Con 169 votos a favor, lejanos a la mayoría absoluta, 153 en contra y 22 abstenciones, el Congreso de los Diputados ha dado este jueves luz verde al dictamen con el que concluye la Comisión de Investigación relativa a la gestión de las vacunas y el Plan de Vacunación en España. La votación del dictamen ha rechazado todos los votos presentados por PP, PNV, Podemos y ERC, aceptando solamente uno de la formación catalanista, presentada como enmienda transaccional, para impulsar ante las instituciones europeas la adaptación de los requisitos del pasaporte covid para personas que no han podido vacunarse.
Concluye así una comisión que comenzó a trabajar el pasado año y que fue enfocada primeramente, al menos por varias formaciones políticas, para desvelar el asunto de las vacunaciones irregulares, objetivo que finalmente ni fue tratado en las sesiones. A lo largo de seis sesiones diversos ponentes han ido expresando sus opiniones y valoraciones sobre las más diversas cuestiones, algún antivacunas incluido. Eso sí, los escuchados fueron los propuestos exclusivamente por los partidos socios de Gobierno, ya que los propuestos por PP, Vox y Ciudadanos, fueron todos vetados.
Desde estos tres partidos se ha vuelto a calificar a la Comisión de “pantomima”, en valoración de Ciudadanos y de no haber servido para esclarecer ninguno de los puntos para los que se creó expresamente.
José Ignacio Echániz desde el PP aseguraba que “en vez de hacer una comisión equilibrada e integradora, han hecho una comisión, inútil y sectaria”. Vox la calificaba, a través de su portavoz Mercedes Jara, de “obra de teatro” y Ciudadanos.
No eran estos los tres únicos partidos que se quejaban del rumbo que tomó la comisión. Josune Gorospe, del PNV, la ha tildado de “innecesaria” y ha calificado sus conclusiones de “mejorables”. ERC también se ha sumado a las críticas, indicado que el dictamen “podría ser mejor” y que el perfil de los comparecientes “fue muy monótono”, dando más protagonismo “a las farmacéuticas que a los profesionales sanitarios”.
Por el lado contrario, el PSOE, a través de Ana Prieto, indicaba que “lo más importante es que se ha alcanzado un acuerdo” y convertía la defensa del dictamen en un ataque al acusar a PP, Vox y Ciudadanos de “que no tuvieron a bien hacer sus tareas”.
El presidente de la comisión, el socialista Guillermo Meijon ha indicado que el dictamen se ha dividido en dos partes; la primera de ellas sobre los antecedentes de la comisión y las comparecencias solicitadas y por otra la las conclusiones. En relación a estas últimas asegura que la comisión “ha evidenciado de forma inequívoca el gran éxito del país en la gestión de las vacunas contra el coronavirus”.
Conclusiones y recomendaciones
El documento, de 40 folios, incluye entre sus conclusiones que la disponibilidad de vacunas ha supuesto un cambio en el control de la pandemia en el mundo, que la propiedad intelectual no puede ser un obstáculo para el acceso a las mismas, si bien, “para hacer que el acceso global sea equitativo debe hacerse uso de las licencias voluntarias u obligatorias”; “que el número de dosis adquiridas por la Unión Europea está por encima de sus necesidades de población”, igualmente pide transparencia a los acuerdos de compra anticipada. Por otro lado reconoce que las vacunas son seguras, que el Gobierno de España “la liderado el proceso de vacunación a nivel internacional”.
En cuanto a las recomendaciones estima la necesidad de seguir trabajando en el acceso global a las vacunas, promover que la Unión Europea acepte la cesión temporal de las patentes; que se modifiquen los acuerdos de colaboración público privada en aras de una mayor transparencia, así como la promoción de la compra centralizada a nivel de la UE.
Sobre la campaña de vacunación, recomienda seguir avanzando en la arquitectura de la cogobernanza y mejorar la difusión técnica de los trabajos, así como contar con una estrategia común de vacunación para el conjunto del SNS, entre otras cuestiones.