La suma de acontecimientos, en una semana que ya se preveía compleja en cuanto a la evolución de la pandemia, ha provocado, según algunas autoridades sanitarias, un rechazo social a la vacunación, que ahora es preciso atajar con llamadas a la tranquilidad. Unas llamadas que, no obstante, en ocasiones se interfieren con los mensajes políticos, propios de las campaña electoral por la Comunidad de Madrid.
La publicación el pasado miércoles de los resultados sobre el estudio que el Comité de Evaluación de Riesgos de Farmacovigilancia (PRAC), de la Agencia Europea del Medicamento (EMA) sobre los posibles eventos adversos de la vacuna de AstraZeneca han incrementado la desconfianza hacia esta vacuna. Algo a lo que ha contribuido también el hecho de que la UE no haya sido capaz de adoptar un criterio único en la aplicación. Tampoco ha ayudado el que España haya cambiado el plan de vacunación en varias ocasiones, dejándolo ahora exactamente al revés de como se inició.
Primero se destinó a los trabajadores esenciales menores de 55 años, luego se amplió a la población de 60 a 65 y ahora se ha vuelto a acotar su uso, pero esta vez a las personas entre 60 y 69 años.
Este vaivén provoca una lógica desconfianza ciudadana. Desde el lado de la Administración, las llamadas a la tranquilidad que el mismo miércoles hacía la ministra Carolina Darias, se han visto refrendadas en muchas consejerías, sin embargo, al mismo tiempo que se hace un llamamiento a la tranquilidad, se constata la evidencia de que el rechazo, aunque no existen datos oficiales nacionales, es ya constatable.
El consejero de Salud y Familias de Andalucía, Jesús Aguirre, realizaba el pasado viernes un llamamiento “a la tranquilidad”, asegurando que la negativa de los usuarios a ponerse la vacuna del laboratorio anglosueco es actualmente del 20%, mientras que en el resto de preparados ronda el 1%.
En cifra absolutas Aguirre aseguraba que el jueves, al día siguiente de la exposición de los datos del PRAC, “de 76.000 vacunas de AstraZeneca que estaba previsto inocular se aplicaron en todo el día 28.000”.
El consejero se esforzaba en recordar que de los 34,6 millones de dosis de esta vacuna que se han aplicado en el mundo, se han producido 184 casos de eventos tromboembólicos y garantizaba que él mismo no tendrá problema de vacunares con este preparado “cuando le toque”.
Aguirre también se ha mostrado partidario de seguir la tesis impulsada por el ministerio de Sanidad de esperar para decidir qué solución se da a aquellas personas menores de 55 que han recibido la primera dosis de AZ. El consejero andaluz considera que hasta mayo, que es cuando se inicia la segunda etapa de inoculación a los que recibieron las primeras dosis del hay tiempo de sobra “para tomar la decisión más adecuada”.
El responsable del departamento sanitario andaluz aseguraba también que la Comunidad no va a entrar en ningún tipo de compra paralela de vacunas. “Somos leales con Europa y con el Gobierno de España”, ha asegurado, aunque ha recordado que si los flujos de suministro hubieran sido los que se prometieron, “en Andalucía tendríamos ahora un 18% de la población inmunizada, y estamos en el 6,3%).
Madrid también ha expresado sus temores con respecto al rechazo a la vacunación con AstraZeneca. Antonio Zapatero, viceconsejero de Salud Pública de la Comunidad, denunciaba hoy el “estado de confusión” que existe en la sociedad, sobre los cambios de criterios de vacunación y exigía al Gobierno central un papel “más determinante” a la hora de dirigir la campaña de vacunación.
Zapatero indicaba que el rechazo a la vacuna de AstraZeneca ha crecido del 3% al 60%. En su caso indicaba que sólo en el Hospital Isabel Zendal, el miércoles se vacunaron hasta 10.046 personas y el jueves fueron poco más de 5.600.
El viceconsejero achacaba en rueda de prensa el rechazo que se está generando “a la falta de control por parte del Gobierno central”. Una respuesta en clave política que cabe vincular a las palabras pronunciadas por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en las que ponía en duda la veracidad de los datos sobre contagios que comunica Madrid.
La respuesta de Madrid ante unas acusaciones lanzadas sin ningún respaldo de datos eran respondidas por el viceconsejero madrileño exigiendo al presidente precisamente eso, que presente los datos en los que se basa, o bien que pida disculpas.
Por el momento Pedro Sánchez no ha hecho ni una cosa ni otra, pero sí ha sumado su voz, desaparecida hasta ahora, a la del resto de dirigentes que defienden la vacunación como mejor arma para vencer a la pandemia.
Sanchez asegura que “la vacuna de AstraZeneca es segura” y que España, y la UE seguirán vacunando con ella, eso si, en los términos que decida cada estado miembro. Igualmente, ha lanzado otro mensaje complementario al indicar que, si Europa decidiera prescindir de esta vacuna, algo que por el momento no se ha planteado, “el plan de vacunación de España se cumplirá igualmente”.
Por el momento, la situación no tiene visos de mejorar y la aparición de eventos muy raros sigue presente. La Agencia Europea del Medicamento acaba de informar que está estudiando cuatro eventos tromboembólicos graves en la vacuna de Janssen que no ha recibido aún la aprobación europea.
De los cuatro casos, uno ha sido durante un ensayo clínico y los otros tres durante el lanzamiento de la vacuna de EE.UU.. Uno de los afectados ha fallecido.