecto, su aclaración sobre la utilidad del test de antígenos de segunda generación "cuando hay síntomas", la cual no está tan clara cuando no los hay. Para terminar de fijar su posición con respecto a este tema, defendió que si decide hacerse, que sea "de una forma muy coordinada con el sistema sanitario, que permita que no se pierda ninguna información". Tampoco terminó de defender que sean las farmacias las que vacunen contra la gripe, aunque subrayó su papel asistencial, sobre todo en las zonas rurales, y les reconoció su papel en la promoción de la vacunación.
Combatir a un enemigo duro con herramientas limitadas
Sergio Rodríguez, director general de Pfizer, le preguntó por soluciones a las que pueda contribuir la industria, y Casado sugirió, en este sentido, que la mejor aportación que pueden hacer los laboratorios procede de su experiencia en la investigación y la innovación de tratamientos y vacunas. "Los necesitamos para seguir avanzando. Estamos combatiendo a un enemigo duro con herramientas muy limitadas", concluyó a este respecto.
La consejera de Castilla y León hizo alusión también a los sistemas de información como grandes aliados, ya que, dijo, "si no sabemos lo que pasa, es difícil aplicar las medidas correctoras adecuadas", así como a las campañas de comunicación, para ayudar a la población a entender y aplicar las medidas que hay que adoptar en cada momento. Relacionó esto con la necesidad de que haya una buena coordinación intersectorial, y citó a esos alcaldes y responsables de centros educativos "que han comprendido el problema, han participado de las medidas y que han contribuido así a que los ciudadanos se impliquen".
Con una mirada más de medio plazo, y dado ese impacto mayor en la Atención Primaria de esta segunda ola, llamó a "reflexionar sobre la necesidad de reforzar el sistema sanitario, que ha tenido problemas de financiación". "Tenemos que hacer la reflexión sobre qué sistema sanitario queremos tener, si queremos que sea puntero, con los últimos tratamientos y tecnologías, y con una Atención Primaria y Salud Pública sólidas, y ver cómo vamos a financiar eso", apuntó.
Con cierta perspectiva de futuro se refirió también a la implantación de la telemedicina, la cual, admitió, "no está generalizada" en esta región. Se refirió a "algún piloto" puesto ya en marcha, y aseguró que se trata de una "apuesta estratégica" de su Consejería.