El Senado aprobó el miércoles la denominada Ley de la ‘nueva normalidad’ por 145 votos a favor, 91 en contra y 19 abstenciones. La norma, que se está tramitando por el procedimiento de urgencia vuelve de nuevo al Congreso de los Diputados donde recibirá su aprobación definitiva.
El paso del Proyecto de Ley de medidas urgentes de prevención, contención y coordinación para hacer frente a la crisis sanitara ocasionada por la covid-19 ha tenido un paso raudo por la Cámara Alta, donde, al igual que ya ocurrió en el Congreso, prácticamente no ha recibido ni enmiendas.
De las 79 enmiendas previstas, solamente se han aprobado 11, 9 del PSOE, 1 de Ciudadanos y otra firmada por varios grupos. Todas ellas de carácter técnico o actualizador en función de la evolución de la pandemia y sus consecuencias sociales y económicas.
El Partido Popular, igual que en la Cámara Baja expresó su malestar porque en ninguno de los dos órganos legislativos, Congreso y Senado, se ha incluido ni una sola de sus iniciativas.
Antonio Alarcó, portavoz del PP en la Comisión de Sanidad del Senado, calificaba el hecho de “tremenda tristeza” y se quejaba de que “meten ideología en la ley, pero de lo que se trata es de hacer política sanitaria”. En la defensa de su postura, el senador Román aseguró que “el coronavirus ha demostrado la incapacidad de un Gobierno para la gestión de esta crisis; un Gobierno más ocupado en mantener el poder, en controlar la sociedad española que en anticiparse a la crisis, prevenirla, contenerla y coordinar la respuesta, que es lo que dice el título de esta ley”.
Una ley que, indicó, “que a pesar del trámite de urgencia, ha tardado nueve meses desde la aprobación del real decreto ley, el pasado 9 de junio de 2020, hasta que hoy sea aprobado en el Senado, y todavía le queda un trámite más en el Congreso”.
Por su parte, el PSOE hacia una lectura totalmente contraria a través de su portavoz, Manuel Ángel Palomino que aseguraba que la norma en trámite “es una buena ley para dar respuesta a una situación cambiante”.
Es una norma “necesaria; es un marco global, es un armazón que se completa con acciones coordinadas entre todas las comunidades autónomas y el Gobierno de España. Este proyecto de ley estabiliza la política, estabiliza la gestión en una situación cambiante; las personas y los territorios salen ganando”.
Desde Ciudadanos se indicaba que “estamos a asistiendo a una forma de actuación por parte del Partido Socialista en cuanto a la tramitación de proyectos de ley que podríamos denominar como avasalladora, tiránica, sin posibilidad de un diálogo sereno, tranquilo y sosegado, que es como debería ser cualquier tramitación legislativa”, según Marín Gascón
Tras su aprobación, e texto vuelve de nuevo al Congreso donde deberá ser votado en el pleno para su aprobación definitiva.
Como ya es conocido, entre las medidas que incluye el proyecto de ley se recoge el uso de mascarilla para mayores de seis años y el mantenimiento de la distancia social, la obligación de los fabricantes de productos relacionados con la gestión de la crisis sanitaria de comunicar a la Aemps, el stock disponible y las cantidades estimadas y las fechas de entregas, entre otras cuestiones.
Además se establece que las Administraciones velarán para garantizar la suficiente disponibilidad de profesionales involucrados en la gestión, la prevención y diagnóstico de la enfermedad, así como de la vigilancia epidemiológica. Al igual que la creación de un espacio de reserva de material para ser usado en caso de necesidad por una pandemia.
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Carmen Martínez, portavoz del Grupo Socialista en la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados: 
Margarita de la Pisa, eurodiputada de Vox.: 
Ion Arocena, director general de la Asociación Española de Bioempresas (Asebio): 
Javier Padilla, secretario de Estado de Sanidad: